En el marco del paro de transportes, aseguran que se aceleran las negociaciones con el bloque peronista y con el Frente Renovador para que entre miércoles y jueves se pueda tratar la reforma impositiva en ambas cámaras.
Lunes 19 de diciembre de 2016 09:06
El paro del transporte, además de la circulación metropolitana, logró paralizar la “hoja de ruta” que tenía trazada el gobierno para avanzar en el tema de ganancias en el congreso. Las reuniones con los gobernadores se postergaron para contemplar cómo avanza la negociación con la cúpula de la CGT.
"Sin acuerdo con los gremios, de nada sirve cerrar con los gobernadores” señalaron desde el ala de Miguel Angel Pichetto en el Congreso Nacional, en un intento de tirarle la carga al gobierno y dejar en manos de los gremios del trasporte parte de la negociación. Si bien con la cúpula de la CGT las negociaciones ya habían comenzado y el gobierno esperaba tener una reunión de cierre este martes, el paro de los gremios de trasporte obligara a su vez a una negociación al interior de las dirigencias sindicales para ajustar los reclamos.
Anoche desde el gobierno intentaron también una reunión directa entre Sergio Massa, Emilio Monzó, aunque la conclusión fue similar: los detalles de la negociación quedan supeditas al grueso de lo que hoy pueda discutir el gobierno con el sindicalismo.
El gobierno quiere que el tema ganancias salga ya de la agenda nacional y se mantiene optimista de que una “megasesion” entre miércoles y jueves, express en ambas cámaras, con la colaboración del Pejotismo y el Massismo, evite que en las vacaciones se siga hablando del tema.
Evidentemente el paro del transporte logro modificar la agenda. Por un lado muestra la eficacia del reclamo para golpear sobre el gobierno. Por otro evidencia la criminal decisión de las centrales sindicales de continuar la tregua y no convocar a un verdadero paro nacional que podría poner sobre la agenda el cese a los despidos, la reapertura de paritarias y un bono de fin de año para todos los trabajadores.
