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Red Internacional
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CRISIS DE LA DERECHA. El agua dentro del bote de la derecha: Los intentos del piñerismo de salvar su pellejo

La promulgación de la ley que permite el retiro del 10% de los fondos de pensiones fue el punto final de uno de los capítulos de la crisis derechista. Hoy, diversos rostros de la derecha intentan desmarcarse de la “derrota” ubicándose como generales después de la guerra. ¿Qué se juega en este nuevo capítulo la derecha?

Domingo 26 de julio de 2020

Joaquín Lavín, la derecha friendly y las intenciones de la derecha

Tras semanas de fuego cruzado al interior del oficialismo con lo que diversos analistas tildan de “paliza” recibida por el gobierno en el Congreso a raíz de la fuerza de la presión –y movilización- de trabajadores y pobladores a lo largo del país, en donde las acciones de los trabajadores portuarios fueron fundamentales para los resultados, hoy el gobierno comienza a aparecer en las pantallas televisivas paulatinamente, posterior a una promulgación de la ley del 10%, con una serie de rostros que comienzan a hacer públicos sus análisis del impasse del gobierno.

Sin duda alguna, lo que se impuso tanto en el gobierno como en el Congreso fue la intensión de una derecha de adoptar un papel parecido al que Joaquín Lavín ha desarrollado a través de la alcaldía de Las Condes, con una derecha soft en el diálogo, pero con acciones sumamente pro-empresariales y represivas.

Es por esta razón que la derecha sale a aceptar el resultado a regañadientes, teniendo que salir a afirmar públicamente –mediante un comunicado- que no recurrirá al Tribunal Constitucional, y promulgar la ley a puertas cerradas; sin ceremonia ni pantalla.

Sin embargo, no faltan los rostros se unen al furgón derechista del oportunismo. En este sentido, Joaquín Lavín, acusado en reiteradas ocasiones en redes sociales mediante memes por acaparar las pantallas en los matinales de la televisión chilena, afirmó que: “Me alegro de haber contribuido [al resultado del 10%]”. Añadiendo que: “siempre es difícil ir en contra de su propio sector, pero creo que hay momentos en que hay que hacerlo. Hay que hacer lo que realmente piensas, aunque a lo mejor los amigos de toda tu vida digan no, que estás equivocado. Uno tiene que actuar en conciencia y hacer lo que realmente cree”.

Como era de esperarse, los conflictos internos de la derecha están lejos de desaparecer. Allamand dispara contra Lavín por “haberse transformado bruscamente en un entusiasta de la idea”. Por su parte, Víctor Pérez, senador de la UDI, también disparó contra Lavín, declarando que: “quien cree que derrotando al Gobierno y dañando a la UDI va a obtener votos más allá del sector (…) está cometiendo un error muy grande”.

A su vez, desde el oficialismo con las declaraciones de Diego Paulsen (RN), presidente de la Cámara de Diputados, no pierden la oportunidad para continuar criticando el proyecto, pero dando una alerta de que el gobierno se empeñará en redoblar sus defensas para evitar seguir pasando este tipo de leyes. "Lamentablemente en el contexto de crisis sanitaria y social hemos sido testigos de iniciativas parlamentarias que, quizás bien intencionadas, contravienen nuestro ordenamiento constitucional", declaró Paulsen, además de afirmar que: "Ello es grave, toda vez que en una democracia el respeto a las reglas de juego es fundamental. Por cierto, estamos disponibles para discutir en un futuro las atribuciones que tienen los parlamentarios. Hasta que eso no suceda, el camino no es tomar atajos", comentarios que fueron apoyados desde el ministerio del Interior.

