Covid-19. El Gobierno firmó un “acuerdo vinculante” con Pfizer por veinte millones de vacunas

Lo confirmó la ministra de Salud Carla Vizzotti en su habitual conferencia de prensa de los martes desde la Casa Rosada, luego del aislamiento preventivo de una semana que junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini debieron cumplir tras su reciente viaje a Londres.

“Fruto del esfuerzo de meses de muchísima gente y de intensas negociaciones, en el día de ayer firmé un acuerdo vinculante con el laboratorio Pfizer por veinte millones de dosis de vacunas durante 2021”, dijo Vizzotti. Y agregó que ahora “resta el acuerdo final para los temas logísticos y, a partir de allí, el tiempo de entrega y la recepción de veinte millones de dosis, entre el acuerdo final y diciembre”.

En ese sentido la funcionaria destacó que el acuerdo es relevante, sobre todo por la “importante autorización que tiene el laboratorio Pfizer para adolescentes entre 12 y 17 años”, lo que le permitiría al Ministerio “poder ampliar a esa franja de edad y seguir trabajando en todo lo que significa acelerar la vacunación 2021 y pensar la estrategia 2022”.

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Como se recordará, a principios de julio el Gobierno de Alberto Fernández modificó por DNU la misma ley de vacunas que había hecho votar en noviembre en el Congreso. A pedido del propio laboratorio Pfizer, el Poder Ejecutivo eliminó de la norma la palabra “negligencia”, cediendo al chantaje del laboratorio y de la oposición de derecha, que durante meses hizo del tema una bandera de campaña.

El Gobierno cedió así a los chantajes empresarios y políticos, creando para beneficio de los grandes laboratorios un Fondo de Reparación Covid-19, con el objetivo de “responder al pago de indemnizaciones ante la eventualidad de que una persona pueda ser dañada por la aplicación de una vacuna”. Es decir, liberó de culpa y cargo a los empresarios que se llevarán millones a costa de la salud de la población.

Mientras las grandes potencias acaparan la mayoría de las vacunas, la mayoría de los países tienen miles de trabas para adquirirlas, en Argentina, uno de los países donde se producen llegan con muchísima demora.

Como denunció el Frente de Izquierda Unidad urge que se liberen las patentes y declarar de utilidad pública los laboratorios y suministros para una producción masiva del fármaco que responda a la necesidad de toda la población y no a la ganancia de los capitalistas.