De acuerdo a una resolución publicada en Boletín Oficial, se informó que en los planes cerrados, precisamente los que tienen la mayoría de los afiliados, sólo los médicos de cartilla podrán prescribir remedios y tratamientos. Un nuevo ataque al sistema de salud que busca desregular el sistema privado para beneficiar a los empresarios del sector.
Lunes 28 de octubre 19:30
En el marco de la desregulación del sistema de salud privada, el Gobierno habilitó a las prepagas y obras sociales a limitar la cobertura de las y los afiliados.
Según se dispuso en la Resolución 3934/24, solo los profesionales que figuran en la cartilla quedan habilitados a prescribir medicamentos y tratamientos, esto para que los pacientes puedan solicitar los beneficios de la cobertura, ya sea subsidio o reintegro de prácticas médicas y medicamentos.
Se menciona en la resolución, que esto afectará exclusivamente a los planes cerrados. Pero hay que resaltar que la mayoría de los afiliados tienen esta cobertura, ya que los “planes abiertos” son los más costosos.
La medida, que afecta a más de 11 millones de beneficiarios, según informó la Superintendencia de Servicios de Salud se refiere a “la cobertura médico-asistencial de prácticas y medicamentos será otorgada exclusivamente sobre la base de prescripciones realizadas por los médicos que integren la cartilla del Agente del Seguro de Salud correspondiente”. Esta condición es de carácter obligatorio “para toda solicitud de cobertura, subsidio o reintegro de prácticas médicas y medicamentos, incluyendo aquellas que se presenten por vía administrativa o judicial”.
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Menos de dos meses atrás, a inicios de septiembre, el Gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga a incrementar libremente las cuotas de sus coberturas, adaptándolas según la región y los planes existentes.
Recordemos que el titular de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), Gabriel Oriolo, es un ex gerente de OSDE, una de las prepagas más grandes del país. Mientras impulsa medidas favorables para los empresarios del sector de la medicina privada, el funcionario de Milei intervino dos obras sociales, la de Vareadores y la del Personal Mosaista, bajo el argumento de "irregularidades".
Cuando nos referimos a los empresarios de este sector no podemos dejar de mencionar a las farmacéuticas que en medio de la baja en el consumo de medicamentos, porque la gente compra no lo que necesita sino "lo que puede, según datos publicados por el Indec, en el segundo trimestre de 2024, la facturación total de la industria farmacéutica en la Argentina registró 1.717.379,4 millones de pesos, lo que representa un incremento de 326,7% en relación con el mismo trimestre de 2023.
Fuente: Indec
La salud es un derecho, no un negocio. Por eso la izquierda propone un sistema único nacional de salud, y la producción estatal de fármacos esenciales para garantizare el acceso a todo el que los necesite, y centralizada en un banco único de medicamentos.
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Estos beneficios a quienes lucran con la salud de las grandes mayorías se enmarcan en un contexto de ajustes que afectan a jubilados, estudiantes, trabajadores y el conjunto del pueblo pobre.