La embajada de Israel acusó a “ciertos elementos dentro del Gobierno español” de “alinearse con este terrorismo tipo ISIS”. El gobierno español ratificó su apoyo a Israel, a pesar de las tensiones internas.
Roberto Bordón @RobertoBordon13
Martes 17 de octubre de 2023
La Embajada de Israel en España emitió un comunicado donde sostenían que es “profundamente preocupante que, en un momento en el que Israel está de luto por la pérdida de vidas inocentes en el bárbaro ataque de Hamás” en Gaza, “ciertos elementos dentro del Gobierno español han optado por alinearse con este terrorismo tipo ISIS”. En opinión de la embajada del Estado de Israel, las críticas de miembros del Gobierno “progresista” a las políticas de Israel “no sólo son absolutamente inmorales, sino que también ponen en peligro la seguridad de las comunidades judías de España” al exponerlas “al riesgo de un mayor número de incidentes y ataques antisemitas”.
La embajada del derechista gobierno de Netanyahu pretende así “disciplinar” a quien ose realizar la más mínima crítica frente a la nueva masacre que están llevando adelante contra el pueblo palestino. La referencia hacía alusión a la presencia de Podemos y Sumar en el gobierno, quienes hicieron algunas críticas a la política que está llevando adelante Israel en Palestina.
Ante esto, la respuesta del gobierno español, lejos de cuestionar la injerencia israelí y sus brutales acusaciones, ni mucho menos criticar su guerra contra el pueblo palestino, ha sido ratificar su apoyo incondicional a Israel. En un comunicado, el ministerio de Asuntos Exteriores destaca que “la posición del Gobierno de España en su conjunto con respecto a los ataques terroristas perpetrados por Hamas es clara: condena tajante, exigencia de liberación inmediata e incondicional de rehenes y reconocimiento del derecho de Israel a defenderse dentro de los límites marcados por el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario”.
La realidad es que, aunque el gobierno español se cubra con la apelación al “Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario”, está avalando un nuevo genocidio contra el pueblo palestino, el desplazamiento forzado de más de 1 millón de personas y casi 3.000 asesinados en menos de una semana en la Franja de Gaza.
Sumar se lava la cara con declaraciones, pero sigue dentro del gobierno que apoya a Israel
El PSOE también rechazó la propuesta de Sumar de reconocimiento del Estado palestino como uno de los puntos del acuerdo de investidura. Una propuesta que hizo Sumar esta semana y que incluía una solicitud a la Unión Europea para que revise los acuerdos de venta de armamento y de los fondos europeos que se otorgan a Israel, según un acuerdo de asociación.
Además de dicha exigencia como parte del acuerdo de investidura, Sumar habría lanzado otros dos documentos. Una declaración institucional en el Congreso de los Diputados para pedir “un alto el fuego entre las partes que permita, con la mediación de Naciones Unidas, la liberación de rehenes y prisioneros” y “el cese inmediato del asedio y bombardeo del Estado de Israel contra población civil gazatí, contrarios al derecho internacional humanitario”.
Además, la declaración retomaría la propuesta de creación de dos Estados, señalando que la clave estaría en “retomar las fronteras de 1967” y en que ambos Estados reinicien las negociaciones “siguiendo los Acuerdos de Oslo”. Una declaración que además de ser conservadora respecto a la lucha del pueblo palestino, al querer imponerle el reconocimiento del Estado de Israel y sus anexiones realizadas en 1967, no es más que un brindis al sol que sirve para lavarse la cara ante la masacre en curso, pero seguir siendo parte del gobierno que la apoya.
La propuesta de Sumar tiene también una lectura a nivel interno, al darse en un contexto de competición entre Yolanda Díaz e Ione Belarra de Podemos. La presencia de esta última en la reciente manifestación en Madrid en solidaridad con el pueblo palestino ha sido utilizada por Podemos como forma de desgastar a Díaz en el eterno combate interno del neorreformismo por disputar cargos institucionales.
Podemos ya trató de presentar de antemano una propuesta en el Congreso similar a la presentada por Yolanda Díaz sin contar con el consenso del resto de Sumar. Allí instaba a la comunidad internacional y a la UE a que garantizase que Israel cumpliese “las distintas resoluciones de Naciones Unidas sobre sobre los territorios ocupados que lleva décadas incumpliendo sistemáticamente”. También, Belarra se ha desmarcado de Sumar al proponer al Gobierno a presentar ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional para que se investiguen los crímenes de guerra cometidos en Palestina por Netanyahu, así como los perpetrados por Hamas en Israel y los territorios ocupados contra la población civil.
Una competición entre las dos fracciones del reformismo que forma parte del gobierno de coalición con el PSOE, un gobierno en el que tienen varios ministros, y que ha ratificado su apoyo al gobierno de Israel. Un gobierno que mantiene las tropas españolas en el Líbano, con el objetivo de defender la frontera de un Estado de ocupación. Un gobierno del que piensan seguir siendo parte, sin importar cómo se resuelva la crisis en Gaza o la suerte del pueblo palestino. Un gobierno bajo el cual las relaciones comerciales con Israel alcanzaron un récord en 2022 de más de 3.000 millones de euros en intercambios, con la presencia constante de figuras del régimen israelí en universidades públicas y con múltiples acuerdos militares y políticos bajo la agenda de la OTAN. La OTAN, aquella institución imperialista que las distintas fuerzas que forman Sumar acogieron con gusto en la última cumbre en Madrid en la pasada legislatura por ser un “deber de Estado”.
A pesar de que Pablo Iglesias se rasgue las vestiduras para diferenciarse de Yolanda Díaz, la realidad es que políticamente han cumplido la misma tarea, dar cobertura al gobierno con el PSOE, quien a su vez sostiene al régimen de apartheid de Israel. La diferencia, es que ahora que Podemos es minoritario parecen querer recuperar capital político haciendo algunas críticas por izquierda. Pero el resultado es el mismo: no sacar los pies del plato y sostener al gobierno del PSOE y sus políticas imperialistas.
Por otro lado, la postura del PSOE de rechazo a las propuestas de Sumar no es ninguna sorpresa teniendo en cuenta que su política hacia el estado de Israel ha sido favorable y que en el actual conflicto se posicionó rápidamente del lado de Israel. Para Sánchez, Israel tiene el “derecho a defenderse”, es decir, a exterminar al pueblo palestino si eso es lo que se requiere para mantener los intereses imperialistas en la región.
Roberto Bordón
Andalucía