La Jueza María del Carmen Servan ha sobreseído el caso contra 16 guardiaciviles imputados por la muerte de quince inmigrantes subsaharianos que trataban de entrar a Ceuta a nado.
Sábado 17 de octubre de 2015
Nadie puede olvidarlo. Este terrible suceso ocurrió el 6 de febrero del 2014. La Guardia Civil utilizó material antidisturbios, disparando bolas de goma y gases cuando los inmigrantes estaban en el agua, pero la jueza Servan no lo considera indicio de delito. Es más, en las 32 páginas de su auto muestra en varias frases como la Ley en el Estado Español sigue estando de parte del Poder.
Algunas de las frases del auto muestran como para la jueza, el fin justifica los medios y las pérdidas humanas son solo detalles:
"…no existe ningún indicio que permita afirmar que los agentes imputados hicieron un uso inadecuado del material antidisturbios, máxime cuando no existe un protocolo que regule la utilización de dicho material en el medio acuático" Es decir, como no hay protocolo, todo es válido.
Por desgracia ya estamos viendo como el debate de los poderes políticos y económicos distinguen entre refugiados, que teóricamente “se les debe de acoger”, y el resto que al ser inmigrantes “ilegales” está permitido y aceptado que sean tratados como animales y se les expulse.
Aquí la jueza Servan, muestra su talla moral al indicar: “…que los inmigrantes no eran personas en peligro en el mar que precisasen ayuda en el sentido referido en el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida en el Mar. Los inmigrantes asumieron el riesgo de entrar ilegalmente en territorio español por el mar a nado, en avalancha, aprovechando la noche, vistiendo gran cantidad de ropa y haciendo caso omiso a las actuaciones disuasorias tanto de las fuerzas marroquíes como de la Guardia Civil."
Sobre los testimonios, Servan los desestima todos tildándolos de “…confusos, vagos e imprecisos, contradictorios en sí mismos, entre sí y en relación con los informes de autopsia, además de incoherentes y faltos de corroboración”.
La Comisión Española de ayuda al Refugiado, CEAR lamenta ante el auto: “…las afirmaciones contenidas en el auto, que culpan a los inmigrantes de asumir el riesgo de entrar ilegalmente y hacer caso omiso de las actuaciones de la Guardia Civil"
Tenemos que dejar de asistir impasibles a estos actos de racismo público y aceptado socialmente. Mientras no salgamos a la calle a protestar y exigir el fin de estas injusticias, estaremos legitimando que cuando salgamos a luchar por el pan, nos traten igual, como las fuerzas de seguridad del Estado tratan a los quienes quieren cruzar las fronteras.