Martes 7 de junio de 2016
Cinismo — spot Julio Garro contra violencia de genero - YouTube
En los días previos al 3J el intendente de La Plata Julio Garro, echó a correr por las redes sociales un spot en el que se lo ve sosteniendo carteles que señalan que “la violencia de género es un tema que nos involucra a todos” y ofrece la línea estatal 144 para quien necesite ayuda. El spot finaliza con el intendente diciendo a cámara “hombre es el que abraza”.
Esta sutil campaña mediática impulsada por el intendente, vuelve a colocar a la mujer en un lugar de debilidad, siempre necesitando la contención del varón. El mensaje refuerza la lógica que la mujer necesita, para no ser vulnerada, del abrazo (la protección) siempre de un otro “varón”. Este mensaje se complementa con la sistemática ausencia de inversión en materia de políticas de género por parte del ejecutivo local.
La Dirección de Políticas de Género del municipio viene sufriendo (al igual que otras áreas sociales) un sistemático vaciamiento. La totalidad del personal (profesional y administrativo) que debe atender la problemática de violencia de género no sólo es insuficiente para la magnitud del problema, sino que se encuentra precarizado, bajo la forma de plata temporaria mensualizada y su salario va de $6.400 a $7.500.
Cuestión que no es un detalle si recordamos que la gestión del funcionario de Cambiemos al frente del municipio se inició en diciembre pasado con la baja de todos los contratos de los trabajadores temporarios mensualizados, para finalmente despedir un número cercano a 1.000. Entre ellos a Valentina Pereyra, trabajadora municipal trans que prestaba servicios en un programa para la atención de mujeres en situación de violencia. Incluso, para asentar los despidos no dudo en apelar a la represión a quienes se manifestaban reclamando por su puesto de trabajo.
Las pocas estadísticas a las que se puede acceder (ya que no hay registro oficial por parte del estado municipal) calcularon para el año 2014 la atención y seguimiento de más de 1.000 casos de mujeres que recurren a la ayuda estatal frente a alguna situación de violencia machista. Este número se estima que al menos se ha duplicado, luego de la visibilidad lograda con las movilizaciones del 3J.
Sin embargo y pese a que varios medios consideran a nuestra ciudad como una de las de mayor índice de femicidios registrados en los últimos años, sigue sin existir un solo refugio estatal para mujeres víctimas de violencia.
La política de Garro y el PRO se asimila mucho a la simple demagogia y se parece bastante a la de su antecesor. En una entrevista reciente para la Radio Red 92 el intendente aseguró haber suscripto un convenio con la ONG Las Mirabal para la creación de casas-refugio, hecho que fue desmentido públicamente por esta organización (como puede verse en su página oficial). Cabe aclarar que en convenios con esta ONG es en lo que se basó el anterior intendente Pablo Bruera para cerrar (antes que empezara a funcionar) un refugio estatal en nuestra ciudad.
Por si el vaciamiento y la precarización generalizadas bajo el gobierno del FPV y profundizadas por el de Cambiemos en estos 6 meses, no fueran suficientes, Garro acaba de anunciar la creación de “un grupo especializado en violencia de género, son una brigada de la Policía Local que recibió capacitación en prevención y para tener una rápida respuesta ante las denuncias que se reciben”.
En línea con su plan de gobierno, la solución de Garro a todos los problemas tiene una misma dirección: fortalecer las fuerzas represivas en la ciudad. Mientras quitó el rango de Secretaría al área de Derechos Humanos y Políticas de Género, limitando su ya magra partida presupuestaria, el ejecutivo local (con la aprobación en el Concejo Deliberante de todos los bloques políticos) aumentó un 96% el presupuesto de seguridad, entras que las áreas sociales (salud, desarrollo social, educación y cultura, etc) apenas mantienen los porcentajes de años anteriores, respecto del presupuesto municipal total.
El pasado 3 de junio 15.000 personas se movilizaron en la ciudad de La Plata para gritar Ni Una Menos. Esta es la fuerza necesaria para pelear por la inmediata apertura de casas refugio estatales y con equipos interdisciplinarios, por el pase a planta de las/los trabajadoras/es municipales, por subsidios a las mujeres en situación de violencia financiados en base a un impuesto a la rentabilidad de los sectores inmobiliarios y las constructoras, por la reincorporación de Valentina Pereyra y el fin de los despidos.
