Durante el día miércoles se votó en la Cámara de los Diputados de Italia una moción de confianza que permitirá al Gobierno de Matteo Renzi avanzar en el proyecto de ley que reconoce las uniones civiles entre las personas del mismo sexo.
Miércoles 11 de mayo de 2016
Foto EFE / Autor: ANGELO CARCONI
La votación, propuesta por el Partido Demócrata al que pertenece el Primer Ministro, concluyó con 369 votos a favor, 193 contrarios y 2 abstenciones. El documento fue aprobado mediante moción de confianza, el mismo sistema que ha utilizado Renzi en esta ocasión para evitar que la votación fuera anónima y que se presentasen nuevas enmiendas que postergaran su puesta en marcha, ya que esto conllevaría someterlo a una nueva lectura en el Senado.
El sistema de votación en la Cámara de los Diputados es diferente a la del Senado, si bien en la cámara alta fue suficiente una votación en la baja son necesarias dos: la primera, que acaba de concluir, sobre la moción de confianza, y una segunda en relación al texto.
Matteo Salvini, líder de la Liga Norte, ha manifestado la oposición a esta ley, llamando a los alcaldes de su partido a no aplicarla. Por su parte, Forza Italia, Conservatori e Reformisti y Fratelli d’Italia, se han sumado al repudio de la ley, hablando de la necesidad de convocar un referéndum revocatorio.
Después de casi dos años de negociación e intensos debates, Italia aprueba una ley que normaliza por primera vez las uniones entre personas del mismo sexo. Este gran debate se desarrolló en medio de un clima preelectoral, ya que el próximo 5 de junio se celebrarán elecciones municipales en Italia. La segunda vuelta será el 19 del mismo mes. Se elegirán los consejos municipales de 1.311 comunas, como Roma, Milán y Nápoles, además de Bolonia o Turín, entre las más importantes.
El texto, que mantiene el requisito de ayuda recíproca moral y material, así como el permiso de residencia para el cónyuge extranjero o la posibilidad de adquirir el apellido de la pareja, no contempla la posibilidad de adopción como concesión de Renzi a sus aliados católicos y de la Centro Destra.
Esto hecho, ha provocado las críticas desde el movimiento LGTBI, que ve este hecho como un “tímido paso hacia delante”. El texto no acaba de cerrar completamente la puerta a la posibilidad de la adopción del hijo de la pareja, evaluando el caso de forma particular y atendiendo al “bienestar del menor”.
Hasta ahora, Italia era el único país de Europa Occidental que no autorizaba las bodas del mismo sexo.
