Maniobras para que nada cambie. La movilización de la clase trabajadora y el pueblo es la única garantía para derrotarlos y terminar con toda la herencia de la dictadura
Martes 27 de octubre de 2020
El gobierno de Piñera así como las huestes derechistas de Chile Vamos buscan aprovechar todas las posibilidades y realizar todas las maniobras de último tiempo, para ganar peso en las elecciones que se vienen, tanto en la convención constituyente como en las municipales e incluso las parlamentarias y presidenciales No pierden tiempo, y tras la brutal derrota del domingo en que el apruebo y la convención constitucional triunfaron con cerca del 78% de los votos, buscan operar diversas maniobras para conseguir más de “un tercio” y usar las reglas del juego formuladas por ellos mismos a su favor.
Pero no están solos. El DC Gabriel Silber también firmó la moción de los diputados derechistas. Desde el Gobierno la patrocinaron y le pusieron suma urgencia.
Este proyecto de ley busca "habilitar, por única vez, a postular en las elecciones del año 2021 a los cargos de parlamentario, consejero regional, o gobernador regional, a los alcaldes y concejales en ejercicio del cargo, que en virtud de la normativa vigente están impedidos de postular a la reelección".
Posiblemente más sectores de la vieja Concertación quieran apoyarlo, desde los DC hasta los que se dicen progresistas, pues ya, al igual que la derecha de Chile Vamos, están jugando todas sus cartas en ver quien opera las mejores maniobras electorales para conquistar fuerza en la convención y en las nuevas elecciones. Buscan desde allí, controlar y desviar las expectativas de masas y lo que fue la rebelión popular, para que no cambie nada fundamental y se mantengan los pilares de la herencia de la dictadura.
La fuerza que se expresó en el apruebo, para terminar con todas esas odiadas herencias, debe ir en el camino de la movilización de la clase trabajadora y el pueblo, única forma de conseguir pensiones y salarios dignos, vivienda, salud, poner fin a la represión y la impunidad, liberar a los presos de la rebelión. La lucha por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, sin Piñera, sigue más vigente que nunca.
Sólo el camino de la movilización de la clase trabajadora y el pueblo puede garantizar que pongamos fin a toda la herencia de la dictadura. Hace falta un plan de lucha y de movilización, con el concurso de las grandes organizaciones de masas, en la perspectiva de la huelga general para poner fin al gobierno, a este régimen, y conquistar nuestras aspiraciones.
