Mendoza. El Gobierno propone paritarias a la baja y sin el SUTE

Una nueva mesa salarial se abrió en la provincia, el Gobierno provincial explica que un aumento del 5% a cobrar en septiembre, sumado al incremento del 7% percibido el pasado mes de marzo y uno próximo del 6% para el mes de julio, junto con un bono de 54 mil pesos en doce cuotas, alcanza para que los y las trabajadoras estatales puedan hacerle frente a la inflación.

Concretamente el acuerdo alcanzado con 16 de los 17 gremios establecía una suba al básico del 20% en tres tramos no acumulativos (7% en marzo, 7% en julio y 6% en octubre). Al mismo tiempo se acordó una suma no remunerativa de $54.000 a pagar durante los doce meses del 2021 en ocho cuotas iniciales de $4.000, dos de $5.000 y dos de $6.000.

En ese sentido, el subsecretario de Gestión Pública y Modernización del Estado, Ignacio Barbeira declaraba que “Esta propuesta contempla que un sueldo medio de la Administración Central perciba con respecto a diciembre de 2020, un alza de hasta el 38% anual. Mientras que en los sueldos más bajos corresponde a un incremento mayor, y lleva a que más del 65% del personal del Estado tenga incrementos superiores a 35%”.

Sin embargo esta “suculenta” propuesta encontró límites y fue rechazada por la mayoría de los gremios. Situación que no genera asombro ya que la inflación acumulada hasta mayo del 2021 supera el 21% y las proyecciones interanuales superarían los 45 puntos porcentuales.

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Desde ATE explican que fueron el único sindicato que logró que el bono de 54 mil pesos, que era en negro pasara a blanco y fuera remunerativo. Además explican que el Gobierno entiende a ese bono como parte del salario 2021 y eso correspondía al 2020 porque fue, según explican desde el sindicato, una propuesta integral de diciembre pasado.

Por otro lado, desde AMPROS declaran que “tenemos un valor agregado. Esta pandemia no va a pasar, la gente no ha tenido ni vacaciones, es más que esencial y sin reemplazo, sino pensamos un buen salario para la gente estás desfinanciando la salud” . “Por supuesto no vamos a permitir que sea más bajo que la inflación proyectada que es más o menos del 45%, así que menos de eso no puede ser y no lo podemos aceptar”

Por su parte desde el sindicato de Judiciales declaran que “los salarios están bastantes atrasados” y agregan que “ hemos pedido una recomposición que por lo menos siga, como la cláusula gatillo, a la inflación y que le permita a los salarios en el mediano plazo recuperar el valor adquisitivo”

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Un capítulo aparte es lo que respecta a porqué el Gobierno no llamó al sindicato que representa a más de 60.000 trabajadores y trabajadoras de la educación a esta mesa salarial. Una explicación que se pudo ver en distintos medios de la provincia es la siguiente: “el SUTE fue el único sindicato que no acordó con el Ejecutivo en las últimas negociaciones y obtuvo el mismo aumento salarial que el resto, pero a través de un decreto del gobernador.”

Laura Espeche, Secretaria de Acción Social del SUTE declaró que con esta actitud el Gobierno “está dejando a más de 60 mil trabajadoras y trabajadores de la educación afuera”. Además, expuso que “estamos exigiendo la reapertura de paritarias no sólo porque han convocado a los otros gremios y nos dejaron afuera sino por el mismo atraso salarial del sector”. Por todo esto, desde el gremio se envió una carta documento al Gobierno y notas a la Secretaría de Trabajo dónde para exigir que se convoque a paritarias salarial en el plazo de cinco días hábiles. Ante la posible negativa Espeche explica que "vamos a ir a medidas de fuerza para que nos escuchen y discutiremos en las escuelas qué medidas llevar adelante”.

De todos los gremios se pudieron ver declaraciones en el mismo sentido, por ejemplo desde ATE dijeron que “se está analizando realizar movilizaciones para las siguientes audiencias paritarias”. A la vez que desde judiciales expusieron que “Es un tema de voluntad política de mantener atrasados los salarios de los estatales y que la crisis la sigan pagando los que menos tienen”

Claramente el Gobierno tiene que subir las pobres sumas que ofrece, cuando la canasta básica en Mendoza ronda los $60.000 y un docente inicial percibe un salario que apenas supera los $30.000 y así se replica en los distintos sectores de los y las trabajadoras estatales. Hay unanimidad entre los diferentes gremios en alcanzar el 45% y también en desarrollar medidas de fuerza en caso de ser necesario. El escenario está abierto.

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