Panorama Provincial. El gobierno de Córdoba espera el pacto de mayo con la “licuadora” a toda velocidad

Con su rechazo a algunos aspectos de la Ley Ómnibus, como el del aumento de las retenciones, Llaryora quedo expuesto por parte del gobierno nacional, como uno de los traidores, que habría impedido la aprobación de la misma. Esto le valió también, la valoración por parte de la oposición justicialista de convertirse en la gran esperanza para la reconstitución de un nuevo peronismo, post kirchnerista, luego del fracaso del experimento del Frente de Todos. Incluso en los micrófonos de las FM ubicadas en Palermo, había columnistas que ya estaban organizando la interna entre Kicilof y Llaryora para… 2027.

Todo esto a pesar que apenas unas horas antes, el propio gobernador era uno de los principales interesados en garantizar la gobernabilidad y la votación de la Ley Ómnibus. Una posición similar a la que tuvo Schiaretti durante el gobierno de Macri.

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Los vasos comunicantes entre los gobiernos de Córdoba y de la Nación, incluyen, nada más ni nada menos que a la Bolsa de Comercio y a la Fundación Mediterránea lugares de reunión del Círculo Rojo cordobés y que históricamente han aportado cuadros al cordobesismo y ahora al gobierno de Milei.

Pero ante la magnitud del ajuste y la catástrofe que vive cotidianamente el pueblo trabajador, desde el gobierno nacional apuraron a las provincias para que sean coparticipes del ajuste. De esta manera, podríamos decir que Milei los empujó a la oposición.

Para la firma del “pacto de Mayo”, aparte de la no suba de las retenciones, al gobernador le interesan tres puntos, que serían los envíos de los fondos correspondientes al incentivo docente, al transporte público y a la caja de jubilaciones, pero mientras tanto, ante una actitud pasiva de las conducciones sindicales, nos encontramos con que la licuadora la tiene funcionando las 24 horas.

Ante el recorte de los subsidios al transporte público, se aprueban tarifazos express, por ejemplo, duplicando el boleto en la capital cordobesa, llevándolo a 700 pesos, una decisión a sola firma del intendente, también peronista, Daniel Passerini. Con el transporte interurbano sucede algo similar con aumentos que, en lo que va del año, están arriba del 120%, esto también con la autorización sin necesidad de audiencias públicas y a pedido de las empresas.

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La oferta a los docentes es directamente una burla, se ofrecen como aumentos, el equivalente al 50% de la inflación, sumado al incumplimiento de actas anteriores y la suba de los aportes a las jubilaciones y obra social. Presionado por la organización desde las escuelas y la conquista que significó la recuperación de la delegación Capital por parte de agrupaciones combativas, la burocracia lleva convocada dos paros, con contundentes movilizaciones por las calles de Córdoba.

En tanto, el resto de los estatales, ven como sus salarios son la variable del ajuste y se están licuando.

Con respecto a las jubilaciones, volvieron a la manera de licuarla que fuera ideada por el ex ministro de Finanzas y director del Anses caído en desgracia luego de la fallida Ley Bases, Osvaldo Giordano, que es el diferimiento de los aumentos. En este caso la prorroga en los aumentos aplica para el 90% de las y los jubilados. Quedan fuera de esta medida quienes cobran menos de 236 mil pesos.

Otro aspecto grave de la situación es el recorte en ayuda social, comedores que reciben ayuda del Estado provincial han visto disminuidas sus envíos, incluso las personas en situación de calle, comentan como son cada vez más pequeñas las raciones que reciben.

La firmeza que puso Llaryora para defender las ganancias millonarias de los sojeros de Córdoba, no se vio para nada en la defensa del poder adquisitivo de quienes trabajan, o trabajaron durante años y siguen cayendo de a miles por debajo de la línea de pobreza.

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Por parte de la oposición de lo que fuera Juntos por el Cambio, con el inefable Luis Juez a la cabeza, ponen el eje en que Llaryora no ha sido consecuente y no aplica la motosierra, valiéndose de escandalosos gastos como el uso del avión de la provincia para ir a entrevistas televisivas en Buenos Aires o lo presupuestado en pauta publicitaria, lo que reclaman es que aplique el ajuste, pero de “otros modos”.

