El pedido de la Municipalidad para llevar el boleto a $ 23,70 será aprobado este viernes.
Jueves 8 de noviembre de 2018 17:43
La gestión del radicalismo envió el martes un proyecto al Concejo Deliberante para aumentar de $ 17,22 a $ 23,70 el boleto del transporte urbano de pasajeros: una suba de 37 %.
Tomando en cuenta que en noviembre del año pasado el boleto costaba $ 15,38, el incremento en un año alcanzaría un porcentaje del 54 %, es decir, 10 puntos por encima de la inflación pronosticada para el 2018.
“Estamos aumentando en función de la inflación del año. No es un aumento a futuro ni mucho menos”, dijo Lucas Balian, presidente del bloque oficialista en el Concejo Deliberante. “Este es un valor que no era lo que se especulaba, que eran 40 pesos”. Balian dijo que el incremento contempla la quita de subsidios nacionales que compensará la Provincia.
Por su parte, el secretario de Servicios Públicos del municipio, Pablo Farías, sostuvo este miércoles en el Concejo Deliberante que “la idea es que, como mínimo, este aumento llegue a marzo del año que viene”. Es decir que en cuatro meses se podría llegar a pagar hasta $ 29 por un servicio básico para toda la población trabajadora.
En los siete años de gobierno de Ramón Mestre, el boleto aumentó 848 %, ya que valía $ 2,50 cuando asumió como intendente, en diciembre de 2011. Sólo para tomar un indicador, el Salario Mínimo, Vital y Móvil aumentó en el mismo período un 465 %: pasó de $ 2.300 a $10.700.
Con este aumento, Córdoba tendrá nuevamente el boleto más caro del país. Los siguientes lugares quedan para Neuquén ($ 21,50), Río Gallegos ($ 19) y Bahía Blanca ($ 18,85).
Concejales de la oposición solicitaron al viceintendente y presidente del Concejo Deliberante, Felipe Lábaque, que la votación se posponga una semana y que se realice una audiencia pública el próximo miércoles. Se descuenta que la petición será denegada.
El ajuste no es para los empresarios
Cuando el Gobierno nacional anunció la quita de subsidios para el transporte, los empresarios del rubro reaccionaron inmediatamente. A mediados de octubre, las empresas de transporte urbano realizaron un lock out patronal disfrazado de paro y dejaron a toda la ciudad a pie en el horario nocturno. Algo similar sucedió con varias empresas de colectivos interurbanos, que empezaron a reducir las frecuencias. La Provincia no se queda atrás: el pasaje entre las distintas ciudades de la provincia registrará un incremento de aproximadamente un 60 % en todo el año.
Por supuesto que esta vez no hubo periodistas pidiendo la cabeza de ningún empresario, como sucedió durante el paro de la UTA del 2017. Tampoco hubo sanciones duras por parte de la Municipalidad a las empresas. Luego de diez días y de una negociación en la que la Provincia se comprometió a suplir los subsidios nacionales, los colectivos volvieron a circular durante la noche, pero las empresas los plotearon con la consigna “Sin subsidio, pasaje a $ 40”, para continuar la presión por otros medios.
Hay que recordar que el 75 % de los corredores de Córdoba capital están en manos de la empresa ERSA, como así varios recorridos de transporte interurbano. Los vínculos de Mestre con ERSA, propiedad de Juan Carlos Romero, vienen de la época en que su padre, el fallecido ex gobernador Ramón Bautista Mestre, fuera interventor de Corrientes. Lusa, una de las concesionarias de la recolección de residuos de Córdoba, también pertenece al clan Romero.
Ver también: Los verdaderos “salvajes” detrás de la huelga en la UTA de Córdoba
Desde el PTS en el Frente de Izquierda, la legisladora Laura Vilches cuestionó en duros términos este nuevo incremento del pasaje: “Como siempre, Mestre les da a los empresarios lo que le piden. Los mismos que despidieron a más de 100 choferes el año pasado luego de un reclamo legítimo, que idearon junto a los medios un plan para demonizarlos ante la sociedad, llevan el boleto a precios impagables para la enorme mayoría del pueblo trabajador. Este aumento se suma a los tarifazos de los servicios públicos, tanto nacionales como provinciales, y a la inflación brutal que llegará al 45 % en un año. Mientras tanto, los empresarios siempre salen ganando. Hace un mes nos dejaron sin transporte nocturno para presionar por este aumento y, una vez más, Mestre les da lo que le piden. La Provincia no se queda atrás, el transporte interurbano acumulará una suba de 60 % hasta fin de año”.
Por su parte, Javier Musso, de la misma fuerza política, sostuvo: “El transporte público es un servicio básico que debería estar en manos del Estado, gestionado por los trabajadores y usuarios. Eliminando el lucro privado y con una planificación de quienes sostienen y utilizan el transporte, el servicio mejoraría sustancialmente y sería accesible para cualquier trabajador. Ningún funcionario provincial ni municipal ha tomado un colectivo en su vida, ninguno ha sufrido las esperas, el hacinamiento y las terribles condiciones de trabajo que tienen los choferes, que se expresan en las enfermedades laborales y en secuelas físicas que acortan su vida misma. Las centrales sindicales de Córdoba deben llamar a un paro provincial para frenar este ataque y el ajuste que está en curso de la mano de Macri, los gobernadores y el FMI”.