Mientras las petroleras se llenan los bolsillos, la deserción en la Universidad es enorme. La educación pública es atacada y los estudiantes que sufren el ajuste del FMI y los gobiernos, ven como nuevamente en clave electoral, los candidatos tradicionales usan a la juventud y sus derechos para hacer "demagogia de campaña".
Jueves 29 de agosto de 2019 22:19
Durante años el movimiento estudiantil en la provincia de Neuquén ha peleado por la gratuidad del boleto educativo en todos los niveles, indispensable para garantizar la educación pública. En ese marco, en el 2013 en la legislatura de Neuquén, Raúl Godoy junto con la Federación Universitaria del Comahue (FUC), el Centro de Estudiantes de Humanidades (CEHuma) y el sindicato ATEN, propusimos un proyecto de ley para el boleto educativo que hasta el día de hoy sigue cajoneado, siendo responsabilidad absoluta del MPN, por ser el partido mayoritario en la legislatura provincial en ese año.
Hoy vemos en una campaña totalmente desesperada por la intendencia de la ciudad de Neuquén, como el candidato de esa fuerza; Mariano Gaido promete de manera demagógica, una demanda real que durante tantos años se negaron siquiera a tratarlo.
Tantas veces estudiantes secundarios, terciarios y universitarios, nos hemos organizado en cada aula, facultad y en las calles por este derecho elemental para estudiar, hasta el punto de recibir amenazas de multas de parte del intendente de ese momento; Horacio “Pechi” Quiroga, actual intendente y candidato a senador por la fuerza política nacional de Macri “Juntos por el cambio”. También responsable del aumento del pasaje al aplicar cláusula gatillo en función de las necesidades de la empresa, sin que se vote los aumento en el Concejo Deliberante. No sólo eso, sino que hace unas semanas vetó la ordenanza del boleto estudiantil para alumnos de Bellas Artes, Música, Títeres y los Centros de Educación Física.
Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas
En todos estos años el monopolio del transporte, amigos del poder, han recibido millones de pesos en subsidios. A comienzos del 2019 cuando desde Nación por directivas del FMI quitaron su parte, el intendente reservó 50 millones para cubrirlo, siendo 4 millones por mes. Además, de los 3,5 millones mensuales para compensar a Pehuenche.
Desde provincia también subsidian al transporte destinando 8,3 millones mensuales a al municipio sólo para Indalo. Sin embargo, todos estos desembolsos millonarios sólo cubren los subsidios que ya existían, pero no alcanzan para compensar los aumentos en los costos durante 2019 que hoy mantiene un pésimo servicio a $26.17
Es una demanda sentida por todos los estudiantes que hacemos un esfuerzo enorme para estudiar, además de trabajar. No podemos creer en las promesas de un partido que siempre se ha subordinado a los intereses de las petroleras, empobreciendo a las mayorías que vivimos en el Oeste de la ciudad o por ejemplo, a quienes tienen que trasladarse desde el interior como las ciudades de Senillosa, Plottier, Centenario hacia la sede central de la UNCo ubicada en Neuquén capital.
El proyecto de ley presentado por el FIT establecía que debía ser gratuito para todos los niveles, sin trasladar el costo a los usuarios ni el Estado, debiendo contraerlo la empresa INDALO SANTA FE, que tantos millones en ganancias han generado en base a los subsidios y tarifazos al pueblo trabajador, sin realizar inversión alguna.
El MPN es gobierno provincial hace 58 años, si realmente les importara las necesidades de la juventud hoy ya tendríamos boleto gratuito provincial. En los municipios donde gobierna como en San Martín, se repite el esquema de aumento sideral de subsidios del Estado a la empresa y con precios altísimos para el pueblo trabajador. Ante la crisis actual que estamos viviendo en la que todos los días se pulveriza aún más nuestros salarios y con miles de despidos, es más que urgente que el boleto sea gratuito.
Como medida de emergencia desde el PTS en el FITU estamos planteando que las tarifas deben volver al valor del 2016, pero sabemos que la salida de fondo es un sistema de transporte estatal único bajo gestión de trabajadores con participación de comités de usuarios populares. Los servicios públicos, como el transporte, son un derecho y no deberían ser un negocio al servicio de un puñado de empresarios lucran con las necesidades de millones.
