En el marco de la crisis sanitaria, el gobierno de Axel Kicillof plantea que la modalidad de educación especial tiene que funcionar de manera presencial.
Martes 4 de mayo de 2021 09:45
En el AMBA rige el DNU que plantea el paso a la modalidad virtual en educación hasta el 21 de mayo. Sin embargo, en la tarde de hoy circuló una gacetilla de prensa del gobierno de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires que plantea que todos los niveles continuarán de manera virtual salvo la modalidad de educación especial que retomará las actividades presenciales.
Esta noticia apareció de un día al otro, sin ningún tipo de consulta a las docentes ni familias de la comunidad educativa de la modalidad, y sin ningún argumento sanitario que promueva dicha decisión
El gobierno de Axel Kicillof que venía mostrándose muy crítico de su par Horacio Rodríguez Larreta por desconocer los decretos presidenciales, por sostener una presencialidad sin condiciones, y por mantener en vilo a la comunidad educativa con disposiciones de último momento, ahora lo imita sin tapujos.
En la televisión y los diarios muestran todos los días centenares de muertos, entre ellos varios docentes, y el colapso del sistema de salud público y privado, con personas que no encuentran camas para internarse en clínicas y hospitales. El altísimo número sostenido de contagios en distritos donde rigen alertas naranjas y rojas por la alta positividad de Covid, pareciera que la modalidad de educación especial estuviese por fuera de la realidad.
Hace unos días el presidente Alberto Fernández fue duramente criticado por organizaciones de personas con discapacidad por hacer referencia a una supuesta falta de comprensión acerca de las normas sanitarias entre los estudiantes de educación especial, como uno de los argumentos para la suspensión de la presencialidad. De forma correcta se ha señalado que la suspensión temporal de clases presenciales es una necesidad por la gravísima situación sanitaria que es de público conocimiento y no por la condición de discapacidad de ninguna persona.
Sin embargo es menester señalar que la situación epidemiológica que lleva a la suspensión de clases presenciales, no se ha modificado en lo absoluto, y por el contrario, continúa siendo de altísima circulación del virus.
Las familias de nuestros estudiantes se trasladan en transporte público, con el altísimo riesgo de contagio que implica, al igual que lo hacen muchísimos trabajadores y trabajadoras de la educación para llegar a sus lugares de trabajo. Como miles de trabajadores en todo el país están pasando una dura situación económica, muchos sin trabajo y este año también sin IFE. Cada vez son más quienes se acercan y forman enormes filas para retirar la magra y poco nutritiva caja de alimentos que se reparten en las escuelas. Ni hablar de que el gobierno no garantiza dispositivos ni conectividad para la continuidad pedagógica.
Por otra parte, muchas de las docentes tienen hijos en edad escolar que continúan con la suspensión de clases presenciales, y no hay a la fecha ninguna respuesta para esas mujeres que a partir de esta resolución, tendrían que presentarse de forma presencial a las escuelas sin saber quién va a cuidar de ellos.
Teléfono para Suteba
Mientras esto ocurre, existe un absoluto silencio cómplice por parte de los sindicatos docentes, en particular Suteba, que viene siendo parte de un co-gobierno en los hechos con el Frente de Todos. Mientras en CABA, la UTE viene llevando adelante un paro junto con Ademys, en contra de la vuelta a la presencialidad sin condiciones de Larreta; en PBA aún no han dicho ni una palabra, mucho menos han convocado a una asamblea de toda la docencia y la comunidad para enfrentar este avance irresponsable e inconsulto del gobierno.
Muchos trabajadores de la educación precarizados o desocupados vienen organizándose y coordinando con otros sectores. Es necesario unir todas estas fuerzas, organizando y coordinando entre trabajadores ocupados y desocupados, es la perspectiva para imponer a los sindicatos la pelea por esta y todos las demandas.