El matutino Página 12 reflejó el domingo los planes de ajuste del Grupo Techint en su planta de Campana. Reducción salarial y despidos. ¿Una “nueva política” o un ajuste que llegó hace rato?
Martes 15 de diciembre de 2015
La asunción del macrismo al poder y la de la mesa redonda de los CEOs en los ministerios entusiasma a más de un empresario para poder llevar adelante el ajuste. Es el caso de Paolo Rocca de Techint que quiere despedir y suspender a los trabajadores de la planta de Siderca en Campana. Los escribas del kirchnerismo también se entusiasman pasando a la oposición “olvidando” que el ajuste en esta fábrica ya lleva un año.
Javier Lewcowicz realiza la nota de tapa del Página/12 del domingo pasado titulada “La política T para la nueva etapa”. En esta nota, el periodista da cuenta de un “nuevo paradigma” en la relación del sector privado con los gremios que tiene a Paolo Rocca como el adelantado de este plan. Las medidas que quiere implantar el empresario italo argentino van desde bajar el salario percibido en las suspensiones a un 60% hasta el despido de entre 400 y 600 operarios en la fábrica de tubos sin costura.
Negocios eran los de antes
Efectivamente, Siderca prepara nuevos ataques contra los trabajadores, que no podemos dejar pasar. Lo que omite el periodista de Pagina/12 es que después de 12 años de negocios con los Kircnher, en una supuesta enemistad, el año pasado el Estado le otorgó a Tenaris-Siderca la provisión de tubos para petróleo de Vaca Muerta abultando aún más las ganancias de la empresa. Según los números del propio Lewcowicz “según el último balance anual presentado ante la CNV, Tenaris (una de cuyas fábricas es Siderca) registró ganancias a nivel global en 2014 por 1181 millones de dólares, el 11,4 por ciento de las ventas netas. En 2013 el monto fue de 1574 millones de dólares (15 por ciento de las ventas), en 2012, de 1701 millones (15,7 por ciento), en 2011 de 1421 millones (14,2 por ciento) y en 2010 de 1141 (14,8 por ciento)”. El salario básico de un metalúrgico hoy está en $8500 siendo uno de los más bajos de la industria privada. El enfrentamiento entre capital y trabajo bajo el kirchnerismo ya fue ganado hace rato por el primero lo que deja al nuevo gobierno de Macri el camino allanado para más ajuste.
Para Página 12 esta semana parecería ser el comienzo de un enfrentamiento entre la patronal y la UOM que a nivel nacional encabeza Antonio Caló : “El conflicto entre el mayor grupo empresario del país y uno de los principales gremios industriales, la UOM, comienza esta semana porque venció un acuerdo vigente desde abril por el cual la empresa Siderca, del grupo Techint, le venía pagando el 80 por ciento del sueldo a los suspendidos, a raíz de la caída del precio internacional del petróleo.
Pese a las abultadas ganancias acumuladas en los últimos años, el conglomerado de la familia Rocca decidió cortar por lo más delgado...”
La realidad es que este ataque comenzó hace más de un año. Que la UOM no haya querido tomar cartas en el asunto hasta ahora es justamente por estar alineado con el gobierno de Cristina Fernández, bajo cuya gestión cual Rocca y su familia se la “llevaron en pala”.
El ajuste llegó hace rato, y la resistencia también
El 30 de diciembre del 2014 la empresa Tenaris Siderca despide a 200 contratados para cubrir vacaciones hasta abril. Ante la nula respuesta del sindicato pese a las asambleas de base, los despidos pasan. En el sector de acería intentan despedir a otro contratado de más de 3 años, pero el 5 de enero los trabajadores se organizan en asambleas sin el apoyo de la seccional que lidera el Diputado del FpV Abel Furlán. Los trabajadores votan paros de una hora por turno hasta que lo reincorporen logrando su cometido. Sin embargo son sancionados todos los activistas con suspensiones sin goce de sueldo. En abril ya había más de 300 contratistas despedidos a lo que hoy se cuentan cerca de mil. Los retiros voluntarios en el último año también llegan a mil.
Es en ese momento donde de manera inconsulta la UOM firma un acta de suspensiones a 6 meses con el 85% del salario. Sin embargo el sueldo del “siderquero” ya se había degradado a casi la mitad con la bajada de los turnos y las paritarias que Caló firmó al 27% por debajo de la inflación como quería la ex Presidenta. En la zona de Zárate y Campana esta caída repercutió en una caída del consumo donde los comerciantes también sufrían la baja.
Ante la falta de combatividad de la seccional de la UOM se generó un grupo de autoconvocados de 200 operarios que se reunían fuera del horario laboral y organizaron movilizaciones por el centro de la ciudad para sacar el conflicto hacia la comunidad. La simpatía era enorme. La ausencia del sindicato ya se convertía en complicidad. Esto quedó más claro ante la extensión del acta de suspensiones hasta el 12 de diciembre ante la expectativa de quién sería el nuevo presidente para poder negociar mejor.
Abel Furlán, diputado electo por el FpV y titular de la UOM Campana-Zárate, afirmó que “sin el acta de suspensiones no descarto que pueda llegar a haber despidos, que es lo que la empresa ha venido buscando hasta ahora. Ya hubo apertura de retiros voluntarios y se han ido compañeros en edad de jubilarse”.
Parece que los empresarios aprendieron mejor de los mentores de Furlán y Caló que la propia dirigencia sindical. La extorsión de la gerencia no cae en saco roto: la UOM se empeña en no organizar a los trabajadores para un conflicto donde ellos sean protagonistas. Más bien terminan siendo los cómplices del “golpear para negociar” del Grupo Techint. El acta vencida hace tres días se había firmado bajo las mismas condiciones: el despido de 375 operarios o el 80%
.
Lo que no sorprende es que hay sobradas muestras en la planta de organizarse para resistir. La enorme fuerza que pueden mostrar los más de 3 mil operarios hasta ahora solo la vienen organizando los sectores combativos y la izquierda. En medio de esta puja salarial, la empresa intenta avanzar en mayor productividad, menos operarios por máquina, y seguir deteriorando la salud. Pero hay sectores como la Fábrica de Cuplas donde se vive un ambiente de asamblea permanente y se trabaja un fondo de lucha para sostener el salario frente a las sanciones que la empresa usa cuando los operarios se niegan a realizar trabajos de compañeros suspendidos.
Resistencia
Más allá de las declaraciones de los jefes sindicales o las denuncias periodísticas, el principal gesto del Frente para la Victoria en la oposición ha sido el aval de Scioli y los gobernadores a la gestión de Macri, que avanza en sus planes de ajuste por decreto. Solo el Frente de Izquierda expresa los intereses de los trabajadores y el conjunto de los oprimidos y lucha por sus demandas. No sólo con sus diputados, sino sobre todo impulsando la unidad de los sectores combativos y clasistas, y el impuilso a la movilización de todos los que genuinamente quieran enfrentar el ajuste contra los planes de Macri y Rocca.