Fusión real con el movimiento obrero o simulación y retroceso.
Jueves 23 de octubre de 2014
El salto del FIT en el 2013, logrando 1,3 millones de votos y diputados nacionales y provinciales, despertó el entusiasmo de decenas de miles de trabajadores y jóvenes que lo vieron como la única alternativa por izquierda al kirchnerismo, mientras se preparan los recambios hacia la derecha (Massa, Macri, Scioli, Cobos). Para profundizar esa conquista electoral, todos los que integramos el FIT reivindicamos como necesaria la fusión de la izquierda clasista y el movimiento obrero combativo, más aún en un año donde esos sectores combativos de la clase obrera fueron atacados y se convirtieron en actores de la política nacional por defenderse contra viento y marea, mientras la propia burguesía, el gobierno y la burocracia sindical incluyeron en esos ataques a los partidos que integramos el FIT y sus diputados.
Se trata de un paso esencial para no repetir los viejos errores que llevaron al fracaso a experiencias anteriores de la izquierda. Sin embargo, hemos podido ver tres políticas divergentes frente a este desafío. Dedicaremos las siguientes notas breves a recorrer los 10 meses que han transcurrido del 2014 para caracterizar los hechos y las políticas de cada fuerza integrante del FIT, con el fin de profundizar un debate ya instalado que ayudará sin dudas a que los luchadores y luchadoras de la clase obrera y la juventud adquieran mayor consciencia del camino a seguir.
