En la mañana de ayer, luego de varios días de internación por un cuadro de problemas cardíacos y respiratorios, murió el famoso “Don Diego” Maradona, papá del mejor jugador de la Selección Argentina de todos los tiempos. Momento de gran tristeza para “el 10”.

Augusto Dorado @AugustoDorado
Viernes 26 de junio de 2015
A pesar del deterioro de su salud durante el último año y de estar internado casi todo el mes, el deceso de Diego Maradona padre o “Don Diego” como se lo conoció popularmente en la jerga maradoniana no deja de ser un momento muy doloroso para el astro del fútbol argentino. Hace algunas semanas, Maradona abandonó su residencia en Dubai para acompañar a su padre en la agonía. Diego era consciente “la vida de mi viejo está pendiendo de un hilo”, sentenció. Y aunque se trataba de la “crónica de una muerte anunciada”, debido al apego de Diego Armando Maradona a su familia y especialmente a sus padres el fallecimiento de Don Diego significa un duro golpe que se suma a la pérdida en 2011 de “Doña Tota”, la mamá de Diego.
La noticia conmovió al mundo del deporte: Maradona recibió muestras de apoyo y afecto y las condolencias de innumerable cantidad de deportistas y de hinchas, que transformaron el tema del fallecimiento de Don Diego en uno de los principales temas del día en las redes sociales.
Diego, estamos con vos y tu familia en este duro momento. Un abrazo grande y fuerzas.Diego Maradona, we are with you and your family in these tough moments. A big hug.- LIO
Posted by Leo Messi on Jueves, 25 de junio de 2015
Las condolencias de Lio Messi, expresadas en su cuenta oficial de Facebook
El 10” declaró –profundamente conmovido- un gran agradecimiento al cuerpo médico que atendió a su padre, al periodismo por el respeto al tratar el problema de la enfermedad de Don Diego y “a todos los argentinos”.
Don Diego –o “Chitoro” como gustaba llamarlo “el 10” por sus ancestros originarios-nació el 12 de noviembre de 1927 en la provincia de Corrientes, donde conoció a quien sería su esposa “Doña Tota”. Una vez casados se establecieron en Villa Fiorito, partido de Lanús, y criaron a 8 hijos. Diego padre desarrollaba actividades en una canchita de Villa Fiorito y dirigía uno de los equipos que intentaba gambetear la miseria, el “Estrella Roja”. A pesar de su edad, Diego Armando se ganó un lugar entre los más grandes y dio sus primeros pasos con la pelota para luego afianzarse en el recordado equipo de los “Cebollitas”. El resto es historia pura: Argentinos Jrs., el Mundial Juvenil de Japón ´79, Boca, el paso fugaz por Barcelona, la frustración del mundial ´82, el Nápoli, la gloria en México ´86, los dos goles más recordados de la historia (la “mano de Dios” y la obra de arte que coronó como segundo gol frente a Inglaterra), la copa del mundo, las lágrimas en Italia ´90, la caída del ídolo y sus problemas de adicción y doping, su resurgimiento y nueva caída en el mundial ´94, la despedida en Boca junto al “pájaro Caniggia”; luego su historia (aún en construcción) como DT sin demasiada gloria. En cada capítulo siempre fue Don Diego su refugio, su compañía siempre en los momentos de auge y caída, el hombre que le transmitía la tranquilidad que Diego necesitaba.
Para Maradona finaliza una etapa, ya sus queridos “Don Diego” y “Doña Tota” no están pero para su consuelo quedarán –según la mitología maradoniana- en manos “del Barba”. Que pese a la pérdida, sea el cariño que le tributamos quienes amamos el fútbol el que acompañe siempre a Diego Armando Maradona.