El almirante norteamericano Craig Faller llegó a Argentina y se reunirá con el ministro de Defensa Oscar Aguad para discutir cuestiones como “seguridad” y “colaboración”.
Lunes 24 de junio de 2019 22:12
El jefe del Comando Sur de Estados Unidos aterrizó este lunes en suelo argentino en el marco de una gira que durará hasta el viernes e incluirá una visita a Chile.
Según anunciaron desde la agencia nacional Télam y desde la cuenta oficial de Twitter del Comando Sur, el almirante Craig Faller, se reunirá con el ministro de Defensa Oscar Aguad para "discutir preocupaciones de seguridad y la profundización del vínculo en esta materia entre Estados Unidos y Argentina".
#SOUTHCOM commander Adm. Craig Faller is in #Argentina to meet with defense leaders to discuss shared security concerns & the deepening of the U.S.-Argentina security partnership. #EnduringPromise @WHAAsstSecty @EmbajadaEEUUarg @DeptofDefense @MindefArg pic.twitter.com/0ORLwlwZeP
— U.S. Southern Command (@Southcom) 24 de junio de 2019
#SOUTHCOM commander Adm. Craig Faller is in #Argentina to meet with defense leaders to discuss shared security concerns & the deepening of the U.S.-Argentina security partnership. #EnduringPromise @WHAAsstSecty @EmbajadaEEUUarg @DeptofDefense @MindefArg pic.twitter.com/0ORLwlwZeP
— U.S. Southern Command (@Southcom) 24 de junio de 2019
A su vez, la visita militar estadounidense, según informaron fuentes del Pentágono a la agencia de noticias EFE, abordará temas que le preocupan a Donald Trump como la situación de Venezuela y la creciente influencia de Rusa, China e Irán en la región.
Faller también aprovechó la visita a la Argentina para presionar sobre la situación venezolana y volvió a hablar directamente a las fuerzas armadas bolivarianas -en el marco de la conmemoración a 198 años de la independencia de Venezuela-.
A partir de una carta publicada en su cuenta de Twitter, Faller instó a los militares a que tomen las riendas “para enfrentar y derrotar los desafíos futuros, un futuro donde las fuerzas armadas son necesarias para la estabilidad y el cumplimiento del orden y el progreso".
“Your military... has an essential role in Venezuela’s future..." #SOUTHCOM Commander Adm. Craig Faller sends a message to the #Venezuela military as they prepare to celebrate #BatalladeCarabobo. #23Jun #24Jun #operaciónlibertad #fanb #EstamosUnidosVE #EnduringPromise pic.twitter.com/FedbCN47EO
— U.S. Southern Command (@Southcom) 23 de junio de 2019
“Your military... has an essential role in Venezuela’s future..." #SOUTHCOM Commander Adm. Craig Faller sends a message to the #Venezuela military as they prepare to celebrate #BatalladeCarabobo. #23Jun #24Jun #operaciónlibertad #fanb #EstamosUnidosVE #EnduringPromise pic.twitter.com/FedbCN47EO
— U.S. Southern Command (@Southcom) 23 de junio de 2019
La visita del jefe del Comando Sur, se da en el marco de una creciente disposición del gobierno de Macri a permitir mayores grados de influencia militar norteamericana en la represión interna argentina.
A mediados del año pasado, militares yanquis habían llegado a la Argentina para “capacitar” a la Policía Federal.
En esta ocasión la embajada norteamericana, había informado que la supuesta capacitación era para “ayudar a perfeccionar técnicas y tácticas que permitirá a ambas fuerzas adquirir nuevas destrezas para el cumplimiento de sus respectivas misiones, fortaleciendo las relaciones y los lazos de amistad entre ambos países”.
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Luego, Macri recibió la visita del jefe del Pentágono James Mattis, que terminó con el anuncio de que la Procuraduría General de la Nación tendría a su carga la Secretaría de Análisis Integral del Terrorismo Internacional (SAIT).
El “terrorismo”, vale la pena remarcar, es la excusa que utiliza el gobierno de los Estados Unidos para inmiscuirse en los países para asegurar sus intereses estratégicos y controlar la región.
El control de Argentina y el Cono Sur en general, de todas formas, no es algo nuevo ni que se reduce al gobierno macrista. Ya en el año 2007 a pedido del gobierno de Bush, el entonces presidente Néstor Kirchner había aprobado la Ley “Anti-terrorista”, que no era más que un regalo para EE.UU que endurecía el código penal para profundizar la represión social.
Pero esta “nueva” arremetida para “estrechar lazos” en cuestiones de seguridad entre el gobierno yanqui y el gobierno argentino, se da en el marco del régimen del FMI que gobierno de facto el país. Un régimen donde toda la riqueza generada, sumada a la gigantesca deuda tomada por el macrismo, sirve para garantizar el pago a los especuladores y la banca internacional, mientras millones caen en la miseria.
Esta injerencia militar yanqui en Argentina, además de mantener a raya a Rusia y China (en el medio de su guerra comercial con este último), querrá controlar a los trabajadores y sectores populares ante la posibilidad creciente de que sectores amplios no acepten la miseria a la que nos condenen el FMI y quien gobierne después de diciembre.
