×
×
Red Internacional
lid bot

Feria del libro de Mendoza. El gobierno de Cornejo pretende que escritores y escritoras trabajen gratis

Además no escucha los reclamos para realizar la Feria del Libro en un espacio al que se pueda acceder fácilmente con transporte público ni garantiza la difusión del evento. Desde el sector advierten que bajo estas condiciones se espera una caída de entre el 40% y el 60% de las ventas.

Sábado 17 de agosto 17:44

Según el Centro de Investigación Social de Mendoza (CISME) durante los gobiernos radicales de 2015 hasta 2023 el recorte en el área de Cultura había alcanzó el 70%. Como parte de esta política, el área de Cultura fue reducida a una subsecretaría que forma parte de un “superministerio” junto con las áreas de Educación e Infancia, a cargo del ministro Tadeo García Zalazar (ex intendente de Godoy Cruz). En las tres áreas se profundiza el ajuste bajo el actual gobierno de Alfredo Cornejo y esto afecta gravemente al sector de la literatura.

Te puede interesar: ¿Cómo salvamos los libros de la hoguera?

Desde la Asamblea de Trabajadorxs de la Literatura, la Asamblea Cultural y Unidxs por la Escritura de Mendoza intentan visibilizar esta situación y afirman que la administración del subsecretario de cultura Diego Gareca está impulsando una política de ajuste que prioriza los intereses mercantiles sobre el desarrollo cultural. Esto se expresa en la cancelación de contratos en el área de letras, los pagos sistemáticos atrasados, el abandono de Ediciones Culturales y la librería D’accurzio, que permanece cerrada gran parte del día y sin catálogo, el retraso en la impresión de los libros ganadores de los premios Vendimia 2023 y la no convocatoria al premio de este año.

A esto se suma una nueva afrenta: la organización de la Feria del libro 2024 ha decidido no pagar a escritorxs y trabajadores de la cultura que realicen talleres, presentaciones de libros, charlas y actividades artísticas en el marco de la feria. Las bases de la convocatoria para presentar proyectos afirman de entrada que “las actividades seleccionadas no incluyen la recepción de honorarios por parte de la Producción de la Feria del Libro de Mendoza 2024”.

El pasado 12 de agosto las autoridades convocaron a una reunión para informar cómo será el funcionamiento de la Feria y cuál será el precio de los stands (entre 100 mil y 200 mil pesos según el tamaño). Sin embargo la reunión se convirtió en un espacio donde trabajadores y trabajadoras de la literatura expusieron sus reclamos.

En representación del gobierno estaban el director de Ediciones Culturales de Mendoza y de la Biblioteca Pública San Martín, Pablo de Bartolo, y Laura Uano, directora de Gestión territorial. Ambos funcionarios se desempeñan en el área desde el gobierno anterior.

En diálogo con la radio comunitaria La Mosquitera, les escritores Yamila Medero (de la Asamblea de Trabajadoxs de la Literatura), Zila Guevara (de la organización de la Marcha del Orgullo) y Carla Mbarroso (de Unidxs por la Escritura) contaron lo que sucedió. Compartimos aquí parte del relato de les compañeres.

Te puede interesar: Artistas y Milei: ¿melancolía peronista o nuevo rumbo subversivo de la cultura en Argentina?

Yamila Medero: “No hay un espacio de diálogo abierto, colectivo, donde escritores, escritoras, talleristas y hacedores de la cultura de Mendoza podamos participar de la Feria del Libro con antelación. Se nos llama un mes y medio antes solo para hablarnos de los stands. No de la grilla, no de la programación en sí. Ni siquiera se nos consulta como creemos que tiene que ser distribuido el espacio para la feria. Lo único concreto es que se nos va a cobrar el stand. Yo por ejemplo hago fanzines, no sé cómo se va a pagar eso. Se habló de que habría 50 stands y hay 44. Es un retroceso con respecto a años anteriores”.

Zila Guevara: “A su vez expusimos nuestra preocupación porque el año pasado en la Feria del Libro ocurrió un acto de LGBTodio en el stand de la Asamblea por la Literatura, en el que también estaba parte de la comisión organizadora de la Marcha del Orgullo. Acto en el cuál se nos escupió, se nos violentó, se nos amenazó y además nos rompieron material de une trabajadore de la literatura que hacía comics. A todo esto la organización de la Feria nunca se nos acercó a ver si estábamos bien, si necesitábamos ayuda. Por eso vinimos a exponer esta cuestión y a consultar si este año la Feria del libro se va a hacer cargo de eso o no. A su vez le expusimos también el tema de la difusión, porque sabemos que el año pasado se hizo muy sobre el pucho. Es de público conocimiento que el mismo día que se inauguró estaban poniendo el cartel de la feria del libro 2023”

Carla Mbarroso: “Quienes participamos de la reunión remarcamos que año a año se reiteran los mismos problemas por falta de una política cultural que tenga cierta coherencia, desarrollo, historia. El espacio Julio Le Parc, en donde se va a realizar la Feria, históricamente no ha sido beneficioso. No es de fácil acceso para el público, ya que hay poquísima frecuencia y oferta de transporte público para llegar. Por este motivo siempre que se realizó la feria en ese espacio las ventas han sido entre un 40% y un 60% más bajas. Lo que quisimos remarcar es que si hubiera reuniones previas donde se escucharan las demandas del sector, este tipo de problemas se podrían ir subsanando. No solo la elección del lugar sino también las fechas en las cuales se realiza, que no siempre son las más convenientes, y organizar el transporte público para que haya un mayor acceso. Eso unido al tema de la difusión. Vos tomabas un taxi el año pasado para ir a la feria del libro y el taxista no sabía que la feria se realizaba ni en ese lugar ni en esos días. Si estos temas se pudieran discutir con anticipación, no a un mes y medio de iniciar la feria sino desde antes, y a partir de un diálogo real, realmente se podría ir mejorando”.

Zila Guevara: “además nos encontramos con que esta persona que estuvo como referente del gobierno no tenía las respuestas claras. Primero dijo que no se iban a pagar las actividades que se hicieran en la feria, tal como lo expresan las bases de la convocatoria y luego cambió de discurso y dijo que ‘tal vez sí’ algunas actividades se iban a pagar. ¿Entonces se paga o no se paga?

Carla Mbarroso: “hasta el año pasado se pagaba un canon por actividades artísticas y talleres que se hacen normalmente en la feria. Lo que tiene de grave esta Feria de 2024 es que se establece en el formulario de la convocatoria que no habrá honorarios. No hay ningún tipo de salvedad. Eso nos deja muy desprotegidos, aunque hoy Pablo De Bartolo nos dijo que habrá un canon para las actividades artísticas que la organización de la feria considere que deban ser asalariadas, el formulario y las bases dicen que no, por lo cual estamos totalmente desprotegidos”.

Yamila Medero: “como Asamblea de trabajadores y trabajadoras de la literatura, presentamos un tarifario que no se va a respetar. Pablo De Bartolo dijo que las pocas actividades que se paguen no se van a pagar según el tarifario que presentamos. En Mendoza seguimos sin políticas culturales. Esto de la elección a dedo por las autoridades turno no es una política cultural”.

Carla Mbarroso: “nos dijeron que solo pagarán por eventos que no hayan recibido pago el año pasado. Por supuesto que es valioso abrir las puertas a nuevos escritores y escritoras, pero eso no significa dejar de lado la gente que históricamente y con una trayectoria viene trabajando en el ámbito de lo literario y básicamente viene sosteniendo la literatura de Mendoza. Es absurdo que por haber recibido un caché el año pasado no te paguen este año”.

Este lunes 19 se realizará una nueva reunión con Pablo De Bartolo, funcionario que depende del subsecretario de Cultura del Gobierno de Mendoza, Diego Gareca, y que tiene el privilegio de haber sido designado en dos áreas: Ediciones Culturales y Biblioteca San Martín, ambas sometidas a vaciamientos y recortes. La Asamblea de Trabajadorxs de la Literatura, Unidxs por la Escritura y sectores de la organización de la Marcha del Orgullo se harán presentes otra vez para insistir con sus reclamos, empezando por denunciar que esta reunión fue anunciada a unas pocas personas y no a todo el ámbito cultural que quiere presentar propuestas.

En medio de una crisis económica y un ajuste brutal de los gobiernos provinciales y el gobierno nacional, que destruye las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras y aumenta la pobreza, la cultura está en peligro y debemos defenderla.