Los empresarios ven en Massa un aliado para llevar adelante su programa de ajuste, en línea con el endurecimiento que mostró el FMI en sus últimas declaraciones. El gobierno no cesó de otorgar concesiones a distintos sectores patronales, empezando por el agropower y los bancos, pero ahora ven en el superministro mejores condiciones para sus negocios. Para el pueblo trabajador se trata de prepararse para enfrentar los ataques y plantear su propia salida a la crisis.
Jueves 28 de julio de 2022 21:09

"No pidan nombres de funcionarios hasta el lunes", dijo en la tarde de este jueves el nuevo superministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa. Si bien aún su gabinete no está blanqueado, ni tampoco se conocen los lineamientos que planea llevar adelante Massa, su arribo al Ejecutivo es bien visto por el arco empresarial. A pesar de haber jugado para todos los sectores políticos, no hay dudas de para quién juega: para el poder económico.
Se trata de un amigo de "los mercados" (el capital financiero, los bancos y los grandes empresarios) y también de la embajada norteamericana. De acuerdo a distintos medios periodísticos con fuentes en el empresariado, las primeras reacciones en el círculo rojo fueron favorables: "generaron expectativas".
Hablan también de la fortaleza del, ahora, ex presidente de la Cámara de Diputados, de contar con "mayor volumen político", lo cual se potenciará con la centralización de importantes funciones del Ejecutivo bajo su órbita: Economía, Desarrollo productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca. Incluirá además las relaciones con los organismos internacionales, bilaterales y multilaterales de crédito.
El trasfondo del visto bueno inicial de los mercados a Massa es que esta concentración política le permitirá llevar adelante un proceso de ajuste y de recortes, conscientes del impacto recesivo de estas políticas, es decir, una desaceleración económica, destrucción de empleos y mayor ataque al poder adquisitivo de los salarios e ingresos populares.
Una figura "market friendly"
"Queda claro que, ante tanta inoperancia con medidas que quedaron a medias o que se tomaron tarde y que provocaron la crisis actual, el ajuste fuerte es inevitable. Y eso, como lo veníamos anticipando, provocará una recesión de la actividad, porque es la forma que aplicarán para contener la inflación y tener orden para cumplir con las metas del FMI", indicó uno de los integrantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), consultado por el medio Letra P.
Varias de las declaraciones patronales también apuntan a la necesidad de un "orden" y la reiterada demanda de profundizar el déficit fiscal recortando el gasto social, no contentos con la oferta que ya realizó al respecto la saliente ministra "fiscalista" Silvina Batakis.
Las reacciones en el mundo de "los mercados" también comenzaron a dar sus indicios, que se confirmarán en el curso de este viernes y la semana que viene, a medida que tengan más certezas del plan con el que desembarcaría Massa. Luego de conocerse los rumores de y llegada el miércoles por la noche y los primeros anuncios de recambios en el Gabinete este jueves, bajaron las cotizaciones de los dólares financieros (bolsa y contado con liqui) y el dólar blue retrocedió 12 pesos, subió la cotización de los bonos en dólares y descendió 82 puntos el riesgo país.
El especialista Santiago Ruiz Guiñazú, de Adcap Grupo Financiero, dijo al medio Télam que los activos nacionales se apreciaron considerablemente desde que empezó la semana, en base a los rumores políticos que hablan de cambios en el Gabinete. En las últimas horas, el mercado está tomando de manera positiva un potencial cambio de Gabinete, y debido a esto, el riesgo país está bajando”, completó Ruiz Guiñazú.
A su turno, Joel Lupieri, analista de Epyca, dijo que la importante baja que mostraron dólares bursátiles pueden explicarse por la "expectativa" de la designación de Massa como ministro.
Nery Persichini, de la administradora de fondos GMA Capital, declaró para Ambito.com que el mercado ve en el ex titular de Diputados "la opción más racional” dentro de un abanico de opciones de la que podría disponer el presidente Alberto Fernández. Además, considera que “es la figura más market friendly, que entiende las preocupaciones de los inversores”. Según indicó el analista, para los operadores e inversores institucionales “Massa al menos no va a profundizar los desequilibrios preexistentes”.
Un pliego de concesiones
Sin embargo, nada garantiza que sectores como el agropower aceleren la liquidación de granos en agosto, alentados por el "dolar soja" y el arribo de Massa. Por el contrario, es probable que vayan en búsqueda de más beneficios.
Esta semana el gobierno de Alberto y Cristina buscó atenuar la sed de ajuste de "los mercados" y la presión devaluatoria con una concatenación de concesiones al capital. El martes desde el Banco Central que dirige Miguel Pesce lanzó la medida denominada popularmente "dólar soja", consistente en la posibilidad de comprar sin cepo dólares al valor solidario (oficial más impuestos) aunque con un límite en el 30 % de la liquidación de exportaciones de soja, en tanto que al otro 70 % de los pesos le otorga la posibilidad de una cobertura total frente al dólar con depósitos atados al "dolar link" (evolución del tipo de cambio mayorista).
El miércoles vino la hora de la suba de las tasas de interés. Primero del Tesoro en una nueva mega licitación para refinanciar vencimientos, elevando las tasas a un nivel del 70 %, lo que significa una tasa efectiva anual del 90 %. Luego el turno del Banco Central ofreciendo una rentabilidad formidable a los bancos con las Leliqs (Letras de Liquidez), pasando la tasa preferencial del 52 % al 60 %, lo que representa una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 79,8 %.
Luego vino un nuevo torniquete al dólar, afectando a los consumidores que realicen consumos en el exterior con tarjeta de crédito y quieran refinanciar un monto superior a $ 200.000. También aplicará un nivel de tasas de interés superior que es del 80 % (la tasa regulada).
Y desde el país del norte, el Fondo Monetario Internacional aprovechaba la visita de Silvina Batakis para endurecer el discurso hacia la Argentina. Tras la reunión y desde su cuenta de Twitter, Kristalina Georgieva destacó los esfuerzos de Batakis por "fortalecer la sustentabilidad fiscal". En criollo reforzar el ajuste.
A esta altura no quedan dudas de que la designación de Massa busca ganar tiempo y aliviar provisoriamente la crisis política en el gobierno del Frente de Todos, que se monta sobre una aguda crisis económica a la que se llega tras haber "cumplido" con todas las recetas del capital financiero: renegociar la deuda, acordar con el Fondo Monetario y "poner a los primeros sobre los últimos". Ante este futuro cercano de mayores ataques al pueblo trabajador, y frente a la burocracia sindical arrodillada ante el Gobierno y la llegada de Massa, de lo que se trata es de prepararse para enfrentar los ataques y plantear su propia salida a la crisis.
Te puede interesar: Massa superministro: un amigo de la embajada yanqui elegido por Alberto y Cristina
Te puede interesar: Massa superministro: un amigo de la embajada yanqui elegido por Alberto y Cristina