Cine. El futuro llegó hace rato: Matrix cumple 25 años

Entonces no lo sabíamos, pero es posible que Matrix haya sido la mejor introducción al siglo XXI. Se estrenó el 31 de marzo de 1999 y para entonces la sociedad estaba lejos de imaginar realidades virtuales. No existían ni redes sociales, la conexión a internet era terriblemente lenta y la inteligencia artificial era un terreno muchas veces navegado por la ciencia ficción pero al que todavía no se llegaba a entender cabalmente como una parte central de nuestras vidas. Con su propuesta, Matrix vino a anticipar todo eso y reinstaló en el cine la relación entre los humanos y las máquinas, la misma premisa con la que Terminator había hecho lo suyo 15 años antes.

Mentira la verdad

Pero vayamos por partes: Matrix plantea un mundo aparentemente real, donde la humanidad vive en una simulación virtual creada por inteligencias artificiales que utilizan los cuerpos como fuentes de energía. La vida tal como se conoce, entonces, es una mentira hasta que un programador bajo el alias de Neo, interpretado por Keanu Reeves, descubre la realidad y se une a un grupo comandado por Morpheus en su lucha contra el sistema, contra la matrix que es el enemigo.

Aparte de la historia, las hermanas Wachowski tenían toda una idea de cómo tenía que ser la película con personajes que esquivaran balas y se movieran de una forma particular, con mucho de artes marciales y de guiños al anime y a conceptos filosóficos. Al principio nadie entendía qué querían hacer y por eso hubo una resistencia por parte de Warner Brothers ya que además implicaba entender el uso de una tecnología futurista. Para explicar la idea, contrataron a dos dibujantes de cómics para hacer un guión gráfico de 600 páginas: "Fue una síntesis de ideas que surgieron en un momento en el que estábamos interesadas ​​en muchas cosas: hacer que la mitología fuera relevante en un contexto moderno, relacionar la física cuántica con el budismo zen, investigar tu propia vida. Empezamos pensando en esto como un cómic. Llenamos cuaderno tras cuaderno con ideas. Básicamente, de ahí surgió el guión", declaró tiempo después Lilly Wachowski.

No solamente tuvieron que convencer a los ejecutivos para que invirtieran en la película sino también que los propios actores entendieran y supieran explicar la idea. También fue contratado un director de cine chino de artes marciales para que pudieran ser ejecutadas las escenas de lucha. El entrenamiento, las lesiones y los efectos especiales hicieron que el presupuesto sea mucho mayor al original pero, convencidas de la idea, las Wachowski se plantaron y terminaron consiguiendo que la película se haga con todas las escenas originales. El tiempo les daría la razón ya que fue un éxito de taquilla y además se convirtió en toda una referencia de la cultura pop

La favorita

Matrix no solo arrasó en numerosos premios y nominaciones sino que también incorporó cuestiones que, 25 años después, ya son parte del paisaje cinematográfico que nos remite directamente a ella. Algunos de estos ejemplos son el movimiento de las balas en cámara lenta, la forma de luchar con cuerpos contorsionados, los lentes oscuros como sello de sus protagonistas y hasta la banda sonora electrónica, lejos de cualquier otra de la época, que representaba el estilo cyberpunk de la película. Aparte de ser referenciada u homenajeada, también fue inspiradora para la realización de live action de otras películas como la franquicia John Wick, también protagonizada por Keanu Reeves.

En la misma entrevista mencionada arriba, Lilly Wachowski plantea un desafío para los espectadores: "Lo que realmente queremos es ver cómo recibe el mundo la idea de una película de acción intelectual. "Porque si el público está interesado en películas hechas como las hamburguesas de McDonald’s, que sí tienen valor en el mundo, entonces tenemos que reevaluar toda nuestra carrera". Claramente nada tuvieron que reevaluar sino todo lo contrario, ya que Matrix se convirtió en una trilogía y hasta salió una cuarta película en 2021, 22 años después del estreno original.

Otra cuestión en la que se mete de lleno la película es el planteo del uso de la tecnología, sus consecuencias y las razones ulteriores que llevan a pensar que estamos “encerrados” en el sistema y la necesidad de escaparse de él, todo con connotaciones filosóficas, religiosas y sexuales. Como una de las representantes del cyberpunk, la idea de la “Matrix” está sacada de la novela Neuromante (1984) del escritor William Gibson pero también tiene mucho de Philip K. Dick, quien en la década de 1970 llegó a plantear que “vivimos en una realidad programada por computadora, y la única pista que tenemos es cuando algunos cambia la variable y se produce alguna alteración en nuestra realidad".

Todo rompen

Pero el plot twist inesperado que tendría Matrix en el futuro sería la utilización de algunos de sus conceptos por parte de la extrema derecha y de empresarios relacionados con ella en relación a la red pill (pastilla roja), es decir una de las dos pastillas que se le ofrecen a Neo para seguir viviendo tal como estaba o para enfrentar las concepciones del mundo. Detrás de esta idea existe una "teoría de la simulación" que plantea que todos vivimos en una realidad simulada por una civilización superior.

Por ejemplo, Elon Musk directamente opinó que “probablemente todos los seres humanos estamos atrapados en una pseudo existencia similar a la que postula la película Matrix” y llegó a tuitear “take the red pill” (“tomá la pastilla roja”). Ivanka Trump le contestó “taken” (“tomada”). Por si quedaba alguna duda de la opinión de las directoras, Lilly Wachowski les respondió “fuck you both”, es decir que literalmente los mandó a cagar a los dos.

Fuck both of you

— Lilly Wachowski (@lilly_wachowski) May 17, 2020

A lo largo de estos 25 años se han escrito innumerables notas, libros, ensayos, tesis y todo tipo de papers sobre Matrix por lo innovador de su propuesta y por ser una adelantada de cuestiones que hoy son parte de nuestra cotidianeidad y que por entonces eran simples y complicados delirios de Hollywood. Pero ahora ya lo sabemos, el futuro llegó hace rato.