Infancias trans. El Partido Republicano continúa con políticas anti LGBTQ+ ahora en Kansas

La votación en la Cámara de Representantes de Kansas fue de 70 a favor y 52 en contra. A su vez, el Senado dio 23 votos a favor y 12 en contra de la propuesta, por ello la ley pasará a la gobernadora demócrata Laura Kelly, quien el mes pasado prometió a los jóvenes LGBTQ+ que protegería sus derechos rechazando “medidas que pretendan perjudicarlos o discriminarlos”, por lo que se espera que la deseche.

Si la nueva ley se aprueba, obligaría a la junta médica estatal a revocar la licencia de los médicos que ofrezcan atención de afirmación de género.

Otros 13 estados han promulgado leyes en contra de que menores de 18 años reciban este tipo de atención médica, aunque los jueces federales han bloqueado su aplicación en Alabama y Arkansas; los más recientes son Kentucky, Georgia y Florida.

En Kentucky se aprobó a pesar del veto del gobernador el 30 de marzo; la ley prohíbe además que les estudiantes trans utilicen los baños de su elección en los colegios y permite que docentes se nieguen a usar los pronombres elegidos por ellos.

Este ha sido el año con más ataques legales contra los derechos de la comunidad sexodisidiente, debido a que legisladores republicanos han presentado varios centenares de propuestas en todo el país para acabar con ellos.

Según la organización Human Rigths Campaign, de enero a marzo de 2023 se presentaron más de 190 leyes discriminatorias contra personas trans en Estados Unidos, muchas centradas en restringir el acceso a cambios de género de forma segura. Detrás de estas leyes existen más de 380 proyectos de ley que buscan eliminar derechos básicos y protección a las personas trans en 44 estados.

A la par, continúa el avance de la llamada “Ley no digas gay”, que prohíbe hablar de temas comunes acerca de la sexualidad hasta el final del octavo grado, cuando ya existe una madurez sexual, negando la posibilidad de que este tránsito de la niñez a la adolescencia se haga de manera informada y acompañada. Dicha ley existe en Texas, Louisiana, Mississippi, Oklahoma y pretende extenderse a otros 11 estados donde gobierna el Partido Republicano.

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El debate ideológico de la derecha

El argumento de los partidarios de la propuesta de ley en Kansas es que buscan proteger a las niñeces y adolescencias de los efectos secundarios que conlleva la atención médica basada en terapia hormonal y que son irreversibles. Basan su argumento en el adultocentrismo que afirma que solo los adultos —aunque no los tutores de una persona menor de 18 años— pueden dar su consentimiento para someterse al tratamiento de forma válida.

Este argumento invalida la percepción de niñes y adolescentes con respecto a su sexualidad y su propia identificación de género.

Además, argumentan que esta medida da mayor control a los padres sobre la educación de sus hijas e hijos. Sin embargo, la Ley SB254 en Florida permite que los tribunales le quiten la custodia a los padres que apoyen a sus hijes trans acompañándoles en su transición.

A esta falta de humanidad se suma que la atención médica ha mostrado proteger la salud mental y evitar suicidios de jóvenes trans de manera drástica. Según estadísticas recogidas por The Washington Post, casi el 50 % de adolescentes trans tienen pensamientos suicidas y más de un tercio pasan por tentativas de suicidio.

Parece increíble que una oleada de legislaciones termine con los derechos de niñeces y adolescencias transgénero que estaban disponibles desde hace más de una década en Estados Unidos y que cuentan con el respaldo de las principales asociaciones médicas.

En México, un sector del feminismo que resulta ser conservador y transexcluyente salió a las calles -luego de la enorme movilización del #8m- contra la lucha por el reconocimiento de las mujeres trans, gesto que no sólo va en contra de la identidad de género sino que cae en la política absurda de dividir el movimiento feminista a pesar de luchar contra la misma base heteropatriarcal que nos oprime a todes.

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Es urgente que las organizaciones defensoras de derechos, junto a organizaciones políticas democráticas, de izquierda, sindicales, el movimiento de mujeres y los sectores oprimidos y explotados se levanten en conjunto en defensa de la vida digna de las personas sexodisidentes que las políticas de derecha pretenden borrar efectivamente, haciéndose parte del odio contra las disidencias, mismo que debemos combatir para evitar que existan más crímenes de esta naturaleza.

Las y los docentes en compañía de médicos, psicólogos, madres, padres, tutores y estudiantes debemos defender la educación sexual integral y la atención médica integral que las niñeces y adolescencias trans merecen.

#TransLivesMatter