Tras la filtración masiva de datos de usuarios por parte de Facebook a la consultora Cambridge Analytica el INAI lanzó un comunicado donde dice que establecerá comunicaciones con autoridades de EE.UU. y Reino Unido.
Óscar Fernández @OscarFdz94
Martes 27 de marzo de 2018
Después del escándalo (que explicamos acá) que significó la filtración masiva de datos de usuarios de Facebook a la consultora Cambridge Analytica para conocer el perfil de los simpatizantes de Trump durante su campaña, el INAI emitió un comunicado en el que afirma que tendrá un canal de comunicación con autoridades de EE.UU. y del Reino Unido.
El propósito es revisar las prácticas de micromarketing que se llevan a cabo en nuestro país para evitar una situación como la que acaba de estallarle al CEO de Facebook y que llevó a la renuncia de su jefe de seguridad.
El INAI en su comunicado señaló que en México no hay una normativa que permita evitar que semejante escenario se repita con datos personales de mexicanos, así como tampoco hay una regulación definida en cuanto a lo que pueden hacer las compañías mexicanas con los datos de sus usuarios.
A raíz de esto es que el órgano autónomo afirmó que colaborará con gente del sector privado (empresarios) y de la sociedad civil para hacer un análisis de las prácticas de micromarketing, es decir, de mercadotecnia enfocada específicamente en los gustos de un usuario.
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La falta de regulación de estas prácticas llevó al INAI a lanzar una serie de recomendaciones a los usuarios mexicanos de Facebook. Plantean como objetivo controlar en la medida de lo posible los datos que pueden verse públicamente en la red social, así como las compañías de terceros que tienen acceso a la información de los perfiles a través de aplicaciones o páginas. Los funcionarios también afirmaron que colaboraría con dependencias nacionales como la PROFECO o el INE para tener una actuación más coordinada.
En México prácticas como la de Cambridge Analytica son comunes ya sea por complicidad de la propia red social o por las compañías dedicadas al manejo de redes que pueden, sin necesidad de pedir datos, recopilar información de usuarios por sus propios medios.
Recordemos el uso de peñabots en 2012-13 en el marco de la campaña presidencial de Peña Nieto y los movimientos de esos años (#YoSoy132, #PosMeSalto, manifestaciones de la CNTE, etc.) que hacían que una ciber-legión de cuentas falsas y trolls inflaran trending topics, hashtags, se dedicaran a trolear cuentas de disidentes y hasta amenazar a periodistas y personalidades del activismo y de derechos humanos.
La filtración de información es utilizada muchas veces por el gobierno para espiar a activistas e incluso la propia red social bloquea cuentas de los más activos, mientras que páginas falsas y de difusión de discursos de odio rara vez son eliminadas a menos que directamente violen su política de uso, misma que suele ser poco específica y que es aprovechada por estos grupos para que su discurso no parezca que viole el reglamento de Facebook.
Facebook no es inocente, es cómplice y se basa en el uso selectivo de información de usuarios en beneficio de sus compañías afines. Los datos recabados vía redes sociales se han transformado en una mercancía susceptible de ser subastada en el mercado al mejor postor, sean consultoras de marketing electoral, servicios de inteligencia o trasnacionales privadas.
Óscar Fernández
Politólogo - Universidad Iberoamericana