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Red Internacional
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Salud. El gobierno de Omar Perotti deja sin alojamiento a siete chicos

Siete chicos, que tienen medidas de protección excepcional, fueron internados, pero al darles el alta y no contar con alojamiento, llevan casi un año viviendo en hospitales de Rosario.

Martes 5 de septiembre de 2023 19:59

Las infancias están pasando por un momento extremadamente crítico. Desde hace meses, el Hospital de Niños Victor J. Vilela y el Hospital de Niños Zona Norte de la ciudad de Rosario vienen hospedando a siete niños, niñas y adolescentes como consecuencia de la dilación de una respuesta del estado provincial quien no atiende dicha situación luego de casi un año.

Representantes de los hospitales afirman que "se les da una cama, comida y todo el amor, pero el hospital no es un lugar donde vivir". Esto, que parece una obviedad para el personal de salud y cualquier paciente, puede pasar por alto por los funcionarios quienes no parecen conscientes de lo expuestos que están los chicos a las enfermedades intrahospitalarias y lo que implica para la salud mental de un niño o un adolescente el hecho de no tener el abrigo y contención de un hogar.

Además, en varias notas de La Izquierda Diario, y desde la Agrupación Marrón de la Salud venimos denunciando la saturación que vive el personal pediátrico en dichos efectores donde luego de la pandemia el estado provincial vació la atención de esta especialidad en diferentes hospitales lo que hizo que se sobre carguen los centros de mayor complejidad para las infancias.

Como si esto fuese poco, hace unos años que la malnutrición infantil viene escalando porcentajes alarmantes. Sin ir tan lejos, hace dos meses se realizó un relevamiento en el barrio San Agustín de la ciudad de Santa Fe que mostró un 15% de desnutrición aguda entre niños de 0 a 10 años, cuyo 65% padece desnutrición crónica. Sin embargo, este hecho no se debe a un fenómeno aislado en Santa Fe. Es de público conocimiento que estamos atravesando la mayor crisis histórica en salud de los últimos 30 años a nivel nacional.

Ya no sólo es la salud pública la que está siendo brutalmente afectada, producto de la falta de presupuesto, personal e insumos. En las prepagas, el 92% de las recaudaciones se la llevan los dueños de las clínicas privadas y obras sociales. Como contracara, en numerosos casos, existen médicos que cobran entre $1000 y $1500 la consulta, lo que implica que las clínicas cobren un servicio extra.

Por otro lado, el aumento de precios en los servicios privados producto del ajuste se ve reflejado en la dilación de turnos que algunos llegan hasta los 6 meses. A su vez, viene habiendo una importante deserción de médicos. Abundan los casos que dan de baja su matrícula, otros buscan países donde emigrar como destino para su trabajo, o son los mismos estudiantes de medicina y otras ramas de la salud quienes se ven imposibilitados de continuar su formación por falta de recursos.

En el caso de Santa Fe, no se puede esperar menos en una provincia donde su actual gobernador, Omar Perotti, además de llevar adelante un brutal desfinanciamiento en salud y educación, entre otros, llamaría a votar a Milei ante un supuesto ballotege con Bullrich.

Cuando se preguntan entre el oficialismo cómo puede ser posible el crecimiento de La Libertad Avanza con Villaruel, defensora de genocidas, y Javier Milei a la cabeza, aquí tenemos parte de la respuesta.

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Es que el gobierno nacional no sólo es responsable la falta de presupuesto sino también de allanar el camino para que las ideas de la ultra derecha se impongan cuando de forma oportunista no denunciaban a dicho espacio esperando que disputa el espacio de Juntos por el Cambio, mientras se paseaban por las oficinas del FMI para aplicar el ajusta y alimentando un imaginario de derecha.

Son las y los trabajadores de la salud quienes mejor conocen las condiciones sanitarias de la población y las propias laborales. Nada puede dar una respuesta más efectiva ante la crisis histórica en salud que la organización y movilización del personal de salud, como los enfermeros que luchan para que los consideren como profesionales, o los médicos residentes que pelean por un salario digno, y los miles de contratados que existen en la provincia y pelean por salir de la precarización, situación de la que también son responsables los sindicatos que dejar pasar esta ilegalidad laboral entre los y las trabajadoras.