Bachelet anunció el inicio de un proceso constituyente junto con las medidas anti-corrupción. Los dirigentes de Renovación Nacional y la UDI cuestionaron el anuncio. Los presidentes de las asociaciones empresariales, también. Y lo propio hizo El Mercurio.
Nicolás Miranda Comité de Redacción
Lunes 4 de mayo de 2015
El rechazo de la derecha y los empresarios
El senador Allamand de RN rechazó en forma categórica la posibilidad de iniciar un “proceso constituyente” quien declaró que “para que exista una Asamblea constituyente el Congreso tiene que aprobarla. Y esa es una posibilidad inviable. No hay ninguna condición, más allá de la retórica. Estoy tranquilo”.
Lo mismo hicieron los empresarios. El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, lo rechazó debido a que causará una "tremenda incertidumbre". El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) Hermann von Mühlenbrock también expresó su rechazo señalando que “abrir esa puerta creo que va a generar más incertidumbre y estos brotes verdes, que ojalá sigan creciendo en la economía, no se quemen con estos palitos que estamos echando al fuego”.
La UDI y El Mercurio se sumaron a los rechazos. Lo curioso es la consigna común.
Una consigna común
Actuando como un auténtico partido transversal de la derecha y los empresarios, El Mercurio en su última editorial del domingo, lanzó una consigna: “Es legítima la decisión de abordar este último tema, pero resulta de dudosa lógica vincularlo con la solución a los muy concretos problemas en el financiamiento de la política y en las conductas de ciertos actores públicos que han inquietado al país. Antes bien, dicha confusión desvía el foco del verdadero debate y, por lo mismo, dificulta la adopción de medidas eficaces” (La semana política, domingo 3-5-2015). La consigna es clara: “Desviar el foco del debate”.
Y es la misma consigna que, días antes, lanzó la UDI. Tras el discurso de Bachelet por cadena nacional de televisión con su anuncio de medidas, la tienda gremialista la criticó acusando al gobierno de “desviar la atención”.
Una misma consigna. Una misma fracción de la Penta-casta. Un sistema de medios de comunicación que es parte de la casta y está a su servicio.
