El Tribunal de Apelación de Sassari ha decidido dejar en libertad a Carles Puigdemont a la espera de que el Tribunal General de la UE dictamine sobre su inmunidad.
Martes 5 de octubre de 2021
La Corte ha decretado suspender el proceso de extradición del expresidente, todo a la espera de que el TGUE (Tribunal General de la Unión Europea) dictamine sobre la inmunidad de Puigdemont, y una vez el TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) decida sobre las cuestiones prejudiciales que presentó el juez español Pablo Llarena.
Tanto Puigdemont, como Gonzalo Boye, su abogado, han celebrado esta decisión del Tribunal y así lo han hecho constar a través de sus cuentas en Twitter.
D'una sala d'audiència que porta aquest nom només en podia sortir una decisió justa. Aquesta tarda podré seguir el ple del @Europarl_CAT de manera telemàtica des de l'Alguer, perquè la justícia sarda ha suspès el procediment d'extradició. pic.twitter.com/Jzl4qnHyNL
— Carles Puigdemont (@KRLS) October 4, 2021
Giustizia
— Gonzalo Boye (@boye_g) October 4, 2021
La detención de Carles Puigdemont se produjo a última hora del jueves 23 de septiembre en Argel, en virtud de una orden del Tribunal Supremo. El juez Llarena habría hecho llegar esta euroorden al tribunal italiano, a pesar de que la misma había quedado supuestamente suspensa, tal como reconoció en un acto el TJUE el pasado 30 de julio.
Veinticuatro horas después era puesto en libertad por el mismo tribunal italiano, hasta que se produjera la vista oral de este lunes.
Estas irregularidades de Llarena han sido denunciadas por Boye, y numerosos expertos en derecho de diferente ideología. Parece que el juez ha actuado en un ejercicio de mala fe judicial, a modo de ariete de la ofensiva que el aparato judicial mantiene contra el independentismo catalán.
De hecho, durante la última semana, Llarena le ha insistido a la justicia italiana que transfieran a Puigdemont a las autoridades españolas. Del mismo modo, este mismo lunes ha comunicado también que las euroórdenes contra el resto de exconsejeros en el exilio siguen en vigor.
El enésimo golpe de la Judicatura
La maniobra del pasado mes de septiembre y que todavía dura, forma parte del intento del Poder Judicial de dar un golpe contra las negociaciones entre el Gobierno central y la Generalitat. Aun así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avaló públicamente la detención, declarando que Puigdemont "tiene que someterse a la acción de la justicia, exactamente igual que cualquier otro ciudadano”.
Unidas Podemos por su parte ha guardado un silencio cómplice durante estos días, un signo más de su integración en el Régimen y la asunción de sus grandes consensos, entre ellos, la guerra al independentismo catalán.
Junts y la CUP han salido a rechazar la detención y poner en cuestión la Mesa de Diálogo. Mientras tanto y, a pesar del rechazo a la detención de Puigdemont, ERC se ha mantenido firme en la defensa del diálogo con el Gobierno y sus socios, aunque la critican en declaraciones, han dejado claro en los hechos que quieren ser parte de la Mesa.
De esta manera, la CUP mantiene su posición de no cuestionar los dos años de confianza en el gobierno Aragonés que dio con su acuerdo de investidura. Un pacto que continúan manteniendo operativo y que se niegan a romper, a pesar de que el gobierno ERC-Junts ha dejado claro desde el primer día que su hoja de ruta es la vuelta a la gestión autonómica y las políticas en favor de las grandes empresas.