Las miserias a las que el gobierno machista de Piñera arroja a las mujeres trabajadoras en pleno peack de pandemia.

Gaba La Izquierda Diario Antofagasta
Viernes 19 de junio de 2020
Dentro de los millones que hoy se encuentran sin trabajo, un gran porcentaje son mujeres que fueron suspendidas o directamente despedidas.
Otras que siguen trabajando, como las trabajadoras del área de salud, de servicios esenciales, en el comercio, en malas condiciones de higiene y expuestas al contagio, incluso a despidos como las y los trabajadores de la empresa concesionaria Siglo XXI en el Hospital Regional de Antofagasta o en la empresa LATAM.
Muchas realizan teletrabajo, miles son profesoras y paradocentes, con agobio laboral por las clases onlines y la creación de contenido pedagógico,sumado a ellas se encuentran también sectores que realizan trabajo administrativo, entre otros.
También están las trabajadoras más vulnerables, que trabajan en la calle, en el comercio ambulante, independientes, subcontratadas, y que son parte de esas 3,6 millones de personas que no tiene contrato, según Fundación Sol.
Y la inmensa mayoría, al cuidado de hijos e hijas, y adultos mayores, siendo responsables del trabajo doméstico. Según la CADEM, un “92% de las mujeres afirmó desarrollar labores domésticas, como hacer el aseo y preparar el almuerzo, mientras el 56% de las mujeres siente estar trabajando más que en tiempos normales de oficina, lo que en hombres solo llega al 36%”. Llevando una doble jornada laboral extenuante, sin seguridad laboral, que muchas veces desemboca en estrés y enfermedades físicas.
Todo esto expresa una profunda precarización, donde las mujeres están profundamente endeudadas, siendo principalmente jefas de hogar, en una población a nivel nacional donde más de 4.700.000 personas tienen por lo menos una deuda. Ante esto hemos sido testigos de cómo las mujeres junto a familiares, se han puesto a la cabeza de ollas populares para paliar el hambre, como en Miramar, Bonilla, Caliche, entre otras poblaciones en Antofagasta.
Hoy el Acuerdo Nacional de Piñera y sectores de la oposición, quieren profundizar aún más la pobreza, entregando migajas a costa de nuestros bolsillos y de las generaciones futuras, incluso arrebatando derechos tan mínimos como el derecho a cuidar de nuestros hijos e hijas, en momentos tan difíciles como en el peak de la pandemia,negando la extensión del postnatal, obligandonos a adherirnos a la ley de protección del empleo.
Nos arrojan a la suspensión o despidos porque no tenemos con quien dejar a las y los niños, debido a la crisis sanitaria, cuarentenas y toques de queda. Esto refleja profundamente la opresión a las mujeres, que incluso con pandemia, son obligadas por el estado y el gobierno asesino y machista de Piñera, a ser responsables del cuidado de hijos, hijas y adultos mayores.
Esta situación es inaceptable. No podemos seguir siendo las mujeres trabajadoras, dueñas de casa, de sectores populares las que, junto a nuestras familias, sigamos cargando la crisis sanitaria, social y política, cuando riquezas hay, sobretodo en las mineras, industrias y forestales que siguen produciendo.
Por ello se hace urgente unir las fuerzas de las mujeres trabajadoras, junto a las poblaciones, donde confluyen sectores populares golpeados por el hambre, para golpear fuertes al gobierno de Piñera y los empresarios, que defienden sus bolsillos a costa de nuestras vidas y la precarización de las familias.
Es por ello que es necesario que la CUT deje la tregua con el gobierno de Piñera, y deje hacerse el sordo frente a toda esta situación, organizando un Paro Nacional, del cual las Coordinadoras feministas se hagan parte activa, coordinando un plan de movilización y lucha, por un plan de emergencia donde la crisis la paguen los empresarios, para que no exista ninguna suspensión o despido, con extensión de postnatal hasta el término de la crisis sanitaria, garantizando un sueldo de 500 mil pesos como mínimo, a partir del impuesto a las grandes fortunas como el cobre, o incluso a familias como Luksic que tiene un patrimonio personal de más de US$13.700 millones.