El exasesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, dijo estar dispuesto a testificar ante el FBI a cambio de inmunidad, sobre las relaciones de la campaña de Trump con Rusia.
Sábado 1ro de abril de 2017
El diario Wall Street Journal (WSJ) informó el jueves que el exasesor de seguridad nacional de EEUU Michael Flynn está dispuesto a testificar, a cambio de inmunidad, ante el FBI y miembros del Congreso que investigan posibles vínculos entre Rusia y el equipo de la campaña electoral de Donald Trump.
Flynn, un general retirado que había asumido como asesor de seguridad nacional en el Gobierno de Trump cuando llegó a la Casa Blanca, el 20 de enero pasado, renunció a su cargo el 13 de febrero en medio de un escándalo por ocultar sus contactos con representantes del Kremlin. Su renuncia se convirtió en el primer gran golpe a Trump cuando aún no había cumplido un mes en el gobierno, y desató una ola de filtraciones y el inicio de una investigación por los lazos de varios miembros de su campaña con Rusia.
Según el WSJ, Flynn ha dicho al FBI y a miembros del Congreso de Estados Unidos que están investigando los vínculos de la campaña de Trump con Rusia que está dispuesto a declarar si se le garantiza inmunidad ante una posible persecución judicial en su contra.
Las fuentes del periódico aseguran que la oferta fue hecha a través del abogado de Flynnm Robert Kelner, tanto al FBI como a los comités de Inteligencia del Senado y de la Cámara de Representantes, aunque se desconoce la respuesta.
Entre las discusiones en las que participó Flynn, figuran las deliberaciones para revisar las sanciones impuestas a Rusia por la Administración de Barack Obama por sus interferencias en la campaña electoral.
Una de las fuentes oficiales dijo al WSJ que no está claro si Flynn se ha ofrecido a hablar sobre algún aspecto específico sobre su trabajo en la campaña de Trump, pero el hecho de que está buscando inmunidad da a entender que se enfrenta a riesgos legales.
El abogado de Flynn confirmó que el general retirado "tiene una historia que contar, y verdaderamente lo quiere hacer si las circunstancias lo permiten".
Pero también advierte que "ninguna persona razonable" se sometería a un interrogatorio "en un ambiente altamente politizado, de caza de brujas y sin garantías de un juicio justo".
Trump salió en la mañana de este viernes a plegarse a este último argumento mediante un tuit en el que afirma que Flynn debe pedir inmunidad ya que se trata de una caza de brujas impulsada por los medios y los demócratas.
Mike Flynn should ask for immunity in that this is a witch hunt (excuse for big election loss), by media & Dems, of historic proportion!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 31 de marzo de 2017
Sin embargo el hecho de que Flynn pueda declarar en la investigación del FBI ya es una mala noticia para Trump, que viene acumulando problemas con la reciente derrota en la votación de la reforma sanitaria (a manos de su propio partido), el revés judicial al veto migratorio a países musulmanes y las filtraciones crecientes sobre las relaciones con Rusia, sobre la que se investiga su responsabilidad tras el hackeo y divulgación de información que lo habría favorecido durante la campaña electoral. El último de los capítulos de esta investigación había sido el reciente intento de llevar al yerno de Trump a declarar por las conversaciones que tuvo con funcionarios rusos desde la llegada a la Casa Blanca.
Flynn salió de la Administración de Trump por ocultar la naturaleza de las conversaciones que había mantenido con el embajador ruso, Sergei Kislyak.
También se supo que recibió decenas de miles de dólares de parte de tres compañías rusas, incluyendo la cadena de televisión RT, por discursos o intervenciones que tuvo poco antes de que se uniera a la campaña electoral de Trump.