Agua en el barco: Las dos opciones que se juega la derecha

Hay dos opciones que la derecha puede tomar en este momento si lo que quiere es salvar su pellejo. Una es la de realizar una ampliación de ChileVamos, haciendo oído de los analistas que buscan salvar al gobierno afirmando que deben incluir más “miradas” dentro del bloque de gobierno, buscando mayores rangos de consenso y cooptación para prolongar el periodo de vida que le queda a este desahuciado gobierno. Otra, es la de cerrar filas frente a las diversas iniciativas que se desarrollen al calor del oportunismo institucional y legal frente a la radicalización y la presión de la población, que con la promulgación de la ley eleven sus aspiraciones.

Es por esto que el analista político y director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central, Marco Moreno, afirma que el gobierno carece completamente de un capital político, declarando además que cree que el “gobierno no resiste, porque este equipo político hoy está absolutamente sin capital político para poder desarrollar ninguna acción que se requiere”, puesto que se vienen meses complejos para el gobierno, debido a el “tema de la desescalada, efectos que pueda tener un rebrote de contagios, crisis económica y los mismos problemas políticos de su sector (…) con un equipo político especialmente sin capital político no se ve posible que el Gobierno resista estos meses que le quedan por delante hasta llegar a su objetivo que es el ciclo electoral".

En este sentido, afirma que: “la gran pregunta es si el presidente está en este minuto dispuesto a compartir el poder con los partidos de su coalición”.

Frente a esta disyuntiva, Francisco Chahuán (RN) declaró que “hay que mejorar la gestión política del gabinete del presidente Piñera, la ayuda ha llegado tarde y si bien el paquete de medidas económicas es cuantioso, lamentablemente no ha llegado con la prontitud que hubiésemos deseado”, afirmando además que antes de realizar un cambio de gabinete, “pasa primero por un cambio de actitud. Acá hay que involucrarse tempranamente en la tramitación de proyectos de ley, sobre todos los que tienen impacto como el que terminamos de despachar en el Congreso”. Agregando finalmente que: “Es muy importante dimensionar el tamaño de la crisis y, segundo, la velocidad y celeridad con la que los recurso están llegando a las personas, porque están aprobados, pero claramente falta poder eliminar las barreas burocráticas”.

¿Qué es lo que dice entre líneas Chahuán? Que frente a la crisis, la derecha debe optar por realizar un giro profundo no sólo en la ampliación y recambio de rostros dentro de ChileVamos, sino que además mostrarse frente a la población como una derecha “abierta al diálogo” y a las “demandas de la población”. ¿Para qué esto? No para hacer lo que realmente quieren aparentar, sino que extender el tiempo de vida del gobierno, así como tener más tiempo para pasar medidas pro-empresariales, y fortalecer por abajo el brazo represivo del gobierno, todos mientras miran sonrientes a las cámaras de la prensa oficial, estrechados de manos junto a sectores del “progresismo”, como el icónico apretón de manos entre Pamela Jiles (PH) y el ex oficial de Carabineros y Diputado de RN Mario Desbordes. Ese es el nuevo perfil de la derecha que quiere construir el piñerismo de ahora en adelante, y que es parte de la línea que implicó poner a un silencioso ministro Paris, para intentar hacer olvidar la asesina estrategia de “rebaño” que llevó adelante este gobierno.

Esto implicará un desafío enorme no sólo para la izquierda chilena –y no nos referimos con esto a la falsa oposición parlamentaria, que como afirmó Lagos Weber está dispuesta a trabajar junto al gobierno-, sino para toda la población que despertó en octubre del 2019, para no caer en las trampas y anzuelos que ponga el gobierno de ahora en adelante. No están accediendo ni escuchando al pueblo, están retrocediendo un paso para avanzar dos; aprobar leyes que eviten nuevos procesos de rebelión, para mantener las calles vacías, y así contentar a los empresarios y los dueños del país. La derecha espera hacer de esta crisis un trampolín para mantenerse el tiempo que les queda en el sillón presidencial, apegándose más al estilo Joaquín Lavín, quien se perfila con todas las luces a ser el nuevo Sebastián Piñera.