A inicios del año 2015 se presentó el proyecto de despenalización de aborto en tres causales, luego de que la Ministra Helia Molina tuviera que renunciar por sus dichos sobre que las mujeres cuicas abortan en clínicas privadas.
Natalia Cruces Santiago de Chile
Viernes 5 de junio de 2015
El debate sobre el aborto sigue aunque ha perdido intensidad, debido sobre todo a los escándalos políticos asociados a los casos Penta, Soquimich, Caval y otros, como también a la reemergencia de las masivas movilizaciones de estudiantes, profesores y otros actores.
Sin embargo, la discusión continúa tanto en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, como también en distintas organizaciones feministas y políticas. Recordemos que el proyecto de aborto presentado por el gobierno solo se refiere a tres causas: riesgo de muerte de la mujer, inviabilidad fetal y violación, casos que corresponden a menos del 10% de los abortos realizados por año.
La derecha ha estado activamente repudiando cualquier avance democrático en las demandas de las mujeres, como es la posibilidad de abortar en condiciones seguras y sin el riesgo de ser denunciadas y terminar en la justicia. También organizaciones ultra conservadoras y ligadas a la derecha han realizado algunas manifestaciones en la Plaza de la Constitución o, en la reciente visita de Bachelet al Papa, en el Vaticano, estas “mujeres de blanco” que pueden viajar al Vaticano, representan también a los grupos más elitistas y de la clase alta. Recordemos además que el Papa Francisco ha señalado al aborto como un atentado contra la vida y una “plaga” lo que sigue condenando a las mujeres a abortos clandestinos, cárcel, secuelas de salud, entre otros temas. También la Democracia Cristiana se opone a legislar sobre el aborto en caso de violación.
Mientras, organizaciones como el Colegio de Matronas o el Colegio Médico han señalado su postura a favor del proyecto, señalando la necesidad de que se legisle sobre el tema.
Las organizaciones feministas y de mujeres exigen el aborto como un derecho para todas las mujeres que lo necesiten, denuncian también la hipocresía de las iglesias y la derecha. Desde la agrupación Pan y Rosas Teresa Flores señalan que “debemos seguir luchando por un aborto, legal, libre, seguro y gratuito garantizado por el Estado, sin ninguna limitante ni causa, que podamos decidir libremente sobre nosotras”.
