La decisión de la Convención Nacional Demócrata de rechazar la petición de discurso del movimiento "Sin compromiso" demuestra que el Partido Demócrata no pueden ser más que un partido para los imperialistas.
Lunes 26 de agosto 20:58
Puede que la Convención Nacional del Partido Demócrata (CND) no haya tenido una producción tan ajustada como la Convención Nacional del Partido Republicano (CNR), pero a lo largo de sus cuatro días ofreció una serie de declaraciones convincentes y contundentes de todos los sectores del Partido Demócrata sobre por qué la base del partido debe movilizarse en apoyo a la candidatura presidencial de la actual vicepresidenta, Kamala Harris.
Bueno, casi todos los sectores del partido.
Un sector que los Demócratas no presentaron en el CND es la voz de los palestinos y los delegados "No comprometidos". Estos delegados vienen con un claro mandato político que los Demócratas no han sabido cumplir. Kamala Harris, la candidata presidencial del Partido, apoya un alto el fuego temporal pero se ha opuesto a lo único que podría hacer posible un verdadero alto el fuego: un embargo de armas contra el Estado de Israel.
Los Demócratas, temerosos de ser tachados de blandos en la defensa de Israel, se cuidaron de minimizar el espacio que el genocidio en Gaza ocupaba en la convención. Sin embargo, sus esfuerzos por evitar que "el elefante de la sala" ocupara el centro del escenario pueden haber resultado contraproducentes, ya que muchas publicaciones de noticias informaron sobre el conflicto entre el CND y el Movimiento de los No Comprometidos.
La Convención está recibiendo muchas críticas, incluso de la UAW (sindicato de trabajadores de la industria automotriz), por no permitir que la representante del estado de Georgia, la palestina Ruwa Romman, hable en la convención como representante del Movimiento de los No Comprometidos. Su discurso, publicado en el sitio Mother Jones y compartido en Instagram, intenta unificar al partido en torno a Kamala Harris, incluso a su ala "no comprometida". Sin embargo, pone demasiado en primer plano la cuestión de Gaza, aunque retrata al Partido Demócrata como un luchador más consecuente contra el genocidio de lo que realmente es.
La negativa a permitir que Romman hablara ya ha costado el apoyo de Muslim Women for Harris-Walz (Mujeres musulmanas en apoyo a Kamala Harris), que emitió un comunicado diciendo que "no pueden, en conciencia, continuar con Muslim Women for Harris-Walz, a la luz de esta nueva información del Movimiento de No Comprometidos de que el equipo de la vicepresidenta Harris declinó su petición de que un orador palestino-estadounidense subiera al escenario en la CND".
Los Demócratas ignoran y silencian las voces palestinas
Incluso frente a la oposición de miembros del sindicato UAW, de las Mujeres Musulmanas por Harris-Walz y otros activistas del partido, el Partido Demócrata mantuvo la línea contraria a permitir que Romman hablara. Con esta decisión la candidatura de Kamala Harris corre el riesgo de perder un importante apoyo de los estadounidenses de origen árabe, que son votantes clave en el estado clave como Michigan. Aun así, la Convención se negó a permitir que un palestino que deseaba hablar en nombre de la campaña de Harris.
De hecho, Kamala Harris, en su discurso formal de aceptación de la nominación del Partido Demócrata, pronunció un discurso que, según la cadena NBC, fue «una defensa a ultranza de Israel», que es un proyecto colonial de colonos que sirve de cabeza de playa al imperialismo estadounidense. Harris no pretende cambiar eso en lo fundamental, ni nada por el estilo. El New York Times dijo que "la Sra. Harris no trató de vender a sus partidarios una presidencia que sería salvajemente diferente de la ejercida durante los últimos tres años y medio por el presidente Joe Biden, quien, como candidato, luchó contra la deriva izquierdista de su partido durante la carrera presidencial de 2020...".
Aunque Kamala Harris afirmó que apoya «la dignidad, la seguridad, la libertad y la autodeterminación» de Palestina, su compromiso con estas ideas queda en entredicho por su negativa a permitir que el movimiento no comprometido tenga la oportunidad de dirigirse a la CND y hablar por sí mismo. Una de las formas en que el Partido Demócrata ha sido una herramienta tan eficaz de cooptación es su voluntad de adoptar el lenguaje de los movimientos, al tiempo que se niega a tomar medidas para hacer realidad las demandas del movimiento.
Merece la pena señalar que la represión de las protestas en solidaridad con los palestinos en Chicago y en la Convención es otra forma de silenciar la voz del movimiento de solidaridad con Palestina.
Aprender de la experiencia
Este momento debe provocar una profunda reflexión para el movimiento de solidaridad con Palestina y la izquierda en general. El Partido Demócrata no puede ser otra cosa que un partido para la clase capitalista que respalda plenamente al imperialismo. Israel es un pilar crucial para el imperialismo estadounidense, asegurando su influencia en una región estratégica del globo. Dado que los Demócratas y los Republicanos representan los intereses del imperialismo estadounidense, no hay manera de que puedan hacer otra cosa que mostrar un apoyo inquebrantable a Israel. La única manera de garantizar que la voz de la clase obrera y los oprimidos esté representada por un partido, es que nosotros mismos construyamos un partido obrero que luche por un verdadero programa socialista para combatir el reformismo y la extrema derecha.
Lo que decide el futuro de la lucha por una Palestina libre no es lo que ocurra en la elección presidencial del 5 de noviembre. Por el contrario, el futuro del movimiento está determinado por si estamos luchando para que la clase obrera utilice su poder social y económico para oponerse a la ayuda militar de EE.UU. y el apoyo a Israel mediante acciones de huelga y paros laborales, mediante la construcción de bloqueos contra los envíos de armas, y negándose a producir armas para Israel. El movimiento en las calles y en los campus universitarios debe seguir exigiendo que sindicatos como el UAW y el SEIU organicen acciones laborales para imponer su exigencia de un embargo de armas al Estado de Israel.
Como parte de nuestra profunda reflexión que debemos hacer sobre los hechos del capitalismo como sistema que vive de la explotación, la opresión, la miseria y la guerra. El capitalismo también ha demostrado no puede ser reformado. Se necesita una solución revolucionaria.
Por esto desde Left Voice (publicación en Estados Unidos que forma parte de la red internacional de la Izquierda Diario), la lucha por la liberación palestina sólo puede lograrse mediante una revolución socialista internacionalista y antiimperialista que expropie los medios de producción a los capitalistas y los ponga bajo el control democrático de la clase obrera y los oprimidos.