La mayoría de los locales de la cadena de comidas rápidas ya avisaron que entre hoy y el jueves se vuelve a trabajar. Y en algunos locales los gerentes dicen que quienes son factor de riego tendrán licencia sin goce de sueldo. Y para quienes conviven con personas propensas a la infección del COVID19 la respuesta fue simplemente que volverán a trabajar.
Lunes 13 de abril de 2020 16:43
El criterio varía de local a local, pero lo que parece ser igual para todas y todos los empleados de McDonald’s, es que quienes se aseguran la licencia con goce de sueldo, son solo las personas que presentan síntomas de coronavirus. Y que en la mayoría de los locales quienes conviven con personas que están dentro del factor de riesgo no tendrán licencia, salvo excepciones en las que tendrán licencia, pero sin goce de sueldo.
Para las y los trabajadores que se encuentran en estas situaciones, el desinterés empresarial por sus vidas y las de sus familias, es realmente indignante. No se garantiza la prevención, ¡hay que llegar al punto de tener coronavirus para poder quedarse en casa sin dejar de cobrar el salario!
Yamila, trabajadora de McDonald’s de 19 años, nos cuenta:
"Soy empleada de Mc donald’s, los locales están cerrados y me enteré que la semana que entra los abren, o sea que en unos días tengo que volver a trabajar, cosa que no puedo hacer, debido a que convivo con un menor que sufre de problemas del corazón, y cualquier resfrío puede ser de riesgo para su sistema inmunológico. Pero prácticamente me están obligando a volver, ya que la empresa no se hace cargo de las personas con familiares de riesgo y nos quieren dar licencia sin goce de sueldo. Yo no puedo ir a trabajar de esta manera, puedo contraer el virus hasta yendo al laburo, pero ellos no toman consciencia de eso.
No entiendo como quieren que me mantenga y si voy a trabajar cómo quieren que me cuide. Ellos no van a ser los que corran cuando mi hermano esté internado, voy a ser yo. No pueden jugar con la vida de las personas de esta manera".
La decisión de los dueños de la multinacional, avalada por el sindicato de pasteleros, que representa a las y los trabajadores de McDonald’s y de todas las cadenas de comida rápida, fue ampliamente repudiada: apenas empezó a circular la noticia la bronca ya se hizo escuchar, apareciendo en las redes sociales:
Las patronales quieren terminar la cuarentena habiendo logrado convencer a la juventud precarizada de que sus vidas son descartables, liquidando derechos elementales como licencias pagas en situaciones de riesgo y salarios que permitan sobrevivir. Esto, claro, para seguir amasando fortunas en medio de la emergencia sanitaria.
Por eso, es esa juventud precarizada que no le debe nada a nadie, la que debe organizarse para defender sus condiciones de vida.
Por eso es fundamental que se organicen comités de higiene y seguridad en cada local, en los que puedan votar cuáles van a ser las condiciones en las que se vuelva a trabajar y en qué momento. Como por ejemplo:
Si se considera que volver a trabajar en el marco de la cuarentena continúa significando poner sus vidas en riesgo, que se vote la exigencia de licencias pagas con goce de sueldo para todas y todos los trabajadores.
Y que sean estos comités de seguridad e higiene los que verifiquen el cumplimiento de estas medidas, exigiendo al sindicato las acciones que sean necesarias para obligar a la empresa a respetar las decisiones tomadas por el comité. Ya que solamente pueden confiar en ellos mismos para cuidar su propia salud y la de los clientes. Porque claramente los empresarios siempre ponen por delante las ganancias.
Woods Staton, es dueño de Arcos Dorados, la mayor red de franquicias independientes de McDonald’s en todo el mundo y de la mayor cadena de restaurantes de Latinoamérica. Cuenta con más de 90.000 empleados y más de 2.200 restaurantes repartidos en 20 países de América Latina. Desde 2011 cotiza en la bolsa de Wall Street en Estados Unidos y factura unos 3.000 millones de dólares al año. Esta suma es inimaginable para cualquier empleado o empleada de comida rápida. De hecho la última quincena, en el marco de la cuarentena, quienes pertenecen a la "crew" de McDonald’s cobraron entre 200 y 4000 pesos.
Es evidente la irracionalidad que impone este sistema capitalista y quienes se benefician de él. Son las y los trabajadores de McDonald’s quienes producen la riqueza con la que Woods Staton especula en el negocio financiero. Mientras tanto su realidad es que están volviendo a trabajar sin que haya terminado la cuarentena.
En ese marco, quienes conviven con personas que están dentro del factor de riego o si lo están ellos mismos, se verán en la angustiosa situación de elegir entre cuidar su salud y no cobrar; o trabajar arriesgando sus vidas y las de sus familiares.
Los millones de trabajadoras y trabajadores precarizados que hacen funcionar la economía se merecen dar vuelta esta realidad.
