El Parlament de Catalunya ha votado en la sesión de este miércoles, y por amplia mayoría, llevar ante los tribunales el caso de espionaje masivo a líderes políticos y sociales independentistas.
Ivan Vela @Ivan_Borvba
Miércoles 27 de abril de 2022
Foto: EFE/ J.J. Guillén
El Parlament de Catalunya ha votado a favor de que el caso de espionaje Pegasus destapado las últimas semanas, sea llevado ante los tribunales.
En una sesión que desde el inicio fue tensa, con la expulsión de un diputado de Ciudadanos incluida, los 112 votos de ERC, JxCat, PSC, CUP y En Comú Podem superaron ampliamente los 17 en contra de los pulsadores, VOX y Ciudadanos.
De este modo el Parlament presentará una denuncia ante los tribunales por el caso de espionaje.
Una iniciativa que viene a sumar más tensión a la relación Moncloa - Generalitat en un momento donde la aprobación del plan de ayuda qué tiene en la agenda el Ejecutivo central, es prioritario.
La línea discursiva de los tres partidos independentistas ha sido la misma que la mantenida desde que saltará el escándalo; se pide una investigación y depuración de responsabilidad. Entre ellos, la CUP además exige el fin de cualquier tipo de colaboración con el Estado, señalando el trabajo e conjunto de ambas administraciones alrededor de los Juegos Olímpicos de Invierno.
El PSC también ha señalado estar por qué se aclaren los hechos, algo insólito siendo parte del partido responsable. Por su parte, En Comú Podem HD señalado que esté caso es imputable al "Estado profundo" y no al "Estado de derecho".
Una nueva defensa de la decrépita democracia del Estado español, como ya hicieran la semana pasada las ministras "progresistas" Yolanda Díaz e Ione Belarra.
Más allá de las declaraciones institucionales y diferentes iniciativas, no cabe duda que desde las propias cloacas del Estado (el único que existe, a pesar de la diferenciación y defensa Unidas Podemos y En Comú Podem) no va a llevar a ningún tipo de esclarecimiento. Si no ¿por qué iba a echar piedras el PSC sobre el tejado de su "hermano mayor"?
El espionaje, los montajes, la represión y la tortura son modus operandi de cualquier estado capitalista para el control de la disidencia política. Y así seguirá siendo hasta que no se le denuncie y combata desde una posición independiente.
Sin una comisión de este tipo, que investigue al fondo el caso, formada por colectivos de derechos humanos o de periodistas independientes, no habrá resolución a esta trama de espionaje y nuevamente el Estado y sus cloacas volverán a quedar impunes.