Según confirmó Juan Manzur, la decisión fue porque la fecha "coincide con el día de la madre". Del hecho político que quería darle épica al Presidente, el oficialismo pasa a acompañar un acto sin oradores.
Martes 12 de octubre de 2021 18:19
El Gobierno canceló el acto por el "día de la lealtad" peronista que tenía preparado para este domingo 17 de octubre. Lo confirmó el Jefe de Gabinete, que dijo que el motivo de la decisión es que "coincide con el día de la madre y todas las familias van a compartir ese día".
Extraño olvido de una fecha que estaba en el calendario desde principio de año. ¿Falta de previsión? Más bien parece un revés político del Gobierno, que tuvo que ceder ante el hecho de que la burocracia sindical no se quería plegar a la política de Casa Rosada.
Manzur aclaró que, el domingo, el Presidente difundirá un saludo en calidad de titular del Partido Justicialista. Además, el Gobierno le pedirá a sus militantes que se sumen a la movilización de la Confederación General del Trabajo (CGT) del lunes 18 de octubre, cuyo eje será la consigna “Desarrollo, producción y trabajo”. Tres palabras que, en boca de quienes vienen dejando pasar todos los ataques contra los trabajadores durante la pandemia, tienen un contenido muy claro. Sobretodo teniendo en cuenta que en algunos gremios, como SMATA, ya se empezaron a firmar reformas laborales de hecho, como es el caso de Toyota donde se avanzó en la obligatoriedad de la jornada laboral los sábados, con la complicidad abierta del sindicato.
Así, el Gobierno pasó de su idea de un "mega acto" electoral con Alberto Fernández como único orador, que tenía el objetivo de mostrarse fortalecidos de cara a las elecciones del 14 de noviembre después de la dura derrota en las PASO, a un acto sin oradores donde el contenido será el propuesto por la cúpula de los sindicatos.
La movilización será frente al Monunmento al Trabajo, en la avenida Paseo Colón de la Ciudad de Buenos Aires. Allí se leerá un documento.
Desde la CGT, el hecho se muestra como un triunfo político. La burocracia, que se prepara para reunificarse formalmente en noviembre, quiere mostrarse independiente del Gobierno. En medio del hambre y la crisis social que atraviesa el país, y con el resultado de las PASO como un primer aviso de la bronca de la clase trabajadora, los líderes intentan aparecer como aliado pero distante, cuando en realidad son los principales cómplices del ajuste.
