A partir de esta semana “Picando por izquierda” se convierte en un nuevo espacio donde comentaremos los partidos jugados por los diferentes equipos de la zona sur del GBA. El fútbol del ascenso también juega en La Izquierda Diario. Si sos de la zona sur y seguís la campaña de alguno de sus equipos sumate con tus comentarios.
Domingo 2 de noviembre de 2014 14:54
Imagen: Todos x Temperley
En un día gris, todo se hizo Celeste
El sábado se presentaba gris y algo lluvioso en toda la zona sur del GBA. Pero en Temperley todo era celeste. Desde el mediodía centenares de camisetas celestes brotaban a través de las arcas de la vieja estación ferroviaria y surcaban las calles angostas y adoquinadas que la separan de la cancha del club Temperley. Jóvenes, viejos, chicas, mujeres y niños subidos a los hombros de sus padres conformaban un contingente lleno de ilusión. No era para menos: el “Gasolero” se jugaba una parada brava en su carrera hacia el ascenso a la Primera División enfrentando a otro de los animadores del torneo de la B Nacional, los blanquicelestes de Atlético Tucumán que llegaban al sur como uno de los punteros de su grupo.
El partido comenzó ante una cancha colmada de hinchas locales que con una copiosa lluvia de papelitos recibía a su equipo que en esta oportunidad saltaba a la cancha vestido con una camiseta roja. Pero toda aquella pasión tuvo un baldazo de agua fría cuando los visitantes anotaron su primer gol, por arte de Cristian Menéndez, a los 36 minutos del primer tiempo. El entretiempo se vivió lleno de nerviosismo en las tribunas pero la ilusión no decaía.
En el segundo tiempo los celestes, ahora de rojo, salieron a jugarse la vida para no perder la oportunidad de alcanzar el liderazgo del grupo. A los 9 minutos llegó el empate por parte de Grbec y el estadio estallaba de euforia. Con el aliento de la tribuna Temperley fue y fue, a veces como podía, en busca de la victoria que con el correr del reloj parecía escaparse.
Pero el objetivo no estaba perdido y en el cuarto minuto del descuento un penal le dio la oportunidad a Temperley de alcanzar la buscada victoria. Luis López convirtió el tiro desde los once pasos y el triunfo se quedaba en casa. La algarabía no podía ser mayor, la alegría y las lágrimas inundaban las tribunas y la fiesta siguió por las calles de Temperley.
No era para menos, el Celeste se convertía en puntero de su grupo y el añorado ascenso queda al alcance de la mano. La vieja estación volvía a recibir a cientos de almas que emprendían el retorno a sus casas anchos de felicidad y con sus sueños más firmes que nunca.