Pero la licuadora no sólo está afectando a quienes trabajan en el Estado, a pesar de vender al resto del país un perfil productivista e industrial, la recesión está pegando fuerte en la industria, con recortes de horas y suspensiones. Tampoco se han realizado anuncios de nuevas inversiones. Las patronales metalúrgicas han ofrecido a la UOM un aumento del 20%, que no llegaría ni a la mitad de la inflación acumulada en lo que va del año.

La llamada línea blanca, de electrodomésticos, como por ejemplo la producción de lavarropas, también está viendo disminuida su producción.

En los medios, la situación incluye por un lado una propuesta salarial del 0% en medios como Cadena 3, La Voz del Interior, Radio Mitre o Canal 12, mientras se avanza con retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, en el multimedio de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad de Córdoba. También se han verificado despidos de monotributistas en Radio Nacional.

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El paro del 24 de enero en Córdoba mostró una gran disposición a la pelea con una masiva movilización, que fue contundente en aquellos sectores que se garantizó el paro mediante el método de la asamblea y la auto organización como en Conicet, el Cordobazo Cultural o la propia UEPC Capital. Las dos CGT que existen en la provincia, como señalamos más arriba, luego de dividir sin saberse aún por que los actos del 24E, se han mantenido en una absoluta pasividad, apenas algunos tímidos comunicados avisando que se encuentran en “Estado de alerta y movilización”.

Sin embargo, por abajo pasan cosas, como las asambleas en distintas fábricas de la UOM o la puesta en pie de los trabajadores de la SRT, que con su acción y decisión han demostrado la decisión a defender su fuente laboral. También esta semana hubo una importante movilización en Río Tercero contra los planes de cierre o privatización de Fabricaciones Militares. El paro de aeronáuticos, tuvo en la provincia una adhesión casi total, paralizando de hecho la actividad en el aeropuerto Córdoba.

Ante estas respuestas, el rol de la burocracia sindical pasa a ser directamente criminal, ya que hay disposición a la pelea. Sobre este punto deberían tomar nota también aquellos sectores ligados al kirchnerismo, que no quieren hacer olas en Córdoba, apostando por lograr que Llaryora se ponga a la cabeza de la oposición a Milei.

Un gran aliado del movimiento obrero y los sectores populares, sobre todo en nuestra ciudad, como lo son los estudiantes, muy probablemente se vean empujados a salir a la lucha. La licuadora haría que la universidad cuente con recursos para funcionar hasta el mes de junio, las autoridades señalan que no está garantizado que puedan abrir en el segundo cuatrimestre. A esto se suma el desguace de los SRT que decíamos más arriba y, por otro lado, la avanzada de la justicia federal contra las y los estudiantes que participaron de la lucha de 2018, con la efectivización de un juicio contra 27 de ellos. Los centros de estudiantes y la Federación Universitaria tienen que dejar de ser un freno, actuando como elemento pasivizador y ponerse a la cabeza de la pelea por la defensa de la universidad. Por lo pronto, el gremio de docentes universitarios ha votado el no inicio de clases para este 16 de marzo.

Para este 8M se espera una masiva movilización de las mujeres en Córdoba, no es sólo las constantes agresiones a los derechos conquistados y toda la impronta machista del gobierno libertario, si no que las medidas económicas a quienes más afectan son a las mujeres, sobre todo aquellas que son jefas de hogar las que de un modo u otro "empujan" a la movilización.

Milei con el llamado a la firma del pacto intentó ganar tiempo, en el tiempo que transcurre entre el 1 de marzo y el 25 de mayo pueden pasar muchas cosas, pero lo seguro es que más sectores van a verse agraviados por el modelo de Mieli y que aplica Llaryora, que es que la crisis la pague el pueblo trabajador y no la casta ni los sectores que vienen ganando millones como el sector financiero. Fuerzas sociales para la lucha sobran, y existen instituciones recuperadas para la lucha como UEPC Capital, que viene jugando un importante rol, o la asamblea de Conicet, así como agrupamientos de artistas junto a movimientos sociales que se han mantenido independientes de los distintos gobiernos.

Quizás Milei, envalentonado por el 75% logrado en el balotaje en Córdoba, y en sus delirios de “onganiato” y refundador del país espere que el 25 brille el Sol de Mayo.

Quienes no nos resignamos a que sea el pueblo trabajador el que siga pagando el ajuste, debemos profundizar la organización y la unidad, para oponerle un clima más parecido al cielito del ´69.