Cuatro días de festejos en todo el Reino Unido y la Commonwealth ("Comunidad de Naciones", denominación de las ex colonias británicas) por las siete décadas que lleva el reinando más longevo que tuvo ese viejo país imperialista. Cuando la inflación golpea a las mayorías populares, exorbitantes sumas de dinero se gastan en el llamado jubileo de platino de Isabel II
Jueves 2 de junio de 2022 20:56
Este jueves comenzaron, y durarán hasta el domingo, los festejos por el jubileo de la reina. Una celebración que se realiza desde hace 250 años -si de instituciones arcaicas hablamos-. Según el diccionario de Cambridge el jubileo es "una celebración del día en que se produjo un acontecimiento importante hace muchos años" y tiene su origen en el latín "iubilare" que quiere decir: "gritar de alegría".
La reina ya pasó por casi todos los "jubileos" posibles: Jubileo de Plata: 25 años, Jubileo de Rubí: 40 años, Jubileo de Oro: 50 años, Jubileo de Diamante: 60 años, Jubileo de Zafiro: 65 años y ahora el de platino: 70 años. Hasta el domingo se realizarán desfiles, recitales y varios shows.
Este jueves la familia "real" se mostró a pleno en el Palacio de Buckingham. Allí se realizó el desfile de la guardia real y aviones cruzaban el cielo con los colores de la bandera de Gran Bretaña. Debido a los problemas de salud (Isabel II tiene 96 años) fue el príncipe heredero, su hijo Carlos de 73 años, quien saludó a las tropas montado a caballo, un acto tradicional que antes lo realizaba la reina.
Aunque desde el gobierno del primer ministro Boris Johnson se especula que estos 4 días (que coinciden con vacaciones de mitad de curso para la gran mayoría de colegios en Inglaterra y Gales) le den impulso a negocios como restaurantes, hotelería y comercios varios, las mayorías populares no la están pasando muy bien por la creciente inflación. No hay mucho "jubileo" para ellas.
A mediados de mayo el Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (el Niesr) uno de los más antiguos del Reino Unido, calculó que el aumento en los precios de los alimentos, los impuestos y la energía "arrojará a 250.000 hogares al endeudamiento y la indigencia. Esto hará que el año que viene sean aproximadamente 1,2 millones de personas que caigan en la extrema pobreza y donde más se sentirá será en Londres y también en Escocia".
Jagjit Chadha, director de Niesr declaró a Sky News: "estas personas, lamentablemente, no tienen la gran cantidad de ahorros que tienen los hogares más acomodados", la alta inflación hace que todos se sientan más pobres, pero afecta más a los que tienen los ingresos más bajos, ya que tienden a gastar una mayor proporción de sus ingresos en alimentos y energía".
En medio de esta situación y más allá de las comprensibles ganas que tiene un sector de la población de salir con sus familias aprovechando estos días, el pueblo trabajador del Reino Unido tiene lamentablemente pocas razones para festejar.
En 2019 en Gran Bretaña, según el relator especial de la ONU –Philip Alston- el 20% de la población ya se encontraba bajo la línea de pobreza (14 millones de personas). Las consecuencias de la guerra en Ucrania, la política del gobierno de Johnson durante la pandemia vinieron a agravar las cosas.
Pero sí tiene motivos para festejar la familia real, que muestra en estos días toda la pompa y lujo en estas celebraciones multimillonarias.
De donde sale su fortuna
La corona británica tiene tres fuentes de financiamiento. La primera es la subvención estatal, que en todas las monarquías europeas es la partida del Estado destinada a mantener los gastos de esa institución medieval.
Pero en Gran Bretaña tiene la particularidad que proviene de “terrenos de la Corona”, que son tierras ubicadas en Inglaterra, Gales y Norte de Irlanda, usufructuadas por la realeza, pero son de propiedad mixta (estatal y privada).
También poseen negocios inmobiliarios, terrenos agropecuarios, derechos mineros y cobran licencias y tasas por eventos internacionales como la Real Carrera de Caballos de Ascot. Todo ese patrimonio se calcula en unos 17.000 millones de euros.
Además de todo esto, el Gobierno inglés destina un 15% de su presupuesto a la “Casa Real”. Solamente entre 2018 y 2019 esa cifra fue de 95 millones de euros.
Después está lo que se llama el “monedero privado” que son propiedades urbanas y agropecuarias pero exclusivas de la monarquía, desde 1265 (nunca olvidemos que estamos hablando de una clase de parásitos anteriores al capitalismo). Esto solo les da un ingreso anual de 24 millones de euros. A esta altura, mejor no hacer la suma, o sí. Porque su sola existencia, preservada por el Estado capitalista, es una burla descarada a quienes solo viven de su salario.
Pero no es todo, falta la parte de las inversiones personales: colecciones de arte, símbolos de la iconografía monárquica y acciones en varias empresas.
La monarca Isabel II también fue de la partida de quienes aparecieron en los famosos Paradise Papers.La reina había puesto parte de su fortuna en territorio offshore de las Islas Caimán, libre de impuestos...su majestad.
Como dijimos en este diario: en Europa los parásitos tienen coronita.