La decisión salió publicada este sábado en el Boletín Oficial, fue mediante un decreto de necesidad y urgencia. Elimina la palabra "negligencia" cediendo al chantaje del laboratorio y el macrismo.
Sábado 3 de julio de 2021 11:08
Según se indica en el Boletín Oficial, el DNU "simplifica la negociación con los laboratorios y establece modificaciones a la ley de 27.573" tal como habían adelantado el último viernes la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
Después de meses de tire y afloje, el Gobierno cedió a los chantajes del laboratorio y la oposición patronal, y en su beneficio creo un Fondo de Reparación Covid-19 para "responder al pago de indemnizaciones ante la eventualidad de que una persona pueda ser dañada por la aplicación de una vacuna" liberando así de culpa y cargo a los empresarios que se llevarán millones a costa de la salud de la población.
Y sin vueltas "se suprime la negligencia como supuesto de responsabilidad para quienes tienen a su cargo la investigación, el desarrollo, la producción o el suministro de vacunas, teniendo en cuenta que en los contratos a firmar se establecerá el modo en que el Estado recibe conforme o no las vacunas que se adquieren" dice el texto.
Además se quitó “maniobras fraudulentas, conductas maliciosas” de la ley 27.573 que regula la adquisición de fármacos contra el coronavirus en cambio pusieron “conductas dolosas” otro pedido de Pfizer que sigue especulando con la pandemia.
Por otra parte se firmó la confidencialidad con el laboratorio, que impide que la sociedad conozca los detalles del acuerdo.
Leé también: Editorial.Los expedientes Pfizer: patentes, negocios y secreto
Leé también: Editorial.Los expedientes Pfizer: patentes, negocios y secreto
Vacunas para todos y todas
Mientras las grandes potencias acaparan la mayoría de las vacunas, la mayoría de los países tienen miles de trabas para adquirirlas, en Argentina, uno de los países donde se producen llegan con muchísima demora.
Como denunció el Frente de Izquierda Unidad urge que se liberen las patentes y declarar de utilidad pública los laboratorios y suministros para una producción masiva del fármaco que responda a la necesidad de toda la población y no a la ganancia de los capitalistas.