El activismo afro-uruguayo de la década del 30 en realidad duro más de una década. Tendríamos que enmarcarlo entre los años 1928 y 1944. Este periodo fue uno de los de mayor fermentación de activismo afro hasta la década del 90 y el movimiento afro contemporáneo.
Viernes 25 de mayo de 2018
Editores de Nuestra Raza
El activismo afro-uruguayo de la década del 30 en realidad duro más de una década. Tendríamos que enmarcarlo entre los años 1928 y 1944. Este periodo fue uno de los de mayor fermentación de activismo afro hasta la década del 90 y el movimiento afro contemporáneo.
Este fortalecimiento del activismo afro, que incluso incluyo con la creación de un partido político, coincide también con el periodo histórico del auge del fascismo, la Dictadura de Gabriel Terra y la Segunda Guerra Mundial. El movimiento afro-uruguayo de los años 30 floreció con la resistencia al fascismo.
Si tenemos que hablar del movimiento afro de los años 30 tenemos que comenzar hablando del periódico La Vanguardia (1928-1929) y de uno de sus fundadores, el pensador, activista y abogado afro-uruguayo Salvador Betervide. Este “padre” del pensamiento y activismo afro-uruguayo nació en el seno de una familia humilde de Melo, Cerro Largo, el 6 de febrero de 1903. Originalmente se identificaba con el Partido Nacional por el contexto político de su departamento de nacimiento. Debido a sus grandes cualidades intelectuales el cura vicario del pueblo le consigue una beca para estudiar.
Es así que viaja a Montevideo y se gradúa de abogado en 1925, siendo la primera persona afro en inscribirse en el Colegio Nacional de Abogados. Durante sus estudios entabla amistad con el dirigente estudiantil Julio Cesar Grauert, uno de los fundadores de la FEUU (Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay). A través de Grauert se acercara primero al batllismo radical y posteriormente a las ideas socialistas. Tras el asesinato de Grauert a manos de la policía luego del Golpe de Estado de Terra, Betervide tendrá un activismo anti-fascista muy marcado.
Luego del periódico La Vanguardia, que se disolverá por falta de fondos, Betervide ayuda a los hermanos Barrios (Ventura, Pilar y María Esperanza) a reflotar la Revista Nuestra Raza en 1933, año del Golpe. Nuestra Raza (1933 – 1948) será una experiencia editorial riquísima. Desde sus paginas abordara temas como la discriminación laboral, el bajo nivel educativo de la comunidad negra, la hipocresía de la sociedad uruguaya, la situación de las mujeres, los ataques racistas, actividades culturales de la comunidad, el avance del fascismo en el mundo y la solidaridad con otros pueblos afro como en Estados Unidos y Abisinia (actual Etiopía).
Pilar Barrios
Por el nivel de ejemplares publicados, la experiencia de Nuestra Raza se compara con la de países con comunidades negras grandes como Brasil, Cuba y Estados Unidos. Debemos destacar a las increíbles portadas de Nuestra Raza dibujadas por el artista plástico Mario R. Méndez. Con sus brillantes ilustraciones sabe denunciar al racismo y al colonialismo.
Tomas Berreta con el circulo de intelectuales afro, 1946
Partido Autóctono Negro
Lista 61 de 1938, la Lista del PAN
En 1936 se funda a instancias de Betervide, los hermanos Barrios y Elemo Cabral el Partido Autóctono Negro (PAN), una de las pocas experiencias políticas afro-latinas de la época junto con Brasil y Cuba. La línea política del PAN se define por:
1º Combate al Racismo Laboral.
2º Unidas con los demás sectores “desposeídos” de la sociedad.
3º Obtención de representación afro en el Parlamento y en todas las instituciones.
4º Apoyar las iniciativas que favorezcan al país. Un programa que al día de hoy las organizaciones afro-descendientes siguen luchando por el.
Portada de Nuestra Raza sobre el colonialismo
El PAN funda comités no solo en Montevideo sino que también en Rivera y Cerro Largo. La preocupación por la organización de las personas del interior del país es algo constante. Esto los diferencia totalmente de sectores de la izquierda caucásica que tendrán muy poco interés en organizar a la gente del interior. Al poco tiempo de fundarse el PAN fallece a los 33 años de pulmonía Salvador Betervide.
El Partido quedara liderado por Mario Méndez y este será candidato en las elecciones de 1938. En dichas elecciones el PAN obtuvo un resultado electoral bajísimo. Este resultado se interpreto como una derrota del movimiento a pesar de los rumores de fraude en dichas elecciones, ya que había ganado el candidato de la Dictadura, Alfredo Baldomir.
Portada de Nuestra Raza denunciando la invasión fascista a Etiopia
Debido a dicha derrota electoral y a la falta de un liderazgo unificador como lo era Betervide, el PAN se paraliza en la década del 40 por los debates internos. Tras la muerte de Méndez en 1942, quien había sido acusado de “blanquearse” por vivir como miembro de la clase media caucásica, el PAN logra reconfigurarse. Sin embargo había perdido mucha capacidad de convocatoria y estaba desprestigiado por las luchas intestinas. Es así que en 1944 el Partido Autóctono Negro se disuelve, yendo su militancia o hacía el batllismo o hacía el Partido Socialista.
Anti-fascismo
Desde principios de los años 20 y especialmente en los años 30, el fascismo y el nazismo empiezan a avanzar en el mundo. En Europa y en las América se gestan distintos tiempos de movimientos políticos ultra-nacionalistas y racistas.
Particularmente en América Latina surgen las denominadas “Dictaduras de la Depresión”. Gobiernos Militares cuyo objetivo es contener a las masas populares ante los ajustes económicos producidos por la Crisis del 29. Uruguay no fue ajeno a esta realidad. Tras la muerte de Batlle y Ordoñez, viene una crisis política dentro del Partido Colorado, crisis que la aprovecha el riverismo (sector más conservador) para consagrarse como principal fuerza dentro del Partido, así llega a presidente Gabriel Terra.
Portada de Nuestra Raza denunciando el genocidio fascista en África
A esto hay que agregarle que para salir de la crisis, los parlamentarios más progresistas sostienen que habría que cobrarle un impuesto a los grandes terratenientes para así obtener fondos para enfrentar la crisis. El agro y la corriente herrerista del Partido Nacional no tardan en enfrentarse con las corrientes más izquierdistas.
Además Estados Unidos veía como “infiltración soviética” la creación de la refinería de la ANCAP y que el Estado le comprara petróleo a la URSS.
Este clima de crisis económica y confrontación política desemboco en que el Presidente, Gabriel Terra (proveniente del riverismo), junto con la policía y la complacencia del Alto Mando Militar disuelve el Parlamente y consagra los principales poderes del Estado en su persona.
Posteriormente se reanudara el Parlamento, pero habrá una concentración de poderes en el Presidente. También habrá asesinatos de líderes batllistas como Brum y Grauert y detenciones masivas de militantes comunistas y confrontaciones violentas con los anarquistas expropiadores.
A este contexto de autoritarismo se le suma la influencia que ejercía la Alemania Nazi y la Italia Fascista. Grupos de simpatizantes del nazismo surgirán por todo el territorio. Pero lo que impactara más en la vida nacional será el alzamiento militar de del General Franco en España contra la II República. La guerra civil española creara comités de solidaridad tanto con el bando nacional (franquistas) como con el bando republicano (izquierdistas).
Ataques violentos por parte de nazis y falangistas se dieron a lo largo de casi toda la década, el más grande fue el 12 de octubre de 1938. La historiografía ha preferido recordar y denunciar los ataques que sufrieron la comunidad judía o los inmigrantes españoles vinculados a la República.
Sin embargo también hubo ataques contra la comunidad afro. Y en ese sentido desde el periódico Nuestra Raza se creo al Comité de la Raza Negra contra la Guerra y el Fascismo. Dicho comité denunciaba el accionar de los grupos nazis del Uruguay pero sobre todo establecía lasos con Abisinia. Mientra la guerra civil española era vivida con intensidad por los uruguayos. La invasión de la Italia Fascista a Etiopía apenas era tenida en cuenta.
Es más, muchos uruguayos veían con buenos ojos la invasión de Mussolini, ya que pensaban que así se llevaría la “civilización” a los “atrasados” etíopes. El Comité de la Raza Negra contra la Guerra y el Fascismo todo el tiempo señalaba que los italianos no habían ido a África a “civilizar”, ni ha ayudar a la gente. Sino que habían ido a saquear al continente y a masacrar a su población. Si el abandono de la comunidad internacional a la España Republicana era una infamia, lo que vivía Etiopía era peor. Los activistas nacionales señalaban correctamente, que si no se paraba a Mussolini en Etiopía o en España, luego no habría forma de pararlo cuando invadiera otras partes de Europa.
El Comité de la Raza Negra contra la Guerra y el Fascismo además de su solidaridad internacional con Etiopia y con el caso de 7 personas afro sentenciados a muerte en Alabama, Estados Unidos, participaba del resto de las movilizaciones anti-fascistas del Uruguay. Hay militantes afro que participaron del Congreso Continental Antiguerrero, donde los comunistas y los anarquistas se pelean ferozmente. El Comité de la Raza Negra contra la Guerra y el Fascismo adhiere junto a más de 60 organizaciones al Comité de Ayuda a España Republicana, participando de las mismas actividades que el resto pero señalando que no se podía olvidar a Etiopía. Desgraciadamente el activismo negro antifascista ha sido olvidado totalmente por la izquierda uruguaya.
Feminismo Negro
Desde los años 1910 y especialmente en las décadas del 20 y 30 es que se configura el feminismo nacional. Son los años de la campaña por el derecho al voto de las mujeres. Incluso ya en esa época habían planteamientos por la despenalización del aborto.
Si bien el feminismo surge de los estratos caucásicos y de clase media y media alta. La realidad del Uruguay es que desde muy temprano hay un activismo femenino afro. Estos son los casos de María Esperanza Barrios y Clementina Gómez Fernández.
María Esperanza Barrios
Barrios fue junto con sus hermanos y Betervide fundadora de Nuestra Raza. Desde allí escribió sobre la desigualdad educativa de la población afro-uruguaya y sobre la importancia del empoderamiento de las mujeres negras.
Sin embargo Gómez Fernández en sus escritos desarrolla las bases de lo que hoy podríamos decir “feminismo inter seccional”. Ella ya hablaba de la triple condición de opresión que sufrían por ser mujeres, negras y de clase social baja. Lucho incansablemente para que las mujeres afro participaran de la campaña sufragista.
Otra mujer destacada fue Maruja Pereyra quien combino el activismo negro con el anti-fascismo y el feminismo. Organizó la Sección Femenina del Comité de la Raza Negra contra la Guerra y el Fascismo y la Sección Femenina del PAN. También participo del Primer Congreso Nacional de Mujeres del Uruguay, donde estuvieron destacadas feministas como Paulina Luisi. Sin embargo en la historia del feminismo nacional, los nombres de estas mujeres son apenas recordados.