El nuevo presidente de Estados Unidos protege a capa y espada su propuesta de muro fronterizo. Ante la negativa inicial del gobierno mexicano, tensó al máximo la relación bilateral y respondió con lo que el periódico estadounidense llamó: “el berrinche de Trump”
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 27 de enero de 2017
Importantes medios de comunicación en Estados Unidos destaparon el berrinche del nuevo mandatario, quien por medio del vocero de la Casa Blanca, amenazó con imponer de inmediato un arancel de 20% a las importaciones en el país provenientes de México para pagar el muro fronterizo, aunque más tarde matizó y afirmó que esta solo era una de las opciones existentes.
El periódico The New York Times, publicó:
“El berrinche de la tarifa fue la más reciente de una lluvia de mentiras, ideas de políticas peligrosas y amenazas de la Casa Blanca desde que Trump fue inaugurado el viernes pasado”
“Han subrayado la impulsividad y aparente ignorancia del nuevo residente de la Oficina Oval en cuanto a las relaciones económicas y de seguridad que sirven los intereses estadunidenses. Sus consejeros parecen poco dispuestos a controlar sus impulsos, o, como es el caso de la tarifa, desafortunados en su lucha por calmarlos.”
Por su parte, Whasington Post también se refirió en los siguientes términos
“Trump amenaza con romper la relación entre México y estados Unidos, una relación que durante años se ha intentado mejorar”
¨Trump podría abrir una guerra comercial que resulta innecesaria”
“Cartucho de dinamita para la relación que se ha construido durante años”
Ambos medios destacan que la imposición de una tarifa del 20% podría interrumpir severamente el flujo de mercancías y afectar la producción en Estados Unidos y Canadá, así como provocar escasez de frutas y verduras en EE.UU.
El NYT destaca que “México podría contraatacar imponiendo sus propias tarifas” y que el aumento de los aranceles por parte de EE.UU. violaría las regulaciones de la Organización Mundial del Comercio.
Destaca también que 1.9 millones de empleos en el vecino del norte, dependen de las exportaciones a México, en tanto que el impuesto proyectado terminaría siendo pagado por consumidores estadunidenses, con los que estos “pagarían por el muro, no los mexicanos”.
La prensa estadounidense da cuenta de que los cambios en el Tratado de Libre Comercio propuesto por Trump representan un complejo escenario para la llamada integración regional que se basó en el TLC, y que fue la base de las grandes ganancias de las trasnacionales estadounidenses.