El 8 de octubre de 1967, en la Quebrada del Yuro, Ernesto Che Guevara, cae herido y es capturado por los soldados del ejército boliviano. Trasladado hasta el poblado de La Higuera, alojado en una escuelita, es ejecutado el 9 de octubre por orden directa del presidente de Bolivia General René Barrientos, quien obedecía a los mandatos directos del embajador norteamericano Henderson.
Facundo Aguirre @facuaguirre1917
Miércoles 8 de octubre de 2014
La trágica suerte de la guerrilla del Che en Bolivia demostró que la estrategia de la guerra de guerrillas iba a resultar en un fracaso.
Once meses antes el Che había ingresado en el territorio boliviano con un grupo de guerrilleros de diversas nacionalidades. Agrupados como Ejercito de Liberación Nacional, los guerrilleros subsistirán al acoso del las tropas bolivianas y la CIA. La guerrilla del Che se instaló en una zona montañosa y selvática ubicada cerca del río Ñancahuazú, en el sudeste del país. Las tropas guerrilleras estaban integradas por 47 combatientes de diverso origen, 16 cubanos veteranos del Ejército Rebelde de la Sierra Maestra, 26 bolivianos, 3 peruanos y 2 argentinos. Entre ellos la mítica Tania, única mujer del grupo.
Las cosas no comenzaron bien para la guerrilla guevarista. Mario Monje, Secretario General del Partido Comunista Boliviano se negó a prestar el apoyo logístico que se habían comprometido a brindar dejando a la deriva al grupo guevarista. El 11 de marzo de 1967 dos desertores detenidos alertaron al gobierno, que organizó con la ayuda de los EEUU un sistema de inteligencia coordinado con Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay. El 23 de marzo comenzaron los enfrentamientos cuando el ELN copó a una unidad militar y mató a siete soldados. Poco después debieron escapar del cerco tendido por el ejército boliviano. El 3 de abril Guevara dividió sus fuerzas, poniendo a Juan Acuña Nuñez al mando de la segunda columna. El 20 de abril dos miembros de la red de apoyo, el francés Régis Debray y el argentino Ciro Bustos, fueron capturados cuando intentaban dejar la zona. Bajo tortura ambos detenidos dieron información clave para ubicar al ELN. La suerte ya estaba echada. El 1 de agosto la CIA envió a los agentes cubano-estadounidenses Gustavo Villoldo y Félix Ismael Rodríguez para dirigir las operaciones que llevarían a la captura del Che.
El 31 de agosto el ejército liquidó a la segunda columna guerrillera en los combates de Vado del Yeso, dando muerte a la mayoría de sus miembros: "Vilo" Acuña, Tamara Bunke, Apolinar Aquino, Walter Arencibia, Moisés Guevara, Gustavo Machín, Freddy Maymura, Israel Reyes y Restituto Cabrera. El 7 de Octubre quedaban solo 17 guerrilleros sobrevivientes del grupo original huyendo de la persecución del ejército de Barrientos. El 8 de octubre, el Che cae preso después de agotar sus municiones en un combate donde recibe una herida en la pierna. Durante el combate cayeron tres guerrilleros y dos soldados bolivianos. De este grupo solo lograron sobrevivir cinco guerrilleros que se habían separado de la columna original, logrando huir hacia Chile.
El agente de la CIA que encabezara la caza de Guevara, Félix “Ramos” Rodríguez, es quien ordena, el 9 de octubre, al Sargento Jaime Terán asesinar al Che en la escuelita de La Higuera. Según su propio relato a la revista española Cambio 16, el 18 de diciembre de 1998: “Salí de la habitación, aquello estaba lleno de soldados afuera. Me dirigí al Sargento Terán que sabía que estaba siendo de ejecutor de todo eso. Le dije, sargento hay instrucciones de su gobierno de eliminar al prisionero. Me puse la mano al nivel de la barbilla. No le tire de aquí para arriba, tírele de aquí para abajo pues se supone que este hombre haya muerto de heridas en combate. Sí mi capitán, sí mi capitán dijo. Era aproximadamente la una de la tarde de Bolivia. De ahí entonces me retire al lugar avanzado donde yo había fotografiado el diario y a la una y diez aproximadamente escuche una ráfaga pequeña”. Los testigos de aquel crimen aseguran que, Félix Rodríguez brindó con whisky y fue quien tomó la decisión de cortarle las manos para la identificación de su cadáver, antes de ser enterrado en un lugar desconocido que recién fue revelado en el año 1995 por el General (R) Mario Vargas.
La tragedia de la política guerrillera
La trágica suerte de la guerrilla del Che en Bolivia demostró que la estrategia de la guerra de guerrillas iba a resultar en un fracaso. Guevara sacó conclusiones erróneas de la revolución cubana en el plano estratégico de la lucha de clases y militar, aunque supo identificar, contra las políticas de conciliación de clases del reformismo, en la burguesía nacional al agente del imperialismo a enfrentar con su famosa afirmación de “revolución socialista o caricatura de revolución”.
El Che en Bolivia nunca logró el apoyo del campesinado, que según su concepción era el sujeto llamado a llevar adelante la lucha guerrillera. La guerrilla tampoco fue una fuerza que permitiera el armamento de la clase obrera y los campesinos bolivianos para luchar contra la dictadura. Más aún, Barrientos utiliza el pretexto de la lucha contra la guerrilla desarrapada para relanzar la represión contra los bastiones mineros en junio de 1967. Paradójicamente va a ser el proletariado minero, a quien el Che no dio ningún valor en su estrategia guerrillera, el que se va a armar por sus propios medios en 1969 para dar lugar al “bienio revolucionario” que los tendrá como protagonistas creando instituciones de poder como el Comando Político de la Clase Obrera y del Pueblo en octubre de 1970 y luego la mítica Asamblea Popular que sesionará por primera vez en junio de 1971.
Facundo Aguirre
Militante del PTS, colaborador de La Izquierda Diario. Co-autor junto a Ruth Werner de Insurgencia obrera en Argentina 1969/1976 sobre el proceso de lucha de clases y política de la clase obrera en el período setentista. Autor de numerosos artículos y polémicas sobre la revolución cubana, el guevarismo, el peronismo y otros tantos temas políticos e históricos.