El juez neoyorquino Thomas Griesa, declaró ayer en desacato al gobierno argentino. Fue a pedido de los fondos buitres que fundamentaron su solicitud en el incumplimiento de la orden de pagarles 1.330 millones de dólares más punitorios como indica el fallo que la quedó firme por decisión de la Corte Suprema norteamericana en junio.
Esteban Mercatante @EMercatante
Martes 30 de septiembre de 2014
La idea de que la decisión que tomó Griesa el viernes de habilitar al Citibank a pagar los 5 millones de pesos correspondientes a vencimiento de los bonos Par emitidos bajo legislación argentina pudiera ser un guiño sobre las decisiones a tomar respecto del pedido de desacato que presentó el fondo NML, ayer se vio defraudada. El juez Griesa dio ayer un paso que había amagado a dar un par de veces, sin concretarlo: declaró a la Argentina en desacato por no cumplir con fallos de su tribunal. Esta medida puede tener duras implicancias, como privar de la visa para el ingreso a Estados Unidos a distintos funcionarios argentinos.
Por el momento el juez postergó la aplicación de multas. La semana pasada las advertencias de Griesa dejaron entrever la posibilidad de que aplicara, como solicitaron los fondos buitres en un duro documento, sanciones de hasta 50 mil dólares diarios por el incumplimiento de la sentencia.
El viernes de la semana pasada Griesa habilitó al Citibank a pagar los bonos Par en dólares con legislación argentina, que tienen vencimientos el martes 30 por 5 millones de dólares.
El magistrado consideró en la audiencia de ayer que la ley de Pago Soberano sancionada por la Argentina, a través de la cual hoy se instrumentará el primer pago de bonos con el nuevo agente de pago, Nación Fideicomisos (en reemplazo del Bank of New York Mellon) “es ilegal” y no debe aplicarse. “La Argentina comete actos ilegales para evadir la sentencia por deuda en default”, dijo Griesa.
Ayer antes de la sentencia, funcionarios gubernamentales habían advertido que la declaración de desacato por parte del juez neoyorquino violaba el derecho internacional. El canciller Héctor Timerman informó que había presentado esta objeción al gobierno norteamericano.
La decisión del magistrado agrava aún más la incertidumbre respecto de la instrumentación del canje de jurisdicción de la deuda. El juez Griesa había amenazado con declarar en desacato no sólo a la Argentina, sino también a las instituciones que cooperaran en la evasión del fallo que ordena pagar a los buitres antes de poder seguir pagando la deuda reestructurada. Como señaló [oportunamente La Izquierda Diario en"La ley del pago", el BoNY debería colaborar en identificar a los bonistas para que se pueda concretar el canje. El riesgo de que si lo hace sea declarado en desacato por parte de Griesa se hace cada vez mayor.
El fallo de ayer muestra que la dureza de Griesa no disminuyó a pesar de la presión que intentó ejercer el Gobierno a través de la resolución que logró aprobar en la ONU (sin aval de EE.UU., Alemania, Gran Bretaña ni de otras varios gobiernos poderosos) y de los buitres “buenos”, el magnate “filántropo” (sic) George Soros y David Martínez Guzmán, dueño de Fintech y socio del gobierno en varios proyectos. Las cortes norteamericanas no titubean en custodiar los intereses de los más carroñeros entre los buitres. Pero la encerrona es un resultado de la política llevada adelante durante los últimos diez años, que volvió a depositar en cortes extranjeras la resolución de disputas con corporaciones económicas, fondos especulativos y otros gobiernos. Los recientes acuerdos con China tienen jurisdicción en Londres, así como la entrega a Chevron quedó radicada en Francia, donde se asienta la Cámara de Comercio Internacional (CCI).
La carta que queda al gobierno es reflotar las negociaciones “entre privados” para que algún millonario nacional o extranjero compre a los buitres los bonos del juicio. De esto habría hablado con Soros la Presidenta, el lunes pasado, aunque ninguna fuente gubernamental ofreció confirmación. La prenda de cambio, según las versiones, serían nada menos que las “joyas de la nieta” de Vaca Muerta. Para resolver las urgencias de hoy, se amplía el embargo a futuro sobre el petróleo.
La respuesta no está en buscar socios entre los buitres “buenos” para restablecer el pago. Sino en avanzar hacia la declaración del no pago de toda la deuda fraudulenta e ilegítima. Esta es la posición planteada por el Frente de Izquierda cuando se presentó en el congreso la Ley de Pago Soberano. Los únicos que plantearon en el recinto que no se defina la continuidad del desfalco que conllevan los pagos de la deuda a espaldas del pueblo, y que se convoque a una consulta popular vinculante para que sea el pueblo el que decida. Pero este gobierno lo viene mostrando una y otra vez. La soberanía, sólo para los discursos y los nombres de leyes.