Cientos de personas se dieron cita en el Museo de la Revolución en la Frontera (MUREF) para salir marchado por la avenida Juárez en dirección al puente Santa Fe. Durante la marcha se gritaron consignas, se levantaron mantas y se dejó ver la indignación ante las autoridades de los gobiernos en turno.
Sábado 25 de enero de 2020
La marcha fue convocada para exigir una investigación del asesinato de Isabel Cabanillas que apunte a su actividad política. Fue ayer precisamente que las organizaciones convocantes denunciaron el crimen de la activista como un feminicidio político, señalamiento que ha sido evitado hasta el momento por no pocas “Organizaciones de la Sociedad Civil”, de “DDHH” como la propia CNDH y hasta por organizaciones sociales y políticas.
La marcha avanzó por la avenida Juárez, gritando consignas como “No somos una, no somos 10, pinche Cabada cuéntanos bien.” “Van a volver, van a volver, las balas que dispararon van a volver.” “Ni una más ni una más, ni una asesinada más” “Isa vive la lucha sigue y sigue.” “Si Isa viviera con nosotros estuviera.”
Señor, señora no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente.
Al llegar al puente cruzaron la garita y se avanzó hasta la joroba del puente donde se encontraron con activistas de El Paso, Tx., posteriormente se dio lectura al posicionamiento previamente dado a conocer en la conferencia de prensa, mismo que la La Izquierda Diario cubrió con una nota (Ver aquí).
Cabe señalar que la lectura se hizo en inglés y español. También, durante el mitín realizado en la línea divisoria de la frontera México-Estados Unidos se dio micrófono abierto a las organizaciones. Como Pan y Rosas Ciudad Juárez intervinimos con un potente y clasista discurso llamando a la movilización en las calles para luchar contra el feminicidio hasta detenerlo.
Previo a la movilización el presidente municipal Armando Cabada Alvídrez y los integrantes de la Mesa para la Construcción de la Paz, en reunión extraordinaria, definieron acciones operativas que instrumentarían para evitar que, según ellos, grupo anarquistas infiltren la marcha que llevarán a cabo diferentes colectivos de activistas sociales. Lo anterior, es claramente, una amenaza velada a quienes han tomado el Aerosol y el esténcil para hacer hablar en las paredes lo que se suele callar en esta sociedad desde los medios de comunicación y los políticos patronales. Durante la marcha, si bien no se dejó ver un gran operativo policíaco, si se vieron personas que permanecían en los márgenes de la manifestación, a los que no pocos identificaron como policías encubiertos.
El Instituto Municipal de las Mujeres anunció que estaría en la zona de la marcha y sólo intervendría “en el caso de que algunos de los participantes demanden algún tipo de auxilio, ya sea en materia psicológica o de otro tipo.”
En la manifestación Pan y Rosas marchó con su contingente en unidad, porque si tocan a una nos tocan a todas. Durante el mitín, la compañera Yessica Tzunalli, tomó la palabra para plantear la necesidad de parar el feminicidio en las calles. Con un potente y clasista discurso, Pan y Rosas llamó a mantener las movilizaciones y a ganar en las calles lo que siempre se ha ganado ahí, nuestros derechos y emancipación.
En la manifestación Pan y Rosas marchó con su contingente en unidad, porque si tocan a una nos tocan a todas. Durante el mitín, la compañera Yessica Tzunalli, tomó la palabra para plantear la necesidad de parar el feminicidio en las calles. Con un potente y clasista discurso, Pan y Rosas llamó a mantener las movilizaciones y a ganar en las calles lo que siempre se ha ganado ahí, nuestros derechos y emancipación.
Desde Pan y Rosas y el Movimiento de Trabajadores Socialistas mantenemos la exigencia de justicia para Isabel Cabanillas y para todas las mujeres asesinadas impunemente bajo este Estado Feminicida.
