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Red Internacional
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RECORTE PRESUPUESTAL. El gobierno amenaza con cerrar refugio para mujeres en situación de calle

Ante la amenaza de cierre del refugio para mujeres en situación de calle, las usuarias y otras organizaciones denuncian la situación de vulneración de derechos.

Lunes 22 de febrero de 2021

Foto: La Izquierda Diario

En el día de hoy trascendieron rumores sobre el cierre del Refugio para mujeres en situación de calle ubicado en la calle Cassinoni 1508 en la Ciudad de Montevideo.

Usuarias del Refugio, junto a organizaciones como Feminitep integrante de NITEP (Colectivo de personas en situación de calle Ni Todo Está Perdido) han salido a denunciar la amenaza de cierre del establecimiento.

Tal como indican en el comunicado, de cerrarse finalmente el refugio y enviar a las mujeres a un establecimiento mixto, “no contemplarían a mujeres y disidencias que manifiestan sentirse amenazadas en su integridad física, psíquica y emocional si tuvieran que convivir con varones de forma involuntaria”.

El posible cierre no tiene que ver ni con una visión inclusiva ni de respeto a los derechos de las disidencias – más bien todo lo contrario – sino que obedecería a una política de recorte presupuestario en las políticas sociales destinadas a las poblaciones más vulnerables, al igual que ocurre con los dispositivos del MIDES de atención familiar como los ETAF, o programas como Jóvenes en Red o Uruguay Crece Contigo.

Igual tratamiento se les ha dado a los centros de atención a mujeres en situación de violencia de género – como INMUJERES – que hoy están desfinanciados y cuyos profesionales han sido cesanteados en sus contratos, vaciando de hecho estos dispositivos. Hoy departamentos enteros no cuentan con un lugar donde derivar a mujeres en situación de violencia de género, revictimizando a la mujer y exponiéndola a convivir con sus agresores.

El recorte brutal al presupuesto en estas áreas impacta directamente en las poblaciones más vulnerables que, en su mayoría, dependen directamente de estos recursos para garantizar su subsistencia.

Este ajuste a la política social afecta en mayor medida a las mujeres de los sectores populares o directamente indigentes, que no solo ven recortados los ya magros – y hasta indignantes – servicios para la atención de la salud, la alimentación o la vivienda, sino que ven redoblada la carga de sostener a hijas e hijos sin un ingreso mínimo. Esto aumenta no solamente la mendicidad – algo que supuestamente intenta combatir el gobierno multicolor – sino que agrava las condiciones de precariedad habitacional, y aumentan los riesgos que padecen las personas que se ven obligadas a pernoctar en la calle, y más en plena pandemia.

Desde que asumió, el gobierno de derecha se ha vanagloriado de efectuar un recorte drástico en materia presupuestal desfinanciando programas, recortando personal y dejando en la calle a cientos de trabajadoras y trabajadores que tenían con el Estado una relación de contrato a término, formas de contratación totalmente precarias, siendo que se trata de servicios esenciales para la población más vulnerable.

En una actitud totalmente discriminadora y clasista, se recortan los fondos para las políticas sociales mientras que se siguen beneficiando y exonerando a los grandes capitales, a la banca y a las patronales agroexportadoras.

¡Plata hay! Pero este gobierno prefiere vulnerar aún más los derechos de las personas en situación de calle, mientras promete a las cámaras empresariales y a organizaciones como el Movimiento por un Solo Uruguay mayores beneficios y menos cargas fiscales.

¡Basta de discriminación! ¡Basta de ajuste al pueblo trabajador! ¡Exijamos impuestos progresivos a las grandes fortunas para financiar la política social hacia los sectores más vulnerables!

Aquí reproducimos el comunicado de Feminitep:

Feminitep, grupo de mujeres y disidencias que participan del colectivo Nitep y otras mujeres amigas!

Declaramos...

A partir de un panorama incierto, donde corre información que podrían ser rumores o realidades, pero sin respuestas oficiales todavía. Nos plegamos a la denuncia de un grupo de usuarias del refugio Cassinoni que reaccionó a la posibilidad de que se eliminen los refugios femeninos que alberga a mujeres y disidencias.

Queremos expresar que en caso de que sólo hubiera refugios mixtos, a partir de un nuevo diseño del sistema de refugios del Mides, éstos no contemplarían a mujeres y disidencias que manifiestan sentirse amenazadas en su integridad física, psíquica y emocional si tuvieran que convivir con varones de forma involuntaria.

Los refugios deberían ser un lugar de acogida para no estar en la calle expuestas a las violencias intrínsecas. Además de asegurar un plato de comida, un baño y una cama. Si los espacios para convivir propuestos desde el Estado, son sólo mixtos se potencia el terreno fértil para la violencia de género, transfobia, misoginia, acoso, abusos y el síndrome de Estocolmo (es un término utilizado para describir una experiencia psicológica paradójica en la cual se desarrolla un vínculo entre rehenes y captores). Ya sucede "afuera", en nuestra sociedad en cualquier vereda, rincón, edificio, institución, etc.

En caso de que a partir de ahora los refugios fueran sólo mixtos y de varones, se estaría invisibilizando a las mujeres y disidencias además de violando los derechos de aquellas personas que no están dispuestas a que se les imponga tener que vivir con varones, bajo dispositivos que agudizan el sufrimiento.

Que ninguna política pública se construya sin nosotras y nosotres.

Decimos no, a la no existencia de refugios femeninos.

*Lo que precisamos es ser protagonistas, queremos encontrar maneras de potenciar la vida, respirar otros aires de espacios vitales saludables.

Apoyanos en la comprensión del problema, en la divulgación, y en la solidaridad!