Se cumple un año desde que el ex ministro de economía, Juan Andrés Fontaine, defendió el alza del pasaje, lo que terminó encendiendo la chispa de las evasiones masivas en el movimiento secundario y dio paso a la rebelión popular del 18 de octubre.
Miércoles 7 de octubre de 2020
En ese momento, el ministro no entendía que existía una olla a presión que podía estallar, y seguía comentando cosas como que, para evitar las alzas en servicios como la luz y el transporte público, la alternativa es "deteriorar la calidad del servicio", en pocas palabras que el pueblo trabajador pague las consecuencias del aumento en las tarifas.
Incluso, tomando argumentos de economistas, intentaban justificar las alzas, "esos servicios recogen la evolución de los costos de producción por ejemplo, el combustible y desgraciadamente el combustible ha subido de precio en el mundo, además el dólar ha subido y se traduce en el peso, que hay que cubrir", dijo Fontaine.
Este mismo día comenzaban las evasiones por parte de estudiantes secundarios, que se pusieron en pie de lucha para que sus familias no pagaran los tarifazos impuestos por los grandes empresarios.
Estas evasiones fueron la chispa de la revuelta iniciada el 18 de octubre, con la frase “ no son 30 pesos son 30 años ”, aludiendo a que los abusos, la corrupción, la falta de derechos básicos, la crisis de legitimidad de la casta política, la precarización laboral y la mercantilización de servicios básicos, son herencia directa de la dictadura de Pinochet.
Cristóbal Espinoza
Estudiante de Periodismo