Aún no se cumple el petitorio de la CONFUSAM, que entre sus demandas exigía ampliación del incentivo al retiro, más de 30 trabajadores han fallecido esperando el incentivo y mayor financiamiento. Mientras el gobierno mantiene el despido de trabajadores Honorarios que ingresaron por la pandemia. La salud pública sigue precarizada. El sonido de los aplausos se esfumó con la cruda realidad. Todo sigue igual y peor.
Miércoles 27 de septiembre de 2023
Hace un mes (22 de agosto) que fue la convocatoria a paro por 24 horas convocado por la Confederación Nacional de funcionarios y funcionarias de la Salud Municipal (CONFUSAM) asociación que corresponde a las y los trabajadores de la Atención Primaria de la Salud, en el cual exigían la ampliación de la ley de incentivo al retiro, corrección en los montos del Trato Usuario, mayor protección de las y los trabajadores ante la violencia sufrida durante sus labores e implementación de pasantías internacionales para el fortalecimiento de la salud pública, los cuales aún no se han cumplido. Durante el paro de un día, cerca de 1.000 trabajadores de salud primaria de la Región Metropolitana, provenientes de distintos CESFAM, CECOSF y COSAM, lograron reunirse en el bandejón de Los Héroes para marchar hasta el Ministerio de Salud el cual fue tomado por 1 hora. Durante la primera quincena de septiembre convocaron a un nuevo paro por tres días que se efectuará desde hoy hasta el viernes 29 de septiembre.
A inicio de esta semana la directiva de la CONFUSAM con Gabriela Flores a la cabeza han empezado a difundir el petitorio del paro. Los compromisos del Ministerio de Salud con el sector público no se han cumplido. La ampliación del incentivo al retiro, que luego de ser aprobado el 2016, lo extendía hasta este año, continúa hasta el 2025. Sin embargo, en la actualidad, aún no se transfieren esos recursos y ya van más de 30 trabajadores y trabajadoras de la salud que han fallecido esperando el pago del incentivo al retiro; el mismo Ministerio de Salud ha reconocido la falta de 4.600 cupos.
A las demandas se le suman la igualdad en los bonos de trato al usuario, que sean igualados al nivel de los montos que reciben los hospitales, argumentando que el trabajo en los centros de salud primaria es igualmente exigente y merece una compensación adecuada.
Otro de los problemas que aqueja año a año a la salud pública es el per cápita, que es un monto que se asigna según cada usuario o usuaria inscrita, el cual es recibido mensualmente por cada municipio, a través del Servicio de Salud correspondiente. La propuesta del gobierno es un aumento de tan solo $398 pesos para el 2024, es decir, no se considera el reajuste del alza del costo de la vida y del IPC. El año pasado el presupuesto en salud llegó a los $10.000 per cápita con una subida de $382, es decir un aumento del 3,97%, menor al 6,5% de inflación del 2021 y muy por debajo al alza del IPC del 2022 que alcanza un 13,1%, de manera que un aumento del 3,98% para 2024 no alcanza siquiera para seguirle el paso a la inflación, y por supuesto sin considerar la variación del IPC que habrá a diciembre de este año. Se necesitaría un aumento de unos $1300 sólo para equiparar el encarecimiento de la vida en estos últimos años.
Del mismo lado y por carriles diferentes se mantienen los despidos de trabajadores de honorarios de salud. El subsecretario de Redes Asistenciales y militante del Partido Socialista, Osvaldo Salgado, informó a los gremios de salud que serán desvinculados las y los 6.500 trabajadores que han reforzado la red pública de salud desde la pandemia. Desvinculación programada por el gobierno para el 30 de septiembre y 31 de octubre.
Te puede interesar: Término de alerta sanitaria. Despido de más de 6 mil funcionarios de salud
Saludamos y enviamos todo nuestro apoyo al paro de la CONFUSAM de este miércoles, jueves y viernes, sin lugar a dudas es una muestra de la fuerza y organización de las y los trabajadores para hacerle frente al gobierno de Gabriel Boric que da un portazo a los trabajadores de la salud, no fortalece el servicio público y mantiene los despidos en el área.
Karen Palma Tapia, presidenta de la Confederación de Trabajadores de la Salud (FENATS) Nacional y militante del Partido Comunista, plantea en una declaración de que “es hora de soluciones en salud” denunciado la poca concreción del ministerio y el gobierno en dar respuesta a las demandas. Ayer martes 26 hizo público el llamado a movilización con paro nacional para el día lunes 2 de octubre dada la actitud inflexible que ha presentado el Ministerio de Salud ante la situación de despidos generada por el corte de recursos relacionados a la pandemia de COVID- 19. “El despido de 6300 funcionarios no sólo afecta a las personas despedidas y sus familias, afecta principalmente a millones de usuarios a lo largo y ancho del país. El sistema de salud sufre un verdadero golpe de nocaut”. La directiva de la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (FENPRUSS) por su parte, no ha descartado el iniciar un eventual paro para responder a la problemática de los despidos.
Cada cual en su quinta, unos paran de miércoles a viernes, otros paran el lunes. ¿Lograremos algo así?
La CONFUSAM actúa por las demandas de la Atención Primaria, sin mencionar el gran problema que hay con los honorarios, y por otro lado la FENPRUSS y la FENATS por carriles separados. Gabriela Flores dirigente nacional de la CONFUSAM desde el año 2018, y previamente dirigente nacional desde el año 2003, ¡es decir 20 años como dirigente! Se ha pasado por encima de los intereses y decisiones de las bases, movilizando por petitorios de puntos específicos sin apuntar al problema estructural de la salud, propiciando la división por gremios y estamentos.
Hay una naturalización del statu quo en salud que llega a ser dramático. Las mismas direcciones de las asociaciones llevan años en los cargos. ¿No se han cuestionado el funcionamiento burocrático que tienen la misma asociación, donde las movilizaciones son convocadas de arriba hacia abajo?
La CONFUSAM recientemente a finales de agosto realizó en Olmué el IX Congreso Nacional pero aún no sabemos qué resultó de esa discusión, más allá de lo poco que nos podemos enterar por Redes Sociales donde invitaron a la apertura al Alcalde de Olmué, militante del Partido Humanista (Apruebo Dignidad) y la Carolina Leitao, Alcaldesa de Peñalolén, militante Demócrata Cristiana, que ha sido criticada por la asociación por reemplazar a trabajadores en movilizaciones pasadas. ¿Donde está la voz de las y los trabajadores?
Si continuamos con la estrategia de paros testimoniales y dividendo a trabajadores entre CONFUSAM, FENATS y FENPRUSS no vamos a conquistar nuestras demandas, las y los trabajadores serán despedidos, la salud se seguirá cayendo a pedazos y serán las y los funcionarios y la comunidad, quienes se atienden, quienes viven y mueren esperando una atención en las listas de espera, en las precariedades del sistema de salud público quienes sigan pagando los platos rotos.
Los despidos no solo afectan a las y los trabajadores de la salud, sino que al conjunto de la población. Es el caso del Hospital Félix Bulnes dónde ha habido menos traslados de pacientes, en un hospital base, donde ya hay cesantes del área de salud buscando trabajo en otras secciones del sector público, o el caso del Hospital San José, cuya urgencia históricamente colapsada, no da abasto para recibir desde atención primaria a pacientes graves que mueren esperando un cupo de hospitalización.
Desde la agrupación de trabajadores y usuarios de la salud Abran Paso creemos que es más necesario que nunca convocar a un gran paro nacional, con asambleas de base, entre trabajadores de todos los sectores y la comunidad para dar una respuesta a nuestras demandas más sentidas; rompiendo con la lógica divisionista de los "representantes", de “estamentos” de “asociaciones” e impulsar un programa y plan de lucha por un Sistema Universal de Salud, con gestión y control democrático de los recursos, ejercido por sus mismos funcionarios y pobladores, que sea 100% financiado por el estado.
Sin lugar a dudas que para lograr esto será necesario cambiar también la forma en que se organizan las grandes Confederaciones de trabajadores, permitiendo una mayor rotación de sus dirigentes y que estos cargos sean revocables en caso de no cumplir el mandato de sus funcionarias y funcionarios de base, buscando el trabajo mancomunado de todo el sector de salud y coordinando con la lucha de otros sectores.
Hay que terminar con la precarización laboral, honorarios, subcontratados, y toda forma de tercerización, la lucha por el paso a planta de las y los trabajadores, un plan de emergencia y de financiamiento para la salud pública, financiado por la renacionalización de los recursos naturales e impuestos a los super ricos para que haya más plata, junto a la expropiación a los privados que se enriquecen también con recursos públicos y lucrando con nuestro derecho a la salud.
