Un 70% de los despedidos eran empleados del Banco Popular, que el banco Santander compró por 1 Euro. Un equivalente a la mitad de los que ocupaba esa firma.
Martes 14 de mayo de 2019
Foto: Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander.
El Banco Santander ha anunciado a los sindicatos un ERE con el que pretende cerrar 1.150 oficinas y despedir a 3.713 empleados (un 11% de la plantilla total). Esto se suma al ERE que la empresa impuso en 2018, despidiendo a otros 1.100 trabajadores. Un 70% de los despedidos eran empleados del Banco Popular, recientemente adquirido por el Santander.
Hace una semana, CaixaBank cerró otro ERE que implica el despido de 2.023 trabajadores. El sector bancario ha reducido de forma drástica su personal desde el comienzo de la crisis financiera, pasando de 270.855 trabajadores en el año 2008 a 187.472 en 2017. Esto sin contar los despidos efectuados durante todo el 2018 y los nuevos que anuncia esta semana el Santander, lo que genera la escalofriante cifra de cerca de 100.000 trabajadores despedidos en una década.
Pero ¡atención! En estos mismos años el sector bancario ha recibido por parte del Estado un rescate milmillonario. En noviembre de 2018 el Banco de España reconocía como perdidos más de 40.000 millones de euros destinados a rescatar 14 entidades financieras y calculaba que solo se habían recuperado 4.477 millones de un total de 54.353 millones de dinero público inyectado al sistema financiero.
El Banco Santander no solo no tiene pérdidas, sino que acumula cuantiosos beneficios, que en el año 2018 se elevaron en un 18% respecto al año anterior, alcanzando 7.810 millones de euros de beneficio neto. “Ha sido un año excelente para el grupo”, aseguraba en un comunicado Ana Botín en enero de este año. “Gracias a ello, continuamos como uno de los bancos más rentables y eficientes del mundo entre nuestros competidores”, afirmaba la presidenta de la entidad.
La reforma laboral le permite a una de las principales multinacionales españolas despedir masivamente aun teniendo estos enormes beneficios, con argumentos de necesidades de reorganización interna de sedes y puestos de trabajo.
Desde la CGT del Banco Santander denuncian que este ERE es “incompatible con los 13 millones de horas extras, 85% sin remunerar, que se vienen realizando en el sector bancario”.
.@bancosantander pretende llevar a cabo un nuevo €R€, que sería el 4º desde 2013, incompatible con las 13 millones de horas extras, 85% sin remunerar, que se vienen realizando en el sector bancario. @cgt defenderá el empleo y las prejubilaciones #EREBSan https://t.co/zGWzspJlzj
— CGT Banco Santander (@cgtbsan) 9 de mayo de 2019
¿Recuerdan cuando Ana Botín anunció en sus redes sociales que era feminista? ¿Recuerdan que en ese texto afirmaba que el Banco Santander promovían “políticas de igualdad”? El pasado 8 de marzo, un grupo de trabajadoras e integrantes del Comité de empresa del Banco Santander por CGT se plantaron frente a una de sus sedes en Madrid al grito de “Ana Botín no es feminista”, denunciando despidos y ataques a las condiciones laborales. Ahora el Santander se prepara para una liquidación masiva de puestos de trabajo, amparándose en la reforma laboral, esa misma que el gobierno de Pedro Sánchez no pretende derogar.