La muerte de una trabajadora del gigante de la logística XPO en EEUU ha desatado denuncias internacionales en contra de esta empresa multinacional.
Ivan Vela @Ivan_Borvba
Miércoles 18 de abril de 2018
Trabajadores y sindicatos de la multinacional XPO, una de las grandes empresas del mundo en el sector de la logística, han denunciado esta semana las condiciones de precariedad y abuso extremo que la empresa ejerce sobre los trabajadores. Abusos y explotación que han llegado a un punto máximo con la muerte de una trabajadora en el puesto de trabajo.
Linda Neal, de 58 años falleció el pasado octubre en el almacén que la compañía tiene en Memphis. Elizabeth, una trabajadora que fue testigo de la muerte de Linda, aseguraba este lunes en la rueda de prensa realizada en París por la Federación de Trabajadores del Transporte, que su almacén no cuentan con servicio médico, ni desfibriladores, ni tan siquiera se les permite realizar la reanimación cardiovascular aunque haya gente certificada para ellos.
Pero el momento más desgarrador de la comparecencia de Elizabeth fue cuando recordó que la patronal de esta empresa les obligó a trabajar alrededor del cuerpo, algo que, asegura, no se merece nadie. Este es el sello de una multinacional presente en 34 países con más de 89.000 trabajadores.
Además de este escalofriante desprecio por la vida de los trabajadores, la patronal viene haciendo caso omiso a las denuncias por parte de las trabajadoras de actitudes machistas. Como contaba Cristina Pérez, trabajadora del almacén de Alovera, Guadalajara, en múltiples ocasiones han denunciado actitudes o comentarios machistas por parte de trabajadores o de superiores.
Frente a esto la respuesta de la dirección siempre ha sido la misma, enmarcar estos comentarios dentro de contextos de bromas, de amistad o de exceso de confianza. Ante esta pasividad de la empresa, las trabajadoras tienen que seguir aguantando comentarios sobre su vestimenta o físico.
Pero no solo en comentarios se expresa en machismo, también lo hace en un el campo económico. El almacén de Alovera, compuesto por un 60% de hombres y un 40% de mujeres, tiene dos niveles de mozo de almacén, especialista y ordinario.
Como apunta Cristina, tan solo una mujer de entre todas las trabajadoras tiene el puesto de mozo especialista. El resto, a pesar de contar con la formación necesaria para ser mozos especialistas, se mantienen en la categoría de mozos ordinarios, manteniéndolas así en una categoría salarial inferior.
Por si fuera poco, XPO suma a la precariedad y la superexplotación medidas antisindicales. Como denunció ante los medios Ryan Janota, tanto él como su compañero fueron despedidos por su actividad sindical.
Verónica Silveira afirmó que el gigante estadounidense está importando de EEUU unas prácticas que creían ya erradicadas en Europa, como la persecución sindical. Según expuso, están detectando como miembros de los Comités y delegados están siendo marginados o relegados a peores puestos.
Nuestras vidas valen más que sus ganancias
El caso de Linda Neal es un ejemplo desgarrador del valor de la vida de los trabajadores para las empresas. Como meras mercancías somos usados mientras pueden extraer beneficio de nuestra fuerza de trabajo, pero somos tratados aún con mayor dejadez una vez no aportamos valor a su balance económico.
Las grandes multinacionales lavan su imagen a través de los grandes medios de comunicación, y es costoso que salgan a la luz pública las extremas condiciones de precariedad a las que estas grandes empresas someten a sus trabajadores.
En el caso del Estado español tenemos el claro ejemplo de Amancio Ortega. Cada vez que la codicia de este este asesino sepulta a centenares de trabajadores en Marruecos o India, los grandes medios se apresuran a sacar noticias sobre sus actos benéficos.
Lo mismo sucedió hace un mes con Amazon. El gigante se enfrentaba a su primera huelga en los almacenes logísticos de Madrid. La empresa de Bezos está intentado aprovechar la extinción del convenio para rebajar las condiciones laborales de sus trabajadores aún más.
Pues bien, días ante esta jornada de 48h de huelga realizada en Madrid, El País sacó un artículo absurdo sobre la familiar vida del hombre más rico de todos los tiempos.
Ejemplos como el de XPO o Amazon son solo una muestra de la norma general. Precarizar cada vez más con el objetivo de extraer más beneficio de nuestro trabajo. Reducir salario, ampliar jornadas laborales, reducir seguridad… cualquier cosa les será válida para conseguir más beneficio.
Frente a estos abusos los trabajadores tenemos como arma la organización. Por eso debemos pelear por hacer de los sindicatos verdaderas herramientas de lucha de la clase trabajadora. Y no herramientas de control sobre ella, y de colaboración con la patronal. Organizaciones que se propongan organizar ampliamente a los más explotados, los precarios, las mujeres, los inmigrantes y la juventud para revertir la situación.
La precariedad avanza y golpea a sindicalizados, no sindicalizados, parados, nativos e inmigrantes. Solo la perspectiva de unificar a los diferentes sectores de la clase trabajadora podrá prepararnos para defendernos y contraatacar al capital.
