×
×
Red Internacional
lid bot

Rebrote. El hisopado imposible en la Ciudad y el agotamiento de las esenciales

Se multiplicaron las imágenes de largas filas de personas, amontonadas, esperando para hisoparse en los hospitales porteños. Esto recae sobre los trabajadores de la salud que llegan a la segunda ola sobrecargados, con salarios miserables y con más de 500 fallecidos por covid-19 en el país.

Martes 6 de abril de 2021 07:53

Se multiplicaron las imágenes en los noticieros, en los portales. Largas filas de personas en las veredas, o amontonadas en salas sin ventilación ni distanciamiento, esperando para hisoparse en los hospitales porteños.

Las 19 Unidades Febriles de Urgencia que incorporó el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en diferentes hospitales para atender a las personas que presentan síntomas y necesitan hisoparse colapsaron.

Ayer lunes, por ejemplo, en el Hospital Santojanni empezaron a dar número a las 8 de la mañana, pero a las 15:30 dejaron de entregarlos. En el Pedro Lagleyze, pasado el mediodía, la sala de espera estaba repleta.

Podrían ser las mismas personas que vimos la semana pasada en la estación Constitución de la línea Roca del ferrocarril. También podrían ser quienes se encuentran con las mismas colas y falta de tests en hospitales de Rosario en Santa Fé o en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires.

Los protocolos, el distanciamiento, la responsabilidad individual, se pueden cumplir solamente en las declaraciones de los ministros y gobernantes. La realidad de la clase trabajadora es otra.

Te puede interesar: Preocupa el AMBA: se confirmaron en todo el país 13.667 contagios y 272 fallecimientos

El fin de semana largo terminó con el sábado y el domingo registrando 1952 y 1958 casos respectivamente. Hoy, Con 2.428 casos, la Ciudad de Buenos Aires registró su pico más alto de contagios desde que comenzó la pandemia.

El subtesteo es un hecho. La Ciudad informó en el último parte una positividad del 50%. Es decir, la mitad de quienes son hisopados tienen covid-19, cuando lo recomendado por los especialistas es un 10%.

Esta saturación del sistema recae sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras de la salud, quienes ya vienen de un año sobrecargados de tareas, expuestos porque faltan los recursos preventivos, con salarios muy bajos y, en gran parte, precarizados.

Te puede interesar: Se sintió fuerte el paro en las clínicas privadas y hospitales porteños

Y por si esto fuera poco, hace una semana, el Jefe de Gobierno porteño confesó que aún les faltan vacunar a 19 000 trabajadores de la salud. La falta de vacunas no es un fenómeno climático, es fruto de la especulación de los laboratorios y el acaparamiento que realizan los países desarrollados.

Te puede interesar: El FIT plantea producir vacunas para la Argentina y Latinoamérica