El movimiento de los trabajadores públicos de Zacatecas, que detonó a mediados del mes de septiembre con masivas movilizaciones y paros en los centros de trabajo, hoy por hoy se encuentra en un estado de impase, aunque continúan algunas protestas.
Lunes 25 de octubre de 2021
Recordemos que dichas protestas surgieron tanto por la llamada “Ley Tello”, con la que se pretende vender las propiedades que pertenecen al ISSSTE y elevar las cuotas a los trabajadores para pagar el desfalco del Instituto, como por la falta de pagos a los empleados. Si bien se ha pagado parcialmente a algunos sectores, un amplio número de empleados aún no recibe el adeudo de más de una quincena.
Por su parte, los trabajadores del CONALEP en Zacatecas se fueron a la huelga en el marco de las negociaciones de su contrato colectivo.
Mientras tanto, el dirigente del Movimiento de Bases, Marcelino Rodarte, interpuso una denuncia contra el gobernador ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJE) y en la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Además, Marcelino denunció que, al igual que sus antecesores, el gobernador Monreal ha continuado con la venta de los predios que son propiedad del ISSSTEZAC, mismos que fueron adquiridos con el fondo de pensiones de los trabajadores.
Como hemos recalcado en este diario, la situación en Zacatecas no surgió de forma espontánea, sino que es parte de una problemática en todo el país en la que los estados, a causa tanto de la corrupción como de las exenciones fiscales a las grandes empresas, se están quedando sin recursos para cumplir con lo mínimo, como es la nómina de los empleados. A esto se suma la sangría fiscal en materia de recursos para la Seguridad Social que significó la implementación del outsorcing en las últimas dos décadas y, por supuesto, el grave endeudamiento estatal contraído con evidentes visos de ilegalidad y corrupción.
Es necesario que los trabajadores de la educación advirtamos que los conflictos de Michoacán, Chiapas y ahora Zacatecas no sólo tienen un mismo origen, sino que podrían ser tan sólo los prólogos de lo que puede acontecer en los próximos meses, sino es que en las siguientes semanas, en el marco de la votación en el congreso para el presupuesto público del 2022 que está ya a la vuelta de la esquina.
Regresando al tema de Zacatecas, la dirección sindical de la sección 58 del SNTE hoy intenta montarse sobre el descontento justo de los trabajadores para no quedar rebasada por la base, aunque a lo largo del sexenio anterior, las prácticas corruptas del gobierno contra el erario fueron ampliamente solapadas por los dirigentes sindicales.
De hecho, la decisión por parte de la dirección sindical de levantar el paro cuando todavía no estaba pagado el cien por ciento de las nóminas adeudadas, ha provocando la desmovilización de los trabajadores y el aislamiento de quienes aún continúan sin un peso en su cuenta desde hace semanas.
En ese sentido, es importante impulsar asambleas de trabajadores de base para la toma de decisiones. Al mismo tiempo, los trabajadores deben exigir, como proponemos aquí, “la expropiación de todos los bienes de los responsables de los desvíos de recursos, para que, con ese dinero, se financie el rescate económico”, mediante la creación de una comisión de trabajadores y derechohabientes que administren los recursos.