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Red Internacional
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Tiendas sin cajeros. El fiasco de Amazon: la "inteligencia artificial" eran en realidad 1.000 trabajadores mirando monitores en India

Amazon promociona hace años sus supermercados "sin personal humano" en la que la supuesta inteligencia artificial controla lo que cada persona toma de las góndolas y luego se lo cobra automáticamente de su cuenta bancaria. Todo era un fiasco. No había inteligencia artificial sino mano de obra barata de la India.

Lunes 8 de abril de 2024 10:33

Un reciente artículo en el sitio The Information desenmascaró la tecnología denominada “Just Walk Out” ("simplemente salí") utilizada por Amazon en sus supermercados Amazon Fresh en Estados Unidos. Según la empresa, propiedad de Jeff Bezos una de las personas más ricas del mundo, sus tiendas utilizaban cámaras y sensores para rastrear lo que compraban los consumidores, lo que permitía al establecimiento operar sin empleados ni cajeros.

Pero este relato era una enorme mentira. Los supermercados "inteligentes" dependían de que alrededor de 1.000 empleados que trabajaban en India observaran las imágenes de las cámaras de los establecimientos para comprobar las compras: de cada 1.000 compras, 700 necesitaban revisión humana.

La empresa que inició las pruebas en 2016 y lanzó las tiendas "inteligentes" en 2018, había prometido un concepto de mercados que funcionen sin ningún tipo de intervención humana. Se suponía que todas las compras eran monitoreadas por dispositivos que cargaban a la cuenta del comprador o compradora cada uno de los productos que introducía en su bolso.

Ahora Amazon dice que en realidad el sistema solo podía funcionar con cierto éxito en tiendas pequeñas y con pocos compradores en su interior, mientras que para supermercados más grandes se requería entre un 20 y un 70% de "revisión humana". Es decir, un millar de personas trabajando como mano de obra barata en la otra punta del mundo. Las "cámaras inteligentes" eran los ojos de estas y estos trabajadores que a través de monitores sumaban, restaban y hacían cálculos para saber cuánto cobrar a cada persona una vez que abandonara la tienda.

Lo que hizo Amazon fue ocultar a los cajeros y el personal de los mercados a los ojos de los clientes y mantenerlos trabajando a distancia y precarizados. Ahora la empresa, que reconoció el fiasco, anunció despidos y el cambio del sistema por carritos con un escáner para controlar las compras.

Amazon tiene un desarrollo avanzado de inteligencia artificial, pero no para sus tiendas "automáticas" sino para el control de sus millones de trabajadores alrededor del mundo. La empresa ha sido objeto de críticas por parte de sus trabajadores por controlar al extremo los ritmos de trabajo, cada uno de sus movimientos o el tiempo que tardan en ir al baño.

El fiasco del sistema "Just Walk Out", deja dos enseñanzas claras. La primera es que detrás de la famosa "economía de plataformas" que utilizan empresas como Amazon, Pedidos Ya, Uber, y todas aquellas que emplean algoritmos secretos, solo buscan optimizar los ritmos de explotación de sus trabajadores para maximizar sus ganancias. La segunda, es que da por tierra con los relatos que sostienen un supuesto fin del trabajo humano, reemplazado por la inteligencia artificial o la robótica.

Allí están los 1000 trabajadores de la India mirando monitores, los millones que trabajan en las grandes empresas de logística, los trabajadores de plataformas, los que encienden las máquinas cada día, es decir, los que hacen funcionar el mundo.

Son las y los que fueron "esenciales" durante la pandemia y también son los que hoy se empiezan a organizar ante estos atropellos, como lo muestran las y los trabajadores de Amazon en sus almacenes de todo el mundo, a pesar de la férrea política antisindical de la empresa, y como lo muestra la llamada "Generación U" (por Union, sindicato) en Estados Unidos, que viene protagonizando desde hace unos años un esfuerzo de organización en los lugares de trabajo para pelear por sus derechos como no se veía hace décadas.