Nuevos casos de corrupción por parte de oficiales y Suboficiales que compraban armas por vía legal, luego la daban por pérdidas para terminar vendiéndolas al crimen organizado
Viernes 23 de noviembre de 2018
Este jueves el Comandante en jefe del Ejército de Chile, Ricardo Martínez, admitió la venta ilegal de armas por parte de altos cargos de la institución, en lo que viene a ser un nuevo caso de corrupción en el ejército.
Según Martínez, "Tenemos información de que hay oficiales y cuadro permanente que compra armas por la vía legal, que después las dan por perdidas, pero lo que están haciendo es venderlas a grupos narcos, de delincuentes".
Esto demuestra al mismo tiempo que quienes se benefician de la política prohibicionista frente a las drogas no solo son los grandes narcotraficantes, sino que estos a través de sus redes, terminan actuando en conjunto con sectores de las instituciones represivas del Estado como ya se ha visto por parte de Carabineros, y como ahora queda al descubierto por parte del Ejército de Chile.
En el marco de la crisis política del Gobierno y sus instituciones represivas, que con el asesinato de Camilo Catrillan por parte de un policía del Comando Jungla, han demostrado que por más respaldo que puedan darle a Carabineros, los montajes han sido parte de una política criminalizadora contra el pueblo Mapuche, impulsado tanto por el Gobierno de Chile Vamos, como el de la ex Nueva Mayoría.
El jefe del Ejército afirmo además que estos "últimos siete meses para mí no han sido fáciles. Tener que enfrentar cada cosa… Y vienen más. Está el caso del FAM, el del Milicogate que uno no sabe hasta dónde llega. Todo está activo", dejando entrever que la crisis que atraviesa la institución no es algo que podrán resolver en un corto tiempo.
El Gobierno da manotazos de ahogado
Es así como las maniobras de la derecha vuelven a ponerse al centro con las declaraciones del Ministro de Defensa, Alberto Espina, quien afirma que desde el ejército "Me han dicho que (...) lo que hizo fue ejemplificar de hechos del pasado que no iban a ser admisibles que ocurrieran bajo ninguna circunstancia bajo las órdenes del nuevo mando del Ejército".
Los diversos montajes contra el pueblo Mapuche, los más de 6 mil despidos a nivel nacional en sintonía con los altos índices de desempleo, se suman a las nulas expectativas de un fuerte crecimiento económico. Todo esto viene a echar por tierra el discurso de Piñera en las pasadas elecciones.
Si bien el Gobierno ha buscado contener los cuestionamientos planteando una agenda de seguridad pública que le dé más atributos a la hora de poder reprimir, la crisis que vienen padeciendo sus instituciones marcan aun el carácter débil de contención de lo que podría desarrollarse si la fuerza organizada de las movilización social irrumpiera. Nuevamente el Gobierno tendrá que buscar otras salidas para enfrentar apaciguar los ánimos que se vienen gestando en contra